12 Señales para saber si te está coqueteando o solo es amable (y cómo manejar la inseguridad)

Psicología
hace 4 horas

Te mira con atención cuando hablas, muestra interés por tus ideas, tiene una actitud galante y te parece una persona atractiva, ¿pero no da un paso concreto y se mantiene en la ambigüedad de una supuesta amistad? Sí, todo sería mucho más sencillo si pudieras leer su mente, pero aunque Google aún no ha inventado un dispositivo lector de pensamientos (por ahora), hemos recorrido todo el internet para recopilar 12 señales claras que pueden ayudarte a descifrar sus intenciones. No hace falta tener un doctorado en relaciones para entender estas pistas.

La línea entre la amistad y el coqueteo puede ser difusa, especialmente en culturas de lenguas romances como las de España, Francia, Italia, Portugal, toda Latinoamérica y algunas regiones de África. En estos lugares, la cercanía física, el saludo con un beso en la mejilla como gesto de cortesía y el trato humorístico que surge con la confianza son parte de las normas sociales, bastante alejadas de la solemnidad característica de muchas tradiciones anglosajonas u orientales.

Y aunque, hasta dónde sabemos, no existe evidencia científica que relacione directamente estas lenguas con una mayor tendencia a la coquetería, sí hay estudios que reflejan el hecho de que a algunas personas (especialmente a las mujeres) les puede resultar difícil distinguir cuando alguien está siendo amable... o tiene otras intenciones.

Nuestra aspiración en Genial.guru, es que al terminar de leer este artículo tengas una idea de si te toca echarle leña al fuego de la amistad o al de la pasión. ¡Vamos allá!

1. Te fastidia a propósito

Hay personas que, por naturaleza, tienden a ser fastidiosas: hacer bromas pesadas o comentarios molestos les resulta energizante. Sin embargo, este tipo de comportamiento puede ser una estrategia para aliviar la tensión que genera acercarse a alguien por quien se siente atracción, pero con quien aún no ha habido un avance claro.

Entonces, para saber si esa persona que suele ponerse “graciosita” contigo lo hace porque le gustas o simplemente porque le encanta fastidiar, pon atención a los detalles: si después de un comentario molesto se retracta con un cumplido o aprovecha para tocarte, tómalo en cuenta. Tal vez buscaba una excusa para elogiarte o acercarse físicamente. Pero ten mucho cuidado, porque muchas veces no se trata de coqueteo, ni de amistad, sino de abuso emocional.

2. Cómo reacciona al contacto físico

Una investigación realizada por las universidades de Utah y Miami reveló que las madres latinas son más afectuosas físicamente con sus hijos que las madres anglosajonas. Esto podría explicar por qué el contacto físico es tan natural en la cultura latina, al punto de que muchas veces no basta con este gesto para saber si alguien está coqueteando o está siendo amable. En estos casos, es clave que prestes atención a tu intuición.

Si, mientras conversan sentados en un banco del parque o durante un viaje en transporte público, se rozan accidentalmente las manos, las rodillas o cualquier otra parte del cuerpo, y esa persona no solo no se aleja, sino que parece prolongar el contacto de forma disimulada o se disculpa con evidente nerviosismo, es muy posible que le gustes. En cambio, si evita volver a tocarte o actúa con total indiferencia ante el “accidente”, lo más probable es que estés en territorio amistoso... aunque, si lo deseas, siempre puedes seguir investigando.

3. Lo que dice cuando se pone personal la conversación

Míralo de esta manera: en una conversación entre amistades cercanas los temas pueden ser personales. Pero si, al hablar con esa persona, la plática se vuelve cada vez más íntima —hasta el punto de mostrar interés por tus amores pasados (o actuales)—, es probable que estés frente a un claro caso de coqueteo.

Si la conversación incluye cumplidos, preguntas profundas, un ápice de nerviosismo, lenguaje corporal sugestivo (de eso hablaremos más adelante), un tono juguetón, alguna referencia a que esta persona está soltera o abierta al amor, y además se sonroja mientras te habla, entonces es muy probable que el romance esté tocando a tu puerta.

4. Mira si arquea las cejas cuando te ve

La próxima vez que veas a esa persona que te tiene leyendo este artículo, levanta ligeramente tus cejas y fíjate si responde con el mismo gesto. Según Tracey Cox, autora del libro Superflirt, esta pequeña correspondencia es una de las señales más claras de atracción.

Cox explica que al levantar las cejas abrimos más los ojos, lo que deja entrar más luz y hace que se vean más brillantes. Es un gesto instintivo que ocurre en menos de un segundo. Así que, si haces el truco de las cejas y no recibes ninguna respuesta similar, lo más probable es que estés en la zona de la amistad.

5. Las conversaciones por chat

En la era digital, que alguien te pida tu número de teléfono o tu usuario en redes sociales ya no es necesariamente un signo de coqueteo. Hoy en día, es común mantener conversaciones frecuentes por chat con varias personas. Sin embargo, hay un detalle que puede ser muy revelador: los mensajes de buenos días y buenas noches.

Si esa persona que te tiene en la incertidumbre te envía saludos al comenzar el día, al finalizarlo, o incluso ambos, con cierta frecuencia, y además te envía emojis cariñosos (corazones, besos, fueguitos) puedes empezar a descartar la idea de que solo busca una amistad. Este tipo de atención sugiere que probablemente no quiere dejar pasar el día sin tener contacto contigo.

6. Recuerda los detalles

Si bien es cierto que existen amistades atentas que recuerdan detalles sobre ti, cuando alguien guarda en su memoria cosas muy específicas —como que te gusta la hamburguesa de queso sin queso, el café tibio pero no frío ni caliente, o aquella vez que mencionaste que tuviste un perrito llamado Pelusa en la infancia— no es casualidad. Esa persona no está siendo amable y ya, en realidad, puede que le intereses.

7. Su comportamiento en las salidas grupales e individuales

Salir con amigos es tan normal como necesario para afianzar lazos, ya sea en grupo o de forma individual. Que te invite a salir no tiene por qué ser una señal de que le gustas. Sin embargo, presta atención si, cuando están con más personas, busca apartarte del grupo para hablar a solas. Y si ya han salido sin compañía extra, fíjate si su comportamiento se vuelve más dulce y cercano: eso podría ser una señal de que siente algo más que amistad.

8. Busca tu aprobación

Cuando alguien coquetea contigo, no solo quiere hacerte reír o pasar el rato, también quiere impresionarte. Por eso, buscará activamente tu aprobación. Fíjate si, después de contar un chiste frente a otras personas, esa persona te mira para ver si tú te reíste. Eso revela que lo que más le importa no es hacer reír al grupo, sino sacarte una sonrisa a ti. Si te pide tu opinión sobre algo que dijo o hizo, probablemente no sea casualidad. Quien solo quiere amistad, puede compartir contigo sin darle tanta importancia a tu reacción. Piénsalo.

9. Está en las buenas y en las malas

Cuando te va bien y te sientes en tu mejor momento, es natural que la gente quiera acercarse: irradias una energía tan alta que todos quieren un poco de ella. Pero, ¿quién se queda contigo cuando estás del otro lado de la moneda? No cualquiera se anima a acompañarte en tus enredos emocionales o a ponerse de tu lado cuando alguien más te critica.

Aunque esa presencia puede nacer de una amistad genuina, dependiendo de la persona, también podría ser señal de algo más profundo. Porque quien de verdad siente algo por ti, no solo quiere verte bien: quiere estar dentro de tu mundo, incluso cuando ese mundo está patas arriba. Y lo hace sin buscar aplausos, simplemente porque le importas.

10. Cómo te mira

Lee esto muy bien: no todo ojo que te mira está coqueteando. A veces es solo amabilidad, interés en lo que estás diciendo, o cortesía. Sin embargo, si quieres saber si esa mirada viene con segundas intenciones, ponle lupa a los detalles. Una mirada amistosa suele ser relajada, puede ir acompañada de un gesto como un asentimiento de cabeza que indica comprensión o acuerdo.

En cambio, cuando hay coqueteo de por medio, la mirada se vuelve más intensa, sostenida y muchas veces viene con párpado medio caído, como si estuviera intentando seducir sin decir una sola palabra. Además, fíjate si mientras te mira también se acomoda la ropa, se toca el cabello o se inclina sutilmente hacia ti. Estas señales, juntas, pueden ser su manera silenciosa de decirte: “me interesas”.

11. Es la primera persona en darte “Me gusta”

¿Has notado que esa persona le da “Me gusta” a todo lo que subes en redes sociales? Y no solo eso: suele ser el primer corazoncito, pulgar arriba o comentario que recibes. Es cierto que podría estar siendo solo amable, pero... ¿Cómo explicas tanta atención constante sin que haya un interés más allá de la amistad? Sin dudas, es algo que vale la pena cuestionarse.

12. Ha dicho que te extraña

Claro, hay amigos que son expresivos y dicen que te extrañan sin doble intención, como parte de una amistad cercana. Pero cuando esa persona no es de las que suele hablar así con todo el mundo, y aun así te suelta un “te extrañé” con una mirada suave, una sonrisa nostálgica o una pausa que dice más que mil palabras... ahí hay algo. Especialmente si esa declaración aparece seguido de un “¿cuándo nos volvemos a ver?”, o “ya hacías falta por aquí”.

¡Cuidado con los red flags!

Como hemos visto, cuando una persona está interesada en ti, hay varias señales que lo delatan, especialmente por la cantidad de atención que te dedica. Sin embargo, debes prestar mucha atención, porque algunas de esas pistas a veces pueden no ser ni coqueteo ni amistad, sino red flags o signos de que estás ante una persona nociva para ti.

Por ejemplo, uno de esos comportamientos tóxicos es el negging, una forma sutil de manipulación emocional que involucra comentarios disfrazados de cumplidos, pero con el objetivo de minar la autoestima de la persona. En lugar de ser una forma de coqueteo, el negging busca generar inseguridad y confusión, creando una dinámica de poder en la que la víctima se siente constantemente inferior.

Estos son algunos síntomas de esta manipulación que muchas veces es confundida con coqueteo:

  • Comentarios disfrazados de cumplidos.
  • Comparaciones constantes.
  • Insultos disfrazados de críticas constructivas.
  • Siempre superan tus logros.
  • Insultos camuflados como preguntas.
  • “Bromas” para excusar insultos.
  • Desviación de la conversación para victimizarse.

Cómo manejar tu inseguridad

Luego de repasar estas 12 pistas y conocer los red flags, seguramente ya tienes un panorama más claro y un pequeño diagnóstico de tu situación. Si resulta que, en efecto, sí está flirteando contigo, es completamente normal que sientas algo de ansiedad o inseguridad. Y si crees que no te está coqueteando, también es válido sentir lo mismo.

Los expertos coinciden en que una de las mejores formas de manejar esa incertidumbre es recordarte que no necesitas tener todas las respuestas de inmediato y que está bien no saberlo todo... también es parte del proceso. Aquí te dejamos algunos consejos para lidiar con la ansiedad que viene del temor al rechazo y la incertidumbre.

  • Respira para volver a ti: Cuando el miedo te aprieta el pecho y tu mente se llena de “¿y si...?”, vuelve a lo básico: tu respiración. Cierra los ojos, inhala profundamente por la nariz y exhala lento por la boca. Repite esto varias veces. Es una forma simple pero poderosa de recordarle a tu cuerpo que estás a salvo.
  • Observa tus pensamientos, no te pelees con ellos: A veces, solo necesitas escucharte sin presionarte. No intentes bloquear lo que sientes. Mejor, míralo con curiosidad: “¿Por qué me está afectando tanto esto?”. Una meditación guiada te podría ayudar con esto.
  • Interrumpe el bucle mental: Si tu cabeza no para de imaginar lo peor, cámbiale el ritmo. Ponte a cantar un villancico, nombra cinco cosas que ves a tu alrededor o haz una tarea doméstica simple (como doblar ropa). El objetivo es bajarle el volumen al ruido mental para que puedas pensar con claridad.
  • Aplica la técnica 5, 4, 3, 2, 1: ¿Recuerdas cuando te decían que contaras ovejitas para conciliar el sueño? Pues te seguirá funcionando en la adultez. La técnica de grounding 5-4-3-2-1 consiste en reconectar con el presente mediante los cinco sentidos: identificar cinco cosas que ves, cuatro que puedes tocar, tres que escuchas, dos que hueles y una que puedes saborear.

    Este ejercicio, combinado con respiraciones profundas, ayuda a frenar el flujo de pensamientos ansiosos, calmar el cuerpo y enfocarte en el aquí y ahora. Con toda esta información, ya puedes hacerte una idea de lo que está ocurriendo entre esa persona y tú. Después de todo, lo más importante es rodearte de personas que potencien tu verdadera esencia, con quienes sientas la seguridad de ser y estar.

También puedes poner en práctica las herramientas de calma y bienestar que hemos recopilado para ti. Pero recuerda, este es un artículo meramente informativo y el apoyo de los profesionales de la salud mental siempre está a tu disposición, para tu beneficio y el de los tuyos. No dudes en contactar a un terapeuta que te ayude a transitar tus emociones y alcanzar la calma y la felicidad que mereces.

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