12 Pintoras revolucionarias que no temieron cambiar las reglas del juego

Mujer
hace 1 día

A lo largo de la historia del arte, numerosas mujeres han desafiado las normas de su época, superando obstáculos para plasmar su voz, su creatividad y su esencia en cada pincelada. No obstante, en muchas ocasiones su valioso legado artístico termina siendo invisibilizado con el tiempo. En esta ocasión, exploramos la vida y obra de otras trece pintoras cuyo talento no solo desafió los límites establecidos, sino que también revolucionó la participación de las mujeres en el arte.

1. Remedios Varo

Remedios Varo (1908 — 1963) es uno de los grandes íconos del surrealismo a nivel internacional. De origen español y exiliada en México, donde encontró gran parte de su inspiración, desde muy pequeña sintió gran interés por las artes plásticas e influenciada por su padre, comenzó su carrera en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

A lo largo de su vida, creó diversas obras cargadas de simbolismo que combinan elementos oníricos, científicos y fantásticos. Una de sus piezas surrealistas más intrigantes es Presencia perturbadora (1959), en la que retrata una atmósfera misteriosa que refleja la exploración de lo desconocido y lo sobrenatural. En la actualidad, sus pinturas continúan siendo fuente de inspiración para muchos artistas.

2. Leonora Carrington

Leonora Carrington (1917 — 2011), de origen británico, fue una de las artistas más influyentes del movimiento surrealista, de la mano de Remedios Varo, quien consideraba a Carrington como una “hermana espiritual”. Su trabajo no solo se limitó a la pintura, pues su talento también la llevó a desarrollarse en la escultura, el grabado textil, la joyería y la creación literaria.

Después de haber vívido gran parte de su juventud en Europa, en 1941 llegó a México, país en el que gran parte de su obra tomó lugar. Sus expresiones artísticas se caracterizan por explorar la mitología, los sueños y el simbolismo a través de figuras antropomórficas, en las que mujeres y animales comparten espacio en un universo místico, como en su pintura Portrait of the Late Mrs Partridge (1947).

3. Maruja Mallo

Maruja Mallo (1902 — 1995) fue una pintora española que desde muy corta edad se sintió atraída por el arte, lo que la llevó a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes San Fernando, en Madrid, donde conoció a artistas como Salvador Dalí, que inspiraron su estilo surrealista, llevándola a formar parte de los artistas de la llamada “generación del 27”.

Una de sus pinturas más reconocidas es La verbena (1927), que refleja la influencia de la cultura española, a través de lo popular y lo vanguardista, destacando la saturación de colores y el dinamismo de las figuras geométricas. Actualmente, esta importante obra del arte del siglo XX español se exhibe en el Museo Reina Sofía de Madrid.

4. Rosalba Carriera

Rosalba Carriera (1673 −1757) fue una destacada pintora veneciana cuya obra se encuentra entre las más importantes del siglo XVIII en Europa. Su especialidad eran los retratos miniatura al pastel, una técnica que en aquella época era considerada como la “más apropiada” para las mujeres.

Los inicios artísticos de Rosalba se caracterizaron por retratar su entorno familiar, como en la pintura Autoritratto con la sorella Giovanna (1715), que muestra la delicadeza y suavidad de su técnica. Su trabajo influyó en la estética del Rococó y fue ampliamente admirado por la aristocracia europea.

5. Elisabetta Sirani

Elisabetta Sirani (1638 — 1665) fue una pintora italiana, nacida en Boloña, que, pese a no haber podido recibir instrucción artística por su condición de mujer, se convirtió en una de las figuras más representativas del Barroco en Italia.

En su pintura La Libéralité (1657), Siriani representa la virtud de la generosidad a través de elementos que simbolizan la abundancia y la bondad. La obra de Elisabetta también está caracterizada por tener influencias del claroscuro de Caravaggio, utilizando dorados intensos y pasteles suaves que crean una atmósfera cálida.

6. Sonia Delaunay

Sonia Delaunay (1885 — 1879), pintora y diseñadora francesa, fue una de las pioneras del arte abstracto y el orfismo, un estilo de pintura abstracta que exaltaba el juego entre el color y la luz. Así, muchas de las obras de Delaunay exploran la relación entre el color y la forma, buscando un equilibrio dinámico en su composición.

Flamenco Singer (1916) es un ejemplo de su experimentación con la luz y el movimiento, influenciado por el diseño y la moda. Sin limitar su creatividad y talento, Sonia también incursionó en el diseño textil y la ilustración. Sus trabajos fueron de gran relevancia para la estética del siglo XX.

7. Rosa Bonheur

Rosa Bonheur (1822 — 1899) fue una rebelde pintora francesa cuyo arte se caracterizó por retratar animales y escenas de la Francia rural. Esta predilección por pintar animales no fue una casualidad. Todo inició en la infancia de Rosa, cuando su madre notó que tenía dificultades para aprender a leer, y para ayudarla, le propuso que eligiera un animal para cada letra y lo dibujara. Fue así que pronto desarrolló un gran talento para el dibujo.

Su pintura Martin, a Terrier (1987) manifiesta su habilidad para capturar la expresividad y la textura de los animales con gran realismo. Su pasión por la naturaleza y su detallada observación la convirtieron en una de las artistas más destacadas de su época, además de un ícono de la defensa de la igualdad, pues desafió las reglas de una época en la que las mujeres solo podían usar vestido y usó pantalones para poder pintar con detalle retratos de animales. Su arte la hizo ser la primera mujer en recibir la Legión de Honor en 1865.

8. Hilma af Klint

Hilma af Klint (1862 — 1944) fue una pintora sueca, representante del arte abstracto, incluso mucho antes que Kandinsky, pionero en la pintura abstracta. Influenciada por las aspiraciones intelectuales de su familia, Hilma dedicó su tiempo al estudio de las artes en la Universidad de Artes, Oficios y Diseño de Estocolmo y la Real Academia Sueca de las Artes, donde destacó por su pintura naturalista.

Años más tarde, cambió su estilo radicalmente cuando comenzó a participar en sesiones de meditación y espiritismo. Aunque continuaba pintando cuadros naturalistas, también se dedicó a experimentar con el arte abstracto, caracterizando su estilo por el uso de tonos pastel y la incorporación de figuras geométricas como círculos, óvalos, triángulos y espirales.

9. Angelica Kauffmann

Angelica Kaufmann (1741 — 1807) fue una artista suiza que hizo importantes aportaciones al movimiento neoclásico. Talentosa desde muy joven, con tan solo quince años comenzó a trabajar en sus primeros retratos para más tarde dedicarse a la escultura. Años más tarde regresó a la pintura y se mudó a Londres, donde no solo sus obras ganaron gran popularidad, sino que también fue una de las únicas dos mujeres que formó parte de los fundadores de la Real Academia de Arte de Londres.

Su obra artística se caracterizó por composiciones que reflejaban la sociedad inglesa, como en Lady Elizabeth Foster (1785), pero también por su virtuosismo para pintar personajes de la mitología griega. Sin duda, sus aportaciones contribuyeron a redefinir el papel de la mujer en el arte del siglo XVIII.

10. Olga Boznańska

Olga Boznańska (1865 — 1940) fue una de las exponentes artísticas más importantes del siglo XIX y XX en Europa y Polonia, su país de origen. Nacida en Cracovia, Olga dio sus primeros pasos en el arte desde muy corta edad con la instrucción de su madre, quien la enseñó a dibujar. Pese a que fue rechazada en distintos institutos de arte a lo largo de su vida, por ser mujer, ella jamás desistió de su deseo y continuó preparándose con maestros privados.

Fue en Alemania donde más tarde desarrolló un característico estilo impresionista y realista, que fue bien recibido por otros artistas de la región. Los temas de sus pinturas incluían retratos íntimos en los que transmitía sus estados de ánimo, bodegones, interiores y paisajes. Aunque inicialmente su obra no fue tan bien recibida en su lugar de origen, actualmente, pinturas destacadas como Self-portrait with Japanese Umbrella (1892) pueden encontrarse en el Museo Nacional en Wrocław, Polonia.

Pese a las costumbres de la época, Boznańska desafió la idea del matrimonio y nunca se casó, logrando ser económicamente independiente gracias a su arte. Como ella misma subrayaba, su estudio de pintura le proporcionaba la mayor felicidad y seguridad.

11. Tamara de Lempicka

Tamara de Lempicka (1898 — 1980) fue una artista de origen polaco, que con su incursión en la estética del art déco a través de la manifestación de su pensamiento moderno y revolucionario en la pintura, marcó un parteaguas en diversos temas como la expresión de las mujeres y su libertad corporal.

El estilo de Lempicka, a menudo denominado “cubismo estilizado”, combinaba el futurismo con la vistosidad de las revistas de moda de los años 20, ilustrando figuras femeninas con rasgos modernos, elegantes y glamorosos, que también encarnaban ideales de liberación femenina, lo que la convirtió en un emblema artístico de relevancia, principalmente en Estados Unidos y Francia.

Un dato curioso sobre esta artista es que, en sus últimos años de vida, se mudó a México, lugar en el que finalmente falleció en 1980, y donde también se encuentran sus cenizas, que fueron esparcidas en el cráter del volcán Popocatépetl a petición de ella.

12. Amrita Sher-Gil

Amrita Sher-Gil (1914 — 1941), de padre indio y madre húngara, fue una pintora pionera de la estética modernista en el arte indio, que entre 1934 y 1941 creó cerca de 150 obras que mezclan métodos tradicionales indios de pintura y técnicas modernistas europeas.

Dado que su vida transcurrió entre Europa y la India, donde estudió distintas corrientes artísticas, Amrita constantemente luchó por encontrar su identidad artística, aunque finalmente optó por regresar al país de su padre y recorrer el territorio. Esta travesía inspiró gran parte de sus pinturas, que interpretan la vida de los indios, principalmente la de la población más desfavorecida, y la de las mujeres, como en Three Girls (1935).

No cabe duda de que cada uno de los aportes artísticos de estas pintoras, sin importar su época, cultura y estética, demostraron que el arte es un medio poderoso y esencial no solo para la introspección, sino también para la representación social. Las historias de estas mujeres talentosas nos recuerdan la importancia de apreciar y reconocer la presencia femenina en la historia del arte. ¿Cuáles otras pintoras conoces tú?

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