12 Simples cosas que pueden mejorar en gran manera tu calidad de vida

Consejos
hace 4 años

Un hábito es una estrategia que puede mejorar enormemente la calidad de nuestras vidas en general. Algunos expertos dicen que un período de 21 días es suficiente para adquirir uno nuevo, y adaptarlo a tu diario vivir. Sin embargo, a veces es fácil perderse en las infinitas técnicas que encuentras en búsqueda de la productividad y el camino hacia la excelencia.

Nosotros, en Genial.guru, creemos que un objetivo se logra con pequeños pasos. Así que hemos creado una lista de hábitos importantes de los que posiblemente hayas escuchado antes, y algunos otros que seguramente serán una sorpresa para ti.

1. No descuides la regla del agua

Probablemente, ya has oído hablar de la gran importancia del agua para tu cuerpo, y lo más seguro es que hayas intentado beber la cantidad diaria recomendada muchas veces. El primer vaso que bebas al momento de abrir los ojos proporciona a tu organismo energía, y un impulso revitalizante para desarrollar las tareas del día.

En la mañana, tu cuerpo está deshidratado después de 6-8 horas de sueño, lo que hace que te sientas igual o más cansado de lo que estabas antes de dormir. Estar agotados no es lo que queremos sentir después de una buena noche de sueño. Entonces, por favor, no descuides este primer paso. Una buena manera de recordar que debes beber un poco de agua a primera hora es colocar el vaso justo al lado de la cama.

2. Cambia tu rutina de beber café

Lo sabemos, esta sustancia es "divina", pero algunos tipos de café tienen ciertas desventajas. Primero, olvídate de los mocaccinos. No te traerán nada más que el placer de saber que es delicioso, y eso es mucho. Necesitamos beneficios para la salud, y no solo azúcar en la sangre. Segundo, prefiere siempre un americano. El café y los granos de cacao son muy beneficiosos para nuestro cerebro. Tienen antioxidantes responsables de prolongar la juventud, y la cafeína que desarrolla la función de la memoria, aumenta la velocidad de reacción y ayuda a las neuronas a trabajar mucho más rápido.

Entonces, si todavía crees que una taza de café recién hecho y una porción de chocolate negro son un placer que no puedes dejar de disfrutar, tenemos buenas noticias. Solo asegúrate de tener en cuenta que todo es bueno siempre que se haga con moderación. Reduce todos los productos que tengan demasiado dulce, crema batida y colorante artificial, e intenta optar siempre por lo más simple y natural. ¡Un americano sin azúcar es perfecto para ti!

3. Primero lo primero

La mayoría de los días, nos enfrentamos a una larga lista de cosas por hacer. No te preocupes, hay una manera de combatir la frustración. Brian Tracy, un reconocido coaching de productividad, describe el concepto de "Tráguese ese sapo" así: haz lo más importante, o incluso, lo que menos te agrada en la mañana. El principal beneficio de tal acción es una especie de recompensa psicológica que nos damos a nosotros mismos cuando realizamos algo que en realidad no queremos hacer.

¡Trágate ese sapo! Elimina ese mayor obstáculo y tendrás un poderoso impulso para continuar con tu día. La capacidad de elevar tus niveles de productividad haciendo lo que es realmente importante pero desagradable, puede llevar tu trabajo y tu vida a niveles desconocidos.

4. Agrega alimentos morados a tus comidas

Es indispensable que incluyas este color en los vegetales de tus comidas. El jugo y la remolacha como tal son ricos en vitaminas B y antioxidantes. Ayudan con la concentración, los vasos sanguíneos cerebrales, el proceso de suministro de sangre y como resultado, aumentan los niveles de oxígeno. Es un vegetal económico que puedes conseguir en cualquier supermercado.

Hay una receta fantástica para una ensalada llena de vitaminas, con espinacas y hojas de rúcula, remolacha horneada o hervida cortada en cubos bastante grandes, nueces y un poco de queso de cabra. Puedes prepararla con aguacate, aceite de oliva o de sésamo, y un poco de vinagre de manzana como aderezo. Pero hay muchas otras maneras de consumirla. Por ejemplo:

  • Cruda: córtala en pequeños cubos o en rodajas y salpica un poco de jugo de limón por encima.
  • Horneada: cubre toda la remolacha con papel de aluminio y hornéala hasta que quede suave, o córtala en rebanadas y cocina algunas como una alternativa saludable frente a las palomitas de maíz o a las papas fritas.
  • Hervida.
  • Marinada.
  • Jugo: asegúrate de mezclarlo con zanahoria o apio para mejorar el sabor.

5. Sonríe siempre que puedas

Los científicos han determinado que un humano comienza a sonreír desde el momento en que es un feto en el útero de su madre. Desafortunadamente, muchos de nosotros perdemos esa habilidad a medida que envejecemos. En su conferencia TED (tecnología, entretenimiento y diseño), "El poder de la sonrisa", Ron Gutman dijo que los niños sonríen 400 veces al día en promedio, mientras que solo un tercio de los adultos sonríe más de 20.

La teoría de la interconexión entre el estado emocional de una persona y su expresión facial, dice que nuestro ánimo y bienestar mejora cuando sonreímos, incluso si esa sonrisa es artificial. Ese gesto afecta la producción de endorfinas en nuestros cerebros, y la sangre las transfiere a todo el cuerpo. Los científicos creen que tales "moderadores de alegría" pueden disminuir seriamente el dolor físico y la incomodidad emocional.

6. Recibe más vitamina D

Los estudios científicos demuestran que diferentes tipos de depresión, desórdenes afectivos temporales, e incluso, el insomnio, pueden ser una consecuencia directa de la falta de vitamina D. Ella se comienza a producir activamente cuando nuestra piel recibe una porción de luz solar. Y cuando nuestros ojos ven el sol, nuestros cuerpos elaboran serotonina, la hormona de la felicidad.

La vitamina D en la sangre es muy importante para ayudar en el proceso de resistir enfermedades físicas y mentales. Pero no todos tenemos la suerte de vivir en áreas con suficiente luz solar. Es por eso que es crucial obtener la cantidad suficiente de esa vitamina para ayudar a nuestros cuerpos. Consulta a un médico y empieza a recibir tu dosis diaria para estar lo más feliz que se pueda.

7. Entrena tu cerebro

Sucede lo mismo que con el cuerpo: mientras más entrenemos nuestros cerebros, mejor funcionarán. El brain fitness, que también se conoce como "entrenamiento cognitivo cerebral", se basa en la idea de que nuevas tareas y desafíos desarrollan la mente. Nuestra capacidad de memoria, de atención, concentración y velocidad de pensamiento, se pueden mejorar a través del entrenamiento regular. El pensamiento lógico y las habilidades de aprendizaje también se beneficiarán.

Mientras realizas esa acción, debes seguir algunas reglas simples. Cambia las tareas a menudo para hacer que tu cerebro encuentre una rutina desconocida. Establece límites de tiempo e intenta seguirlos. Aprende cosas nuevas y busca temas inusuales para investigar y aprender. Olvídate de la calculadora. Muy pronto, verás cómo 20 minutos de esas actividades al día tienen una gran influencia en tus funciones cognitivas.

8. No te olvides de mantener una buena postura

Mantener una buena postura mientras estás sentado es crucial para tener una buena salud. La naturaleza diseñó a los seres humanos para correr, caminar y buscar comida todo el día. Eso es lo que hicieron nuestros antepasados. Y es por eso que estar sentado en una misma posición durante 8 horas no es algo natural para nosotros. Puede provocar problemas de circulación en la parte inferior del cuerpo, lo que deriva en hinchazón de las piernas. Los músculos de la columna están inestables, y sus áreas complejas dejan de funcionar.

Para evitar todo eso, acostúmbrate a tomar pequeños descansos de vez en cuando: camina, haz ejercicios de estiramiento y dale a tu cuerpo un poco de trabajo por hacer. Siempre recuerda cuál es la postura correcta: consigue una buena silla ergonómica de escritorio y ajústala hasta que tus piernas queden paralelas al suelo. Asegúrate de que tus rodillas estén en línea con tu cadera. Coloca los pies planos sobre el piso y no cruces las piernas cuando estés sentado. Distribuye el peso de tu cuerpo por igual, coloca los brazos sobre el escritorio y comienza a trabajar productivamente.

9. Analiza lo que piensas

La negatividad está prácticamente en todas partes. Nuestros ámbitos sociales están llenos de eventos perturbadores, estresantes, experiencias negativas y pensamientos molestos. Pero podemos (y debemos) ser los maestros de nuestras propias mentes, y escanear todo lo que entra en nuestro cerebro.

Siempre que tengas un pensamiento, analiza si realmente es útil para ti, positivo, o si al contrario, no tiene ningún valor. El pensar de forma negativa es un desperdicio de nuestro potencial intelectual.

10. Experimenta con aromaterapia

Imagina el olor de una tarta de manzana fresca en una hermosa mañana de domingo. Una sensación agradable, ¿verdad? Y hay muchos otros aromas que pueden servir para múltiples propósitos: alegrarte antes de una presentación de trabajo, o relajarte después de un largo día en la oficina. Los científicos japoneses descubrieron que los aceites de pachulí y rosa reducen la actividad del sistema nervioso en un 40 %, mientras que los de menta o pomelo lo activan el doble de lo normal.

La industria de los aceites aromáticos actualmente es gigante, por lo que es posible encontrar artículos de buena calidad por un precio justo. Investiga un poco sobre qué olores te proporcionan el efecto que necesitas, e invierte en un humificador de oleos esenciales para tu casa y tu trabajo.

11. Relaja tu cuerpo

Los masajes pueden ser variados: de larga duración o rápidos, hechos con fines médicos o para relajarte. No importa la razón por la que decidas que te hagan unos, debes saber que harán maravillas por tu bienestar. Pueden aliviar el estrés y la tensión, ayudar con la fatiga ocular y los dolores de cabeza, y disminuir la presión arterial.

También proporcionan una relajación increíble, y te ayudarán a dormir mucho mejor. Según los científicos, la fisioterapia que incluye masajes, reduce la cantidad de cortisol (la hormona del estrés) en la sangre en un 31 %. Y si sufres dificultades para conciliar el sueño, date un ligero masaje antes de ir a la cama. Los participantes de un experimento afirmaron que dormían 36 minutos más después de recibir algunos.

12. Duerme bien

Hay varios factores responsables de que puedas pasar una buena noche y dormir bien. Primero que todo, tu habitación debe tener una adecuada ventilación. Las cortinas deben cerrarse porque la melatonina, la hormona del sueño, solo se produce en completa oscuridad. El silencio es, por supuesto, bienvenido también. Pero lo más importante es tu posición para dormir. Los médicos no recomiendan acostarse boca abajo: genera demasiada presión sobre tu pecho, los hombros y los músculos del cuello.

Dormir boca arriba es una de las mejores posiciones, especialmente si tienes problemas de espalda. Pero la clave es elegir la almohada adecuada, una que alivie la tensión del cuello. Acostarse de lado también es una buena idea, pero dobla las rodillas e intenta colocar una almohada entre ellas para una mayor relajación.

Estos consejos fueron hechos precisamente para ayudarte a mantener tu cuerpo saludable y alerta. Esperamos que puedas aprovechar cada uno de ellos en tu diario vivir, y que notes diferencias en tu bienestar.

¿Tienes alguna otra recomendación para mantenerte saludable y feliz? ¡Comparte tus experiencias con nosotros en los comentarios!

Imagen de portada Depositphotos.com

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