12 Secretos de Marilyn Monroe que demuestran que incluso las divas de Hollywood son personas corrientes con sus problemas
“Mitad niña, mitad mujer”, así describió una vez a la futura diva del cine el fotógrafo cuyas imágenes lanzaron la carrera estelar de Marilyn Monroe, en aquel entonces una chica de fábrica, llamada Norma Jean Baker. Era, sin exagerar, una estrella de la pantalla y una diosa de la belleza y el estilo. Pero detrás de su sonrisa encantadora se escondían la falta de confianza de sí misma, complejos, mucho trabajo en su aspecto, modales y voz, así como diferentes problemas de salud. Te contamos qué secretos se esconden detrás de la atractiva apariencia de esta estrella de Hollywood.
1. Debido a las interminables decoloraciones y permanentes, a Marilyn Monroe se le empezó a caer el pelo hacia el final de su vida
Marilyn Monroe antes de las manipulaciones con su cabello.
El famoso peinado de Marilyn Monroe le costó muy caro. La actriz no solo tuvo que someterse a la electrólisis para cambiar la línea del crecimiento del cabello. De este modo, trató de deshacerse del llamado pico de viuda: el cabello de la frente que crece en forma de triángulo con la parte superior hacia abajo. Durante mucho tiempo, Monroe también aclaraba su natural color rubio ceniza.
Al principio, el cabello de la futura actriz adquirió un tono rojizo, aunque más claro del suyo natural. Sin embargo, Marilyn quería ser rubia. Así que empezó a aclarar sus mechones cada vez que se hacía un peinado. Al final, la joven consiguió un rubio platino. Pero estos tratamientos hicieron que Monroe arruinara su cabello.
En aquella época, la decoloración requería de grandes dosis de ácido sulfúrico y peróxido de hidrógeno, que quemaban el cabello y el cuero cabelludo. Monroe también se rizó el pelo con un potente limpiador de tuberías. La actriz utilizaba productos químicos 2-3 veces a la semana para aclarar las raíces y deshacerse del tono amarillento.
Poco a poco, el cabello de la diva del cine se volvió poroso, opaco y quebradizo, y hacia el final de su vida comenzó a caerse. Debido a eso, Marilyn Monroe empezó a llevar pelucas. Por ejemplo, en la película Los inadaptados (en la foto de arriba), de 1961, la actriz tiene cabello falso.
2. Marilyn Monroe se avergonzaba por sus muñecas
Marilyn Monroe a menudo sentía que su cuerpo era imperfecto. Por ejemplo, estaba convencida de que sus muñecas eran demasiado anchas. Por eso, al posar para los fotógrafos, la actriz intentaba doblar los brazos o girarlos a medias hacia la cámara. Quería que esa parte del brazo se viera en la foto más elegante que en la vida real.
3. La actriz tapaba sus orejas porque pensaba que eran demasiado grandes
Era casi imposible ver a esta diva de Hollywood con el pelo recogido. Tal vez, fuera por sus orejas: la actriz las consideraba demasiado grandes y las veía como un defecto. Como mínimo, casi siempre llevaba peinados que tapaban sus orejas.
4. Marilyn Monroe cambió su barbilla
La actriz en el año 1948.
Existe la teoría de que en los inicios de su carrera, Marilyn Monroe oyó a un director de casting llamarla “un milagro sin barbilla”. Simplemente porque la parte inferior del rostro de la actriz tenía una línea suave y lisa.
Un famoso cirujano plástico de Hollywood, Michael Gurdin, escribió en sus notas que Monroe decidió operarse. Según los registros de este profesional de la medicina, en 1950 le insertaron cartílago bovino para que su barbilla pareciera más cincelada. Aunque dependía de la habilidad con la que la actriz posaba para la cámara (en el collage de arriba).
Con el tiempo, según Gurdin, el implante comenzó a disolverse. Así, en la última película de la actriz, Something’s Got to Give (en la foto de arriba), que se filmó en 1962, las expresiones faciales de Monroe se volvieron más vivas. Por eso, al reírse, como cualquier persona, se le podía ver la papada.
5. La estrella de Hollywood hablaba con voz soplada para no volver a tartamudear
La actriz sufría de tartamudez desde la infancia. Un logopeda le enseñó una técnica especial de garganta para dejar de tartamudear. Posteriormente, el estilo de pronunciación usando la garganta se convirtió en un elemento destacado de Monroe, por el que todo el mundo reconoce a la actriz.
Sin embargo, cuando Marilyn protagonizó su última película, Something’s Got to Give (en la foto de arriba), volvió a tartamudear, lo que le dificultaba decir sus líneas.
6. Marilyn Monroe llevaba lentillas de contacto de color
La actriz con los ojos claros y oscuros.
Si comparamos las fotos de Marilyn Monroe tomadas en diferentes años o tomas de diferentes películas, podremos observar que el color de sus ojos difiere de vez en cuando. Su tono pudo variar de azul claro a marrón oscuro. Los médicos que examinaron las fotos de la actriz llegaron a la conclusión de que Monroe llevaba lentillas de colores y que podía padecer miopía.
Por cierto, en el set de rodaje de la película Cómo pescar un millonario, donde Monroe interpretaba a una chica acomplejada por sus lentes, la actriz también llevaba este accesorio fuera del plató.
7. La estrella de cine no estaba flaca y tenía pliegues en el estómago
Marilyn Monroe se mantuvo en gran forma, aunque no sin duro esfuerzo. Al mismo tiempo, la actriz nunca tuvo una delgadez exagerada. Además, su estómago no era plano. Por el contrario, Marilyn era famosa por su barriga femenina y redondeada.
En una entrevista de 1952, Monroe reveló que nunca consideró su figura sobresaliente. Poco después de su debut como actriz, empezó a hacer deporte. Todas las mañanas ejercitaba varios grupos musculares, con pesas, mancuernas y barras.
En la misma entrevista Marilyn dijo que no comía mucho durante el día. Sin embargo, por las noches se permitía disfrutar de un filete.
Está documentado que al principio de su carrera el peso de la actriz era de unos 54 kilos (con una estatura de 166 cm). En 1959 la propia Monroe admitió que pesaba unos 58 kilos. Algunos contemporáneos afirman que al final de su vida Marilyn alcanzó un peso de entre 63 y 64 kilos.
8. Se cree que las piernas de Marilyn Monroe eran desproporcionadamente cortas
Las proporciones del cuerpo de la actriz no estaban a la altura de los estándares de belleza de la época. Por ejemplo, se considera que tenía la cabeza grande. También tenía las piernas cortas y el torso largo. Probablemente por eso a mucha gente le parecía que Marilyn era más baja de lo que realmente era.
Monroe supo enfatizar sus puntos fuertes con la ayuda de la ropa. Le gustaba llevar cinturones, lo que la ayudaba a alargar visualmente sus piernas y a aumentar su altura.
9. La actriz llevó mucho tiempo trabajando en su sonrisa
Cuando Marilyn Monroe consiguió su primer trabajo en una agencia de modelos en 1945, le dijeron que su sonrisa era “incorrecta”. Según los expertos, sonreía demasiado abiertamente, lo que le provocaba profundas arrugas alrededor de la nariz, haciendo que esta pareciera más larga.
A Marilyn le enseñaron a sonreír más suavemente, de modo que sus labios se movían sensualmente cada vez que el rostro de la actriz expresaba alegría.
10. Marilyn Monroe no estaba contenta con su nariz
La actriz consideraba su nariz demasiado grande, por lo que siempre trataba de disimularla. En algún momento su nariz empezó a tener un aspecto diferente. Los cirujanos plásticos afirman que Monroe se sometió a una rinoplastia menor.
Sin embargo, incluso después de una posible intervención quirúrgica, Marilyn no dejó de ver el problema. Así que su rutina de belleza incluía el contorneado. Así es como la actriz estrechaba visualmente su nariz.
11. La diva de Hollywood era una persona nerviosa y sensible
La actriz en su etapa de adolescente.
Marilyn tuvo una infancia difícil. No conoció a su padre, vivió a menudo en hogares de acogida, cambió de varias casas y de familias de acogida. También sufrió abusos por parte de hombres desde muy joven. Todo esto no podía no haber afectado al sistema nervioso de la joven.
A veces, Monroe odiaba literalmente su condición de estrella. Evitaba la publicidad, escondiéndose, de vez en cuando, detrás de seudónimos, haciendo amigos y departamentos secretos.
La doble vida afectó al estado psicológico de la actriz. Monroe sufría traumas emocionales, por lo que a menudo recurría a los medicamentos y a la ayuda de los psicólogos. Y una vez incluso estuvo ingresada durante un tiempo en un hospital psiquiátrico.
12. Marilyn Monroe tenía un dolor insoportable durante su periodo menstrual
La actriz ocultó a muchos que padecía endometriosis, lo que la hizo sufrir mucho por la menstruación durante toda su vida. Incluso tenía una cláusula en sus contratos que le permitía ausentarse del trabajo durante estos periodos.
Aunque Monroe se sometió a varias intervenciones quirúrgicas, el tratamiento resultó ineficaz. Por lo tanto, se aliviaba los terribles dolores con dudosos analgésicos que tuvieron un efecto negativo en su sistema nervioso. A causa de la endometriosis, Marilyn nunca pudo tener hijos.
¿Qué opinas de los sacrificio por la belleza? ¿Cómo crees que se puede lidiar con los complejos y miedos?