20+ Personas que decidieron usar un sitio de ventas y terminaron completamente estupefactas

hace 2 años

Las personas que van a regalar, vender o comprar cosas tienen algo en común: muy probablemente terminen viviendo una aventura. El intento de lograr un consumo consciente y evitar desperdicios trae para muchos todo tipo de eventualidades. Algunos pierden los nervios, otros el tiempo y están quienes hasta pierden dinero.

Genial.guru se sumergió de lleno en el mundo del comercio en línea y entendió por qué las personas deberían tener más cuidado al vender y comprar cosas por Internet. En el bono agregamos un par de historias que restauran la fe en la humanidad.

  • Me quedó chica una chaqueta de motociclista y decidí venderla por 30 USD. Luego un amigo me dijo que quería comprármela él, que en ese momento no tenía dinero, pero me lo daría en uno o dos meses. Después de un año, todavía no había recibido el dinero. Le dije: “Devuélveme la chaqueta, se la venderé a otra persona”. Y después de dos semanas, ese amigo me llamó y me dijo: “Me acabo de enterar de que vendiste mi chaqueta por 45 USD. Entonces, ¿dónde están mis 15 USD?”. Quedé en shock: “¿Quéééé?”. Y escuché una respuesta genial: “Bueno, me la vendiste por 30 USD, yo te la devolví y la vendiste por 45 USD, lo que significa que 15 USD son míos”. ¿De dónde sale gente así? © Skomat / Pikabu
  • Estaba vendiendo una impresora gigante por 70 USD, un hombre me llamó y concertamos un encuentro. La examinó, pero la quería más barata. Le dije que no, él dudó un poco más, pero terminó llevándosela. Y después de tres días, recibí un mensaje de texto de él: “Creo que el precio de la impresora era demasiado alto, unos 40 USD deberían bastar”. Creo que quería que le devolviera la diferencia, pero terminé mi shawarma y le escribí para que no volviera a molestarme, ya que el trato se había completado y el producto estaba en funcionamiento. No me escribió más. © KudriaviyBorsch / Pikabu
  • Compramos un departamento; un par de meses después, el antiguo propietario escribió que los precios habían subido y que ahora costaba 1,5 veces más. Parece que quería que pagáramos más. © Sandwich / Genial.guru
  • Necesitaba alquilar un departamento por día. Me gustó una opción que se veía excelente, y el precio era bastante razonable para los estándares metropolitanos. ¿Qué estaba mal? En la foto se veían claramente las etiquetas de precio de cada artículo. Eran fotos tomadas en una tienda de IKEA. Los rascacielos fuera de la ventana eran un fotomural, en algunas fotos las etiquetas de precio estaban borradas torpemente. Me comuniqué con ellos, el departamento estaba “ocupado”, me ofrecieron otras opciones, más caras y lejos del centro. © Suter / Pikabu
  • Una vez publiqué un anuncio: estaba vendiendo mi ropa. Una chica me escribió preguntando si todavía tenía un vestido. La reconocí por el avatar: era una excolega. Le escribí: “Hola, soy tal y tal, todavía tengo el vestido”. A lo que ella respondió con decepción: “Ahh, eres tú, entonces no me quedará bien”, y me bloqueó. Fue bastante ofensivo. © Sandwich / Genial.guru
  • Estaba vendiendo una lavadora rota. En el anuncio, escribí claramente que era para repuestos. Puse el precio de 20 USD. Como resultado, la mitad de las llamadas comenzaban con la pregunta: “¿Cuál es el estado de la lavadora y por qué está tan barata?”. La segunda mitad de las llamadas eran de súplicas, solicitudes y amenazas de personas que querían pagar 5 USD. Pero hubo un final feliz, un hombre vino con su hijo y se la llevó con las palabras: “Tenemos una igual, pero se le rompió el motor, gracias”. No logro entender qué es lo que todas esas personas que llamaron tenían en la cabeza. © Bmstu2009 / Pikabu
  • Necesitaba comprar una laptop barata para un amigo. Encontré un anuncio con una opción con características adecuadas y un precio decente. Arreglamos un encuentro en una cafetería. Había un chico en una mesa con una laptop frente a él. La abrí: faltaban algunas teclas, el plástico estaba roto y había huellas dactilares sucias en la pantalla. Le dije al chico que no la compraría. Se enojó mucho y me exigió que le pagara 10 USD por la gasolina. Simplemente me di la vuelta y me fui. © Eric Klamer / Quora
  • Un amigo estaba vendiendo una calculadora gráfica, que es como una minicomputadora. Concertó una cita con el comprador en un centro comercial. Él quería comprobar el dispositivo, pero no tenía pilas. Mi amigo accedió a ir con él al supermercado y comprar pilas. Las compró, las insertó, regresó al auto. El comprador se quedó un rato sentado, presionando unos botones. Dijo que estaba en buen estado y se la devolvió a mi amigo. Él miró la pantalla y vio: “Te han secuestrado”. En ese momento, el comprador bloqueó las puertas y aceleró. Mi amigo estaba en pánico. Y entonces el comprador se detuvo, se rio, le dio el dinero a mi amigo, lo dejó salir y dijo: “Ten más cuidado”. © Susanisnota***** / Reddit
  • Mi mamá decidió vender un colchón. Una mujer vino y lo compró por 50 USD. Pero una semana después llamó y dijo que quería que le devolviéramos el dinero, ya que “el colchón chirriaba”. Después de que dejamos de reírnos, respondimos que no somos un supermercado y que tenemos una estricta política de no devolución. © Colette Therese / Quora
  • Mi amiga le compró un sofá a una pareja. Cuando sacábamos una de las secciones, vimos un bicho. Resultó que el sofá estaba lleno de cucarachas. Estaban adentro y los vendedores lo sabían. Tiramos el sofá a la calle y exigimos que nos devolvieran el dinero. Los chicos ni siquiera se resistieron. © Venomftr / Reddit
  • Decidí regalar una bicicleta de equilibrio infantil. Puse un anuncio y comenzó: “¿Tienes la caja? ¡La necesitamos con su caja!”, “¡Oh, qué lástima que sea negra!”, “¿Podrías traerla a la otra punta de la ciudad?”. Leí humildemente este tipo de tonterías durante dos días. Luego me cansé, borré el anuncio y puse otro para su venta. Indiqué el precio: 35 USD. Se la llevaron dos horas después. Un hombre vino y dijo que su pequeño estaría encantado, y qué buena suerte que tuvo al encontrar una bicicleta de equilibrio en excelentes condiciones tan barata. © BotyaB / Pikabu
  • Vendía un cochecito de bebé. Durante la semana llamaron 7 personas. Todos fueron educados, aclararon un par de detalles, y todos como si fueran uno dijeron: “Bueno, estoy cerca, voy para allá, llegaré en 10 minutos, lo miro y, si está bien, lo compro”. Ninguno de ellos vino y ya no contestaron más el teléfono. ¿Qué es esto? © MaximusI / Pikabu
  • Una vez, un comprador presentó una queja al sitio de ventas, diciendo que, supuestamente, la moneda que me había comprado por 300 USD no se había hecho en 1923, sino en 1983. Escribió que me devolvería la moneda tan pronto como recuperara su dinero. A pesar de que envié fotos de la moneda al sitio, se debitaron 300 USD de mi cuenta y se le devolvieron al comprador. Pero el dolor más grande fue que ese tipo no me devolvió la moneda, sino que recibí un sobre con un envoltorio de chicle. © Jeffrey Feinman / Quora
  • Mis vecinos decidieron comprarle un sofá a alguien que vivía en el tercer piso de un edificio de departamentos. Pagaron, pero en algún lugar entre el segundo y el tercer piso, se quedó tan atorado en la escalera que decidieron simplemente dejarlo allí. © Thepigwanker / Reddit
  • Estaba vendiendo un objetivo especial para una cámara de fotos y me lo compró un adolescente. Después de dos semanas, el chico volvió a aparecer y dijo que había rasguños y moho en la lente. Así que quería devolver el producto y recuperar el dinero del envío. Cuando me negué, me llamó estafador y envió una solicitud de reembolso a través del sitio web de ventas. En resumen, cuando me llegó el objetivo, lo llevé a un taller de reparaciones y me dijeron que estaba en perfecto estado. Busqué en Google a ese comprador y descubrí que era un estudiante de secundaria que se llamaba a sí mismo fotógrafo. Estoy seguro de que “tomó prestada” la lente para un trabajo de una sola vez y la devolvió cuando terminó. © Mike Douglas / Quora
  • Decidí regalar ropa para bebés en un sitio web de clasificados. Estaba en buen estado, muchas cosas eran nuevas. Era un total de tres bolsas grandes. Se las llevó un hombre decentemente vestido, con un delicioso perfume, que llegó en un costoso automóvil. Pensé que, bueno, tal vez era para alguien que él conocía. Y más tarde vi que todas esas cosas se vendían en el mismo sitio web. Algunas costaban su precio real. Quise ayudar a alguna madre joven que no pudiera permitirse comprar ropa buena para su hijo, pero al final me topé con unos especuladores. © Oídoporahí / VK
  • Hace poco publiqué un anuncio en un sitio web: estaba regalando un sofá. Era viejo, pero estaba entero. Un hombre me pidió lastimeramente que no se lo diera a nadie. Llegó tres días después. Lo arrastró solo escaleras abajo desde el quinto piso, a duras penas logró sacarlo del edificio. Lo desmontó y de alguna manera logró meterlo dentro de su auto. Se quejó de que se había lastimado la espalda y de que el cristal de su coche se había roto. Y al final resultó que encima había venido de otra región. Calculé que por el dinero que había gastado en gasolina, podría haber comprado un sofá nuevo. Y no lastimarse la espalda. © Oídoporahí / VK
  • Soy de un pueblo pequeño, comprar cosas normales es un problema: soy estudiante y no tengo mucho dinero. Encontré un anuncio en la capital: “Vendo una bolsa de zapatos”, en la foto había unos zapatos hermosos. Recibí el esperado paquete por correo, lo pagué. En casa lo abrí, y había pantuflas viejas y sucias, botas rotas, zapatos con tacones rotos, sandalias con tiras desgarradas... No me da tanta lástima el dinero como el hecho de que exista gente así. © Oídoporahí / VK
  • Llamé a una mujer para comprarle un bolso. Dijo que ese día el precio era de 35 USD. Le pregunté: “¿Puedo recogerlo mañana?”. Ella dijo que sí. Fui a verla a la mañana siguiente, le extendí los 35 USD. Y ella dijo con calma que ese era el precio de ayer. Hoy eran 40 USD. Le pregunté: “¿Estás bromeando?”. Pero me di cuenta de que hablaba en serio y me dispuse a irme. Encima me gritó que teníamos un acuerdo y que se había quedado en casa especialmente para que yo pudiera recoger el bolso. © ZenRage / Reddit
  • Mi esposo y yo pusimos a la venta un garaje que heredamos de papá. Mi marido le tomó fotos y las publicó en un sitio web. Decidí ver cómo había escrito el anuncio, por si había algún error. Lo revisé, todo parecía estar bien. Pero entonces, en el reflejo del espejo que colgaba en el rincón más alejado del garaje, vi una cara muy familiar. Era una amiga. La reconocí por un lunar sobre su labio. Empecé a investigar y así descubrí que tenían un romance. © Habitación n.º 6 / VK

Bono: compradores que regalaron sensaciones nuevas

  • Mi hermano estaba vendiendo un juego de joyas de oro. Su esposa no las usaba y necesitaban desesperadamente el dinero. Puso un anuncio en Internet y al día siguiente llamó una mujer: “Quiero comprarlo. Dame el número de tu cuenta bancaria. Depositaré el dinero y me lo mandas”. El precio era de 750 USD. En un par de minutos, el dinero se depositó en la cuenta. Solo imagínalo: le envió dinero por un juego de joyas que ni siquiera había tocado. El nivel de confianza era del 100 %. Mi hermano, por supuesto, se lo envió, y ella le agradeció mucho al recibirlo. © Gadjiev.curb / Pikabu
  • Estuve buscando muebles tapizados durante mucho tiempo y de repente encontré un anuncio en un sitio web. ¡Por solo 300 USD! ¡Los compré! Mi novio y yo fuimos hasta la casa y abrimos la boca estupefactos: era una mansión con un gran patio, un lago y un garaje para tres autos. Nos recibió una pareja y nos mostraron los muebles. Estaban en excelentes condiciones. Pero entonces la anfitriona notó una leve marca de bolígrafo en un apoyabrazos. Exclamó: “¡Dios mío! No sé cómo no lo vi”. Y se volvió hacia su marido: “Cariño, lleva esto al vertedero”. Mi novio y yo nos miramos con total desconcierto. ¿Va a tirar el sofá por una marca de bolígrafo de 5 cm? Dije apresuradamente: “Parece que solo es un bolígrafo, estoy segura de que puedo limpiarlo”. Ella me miró desconcertada y no dijo nada. Finalmente su esposo dijo: “Les ayudaré a cargar los muebles en el auto”. Cuando todo estaba cargado, le extendí a la mujer los 300 USD. Ella se rio y dijo: “No puedo aceptar dinero por esto”. Por cierto, 4 años después seguimos usando estos muebles. © Kate Scott / Quora

¿Has comprado o vendido cosas por Internet? ¿Te has encontrado en situaciones extrañas o con personajes peculiares?

Imagen de portada © Habitación n.º 6 / VK

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Un día necesitábamos dinero urgentemente, vendimos la licuadora 😩 pero ese dinero nos ayudó para poner gasolina y mi esposo pudo ir a sus entrevistas 😊

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