12 Viajes de negocios que se salieron de control y dejaron anécdotas épicas

Imagínate: maletas listas, boletos en mano, y tú o alguien cercano a punto de partir en un viaje de negocios. Hemos recopilado historias en las que estas experiencias trajeron algo inesperado a la vida: desde situaciones cómicas hasta pequeños triunfos.

• Trabajo en recursos humanos. Un día, un empleado me pidió que no lo enviaran de viaje por trabajo. Su esposa había pasado por una operación y le resultaba difícil encargarse de la casa sola. Algunos compañeros empezaron a burlarse: "Que se las arregle, no es de cristal". Lo peor es que sus propias esposas, que estaban cerca, le daban la razón. Su respuesta me dejó impresionada. Con toda tranquilidad, les dijo: "Mi esposa se lo merece". Y se hizo un silencio absoluto.
• Mi esposo y yo tenemos tres hijos (12, 5 y 1 año). Hoy él partió en un viaje de trabajo de dos días. Estas salidas solo ocurren dos veces al año, pero cada vez lo extraño muchísimo. No dejamos de escribirnos ni de llamarnos. Y cuando sé que está por llegar a casa, mi corazón late como si fuera nuestra primera cita. Siempre vuelve con regalos para nuestras hijas y para mí, nunca llega con las manos vacías. Nos amamos tanto que, incluso después de tantos años, aún siento mariposas en el estómago. ¡Soy la mujer más feliz del mundo! © Caramel / VK

• Mi amiga estaba en un viaje de trabajo cuando conoció a un hombre en el restaurante del hotel. Él le dijo que también estaba ahí por trabajo. Pasaron dos noches juntos. Había algo familiar en él, pero ella no lograba recordar qué. Cuando se lo comentó, él solo sonrió y le dijo: "A veces pasa, ya lo recordarás". Al volver a casa, encendió la televisión y ahí estaba él: un actor famoso y casado. © Oído por ahí / Ideer
• Mi empresa me envió a una conferencia y nos asignaron habitaciones compartidas. Me tocó con una mujer increíblemente atractiva. A la mañana siguiente, al despertarme, fui al baño y ahí estaba ella, afeitándose las piernas. Nunca en mi vida me había sentido tan incómodo. © Richard Smith / Quora
• Dos años después de nuestra ruptura, mi ex me llamó y me pidió que lo despertara a las cinco de la mañana, porque tenía un vuelo temprano por un viaje de trabajo. Le respondí que eso ya no era mi problema y que, si necesitaba despertarse, se comprara un despertador. ¿El resultado? Se quedó dormido, perdió el vuelo y más tarde me llamó furioso, gritándome como si todavía tuviera alguna obligación con él. Lo bloqueé en todas partes y no pude evitar reírme durante horas. Se lo tenía bien merecido. © Caramel / VK

• Me enviaron de viaje de trabajo a una ciudad cercana por una semana. Al tercer día, mi novia me llamó para decirme que me dejaba. Acto seguido, apagó su teléfono y me bloqueó de todas sus redes sociales. Cuando regresé, su amiga me explicó lo que había pasado: mi novia había visto una publicación de una excompañera de clase que estaba en un concierto en la misma ciudad donde yo estaba. Conclusión: mi novia asumió que le era infiel con ella. Tal vez fue lo mejor. No me quiero imaginar lo que habría sido casarme con alguien así. © Historias de Trabajo / VK
• Mi esposo se fue de viaje de trabajo por un mes. Como soy algo miedosa y no me gusta estar sola en casa, invité a una amiga a quedarse conmigo. Ella acababa de terminar la universidad y soñaba con independizarse. Acordamos que no tenía que pagar nada, solo ayudar con las tareas del hogar mientras yo trabajaba. Después de dos semanas, lo único que había hecho era estar en el sofá con el celular. Lavar los platos "no le gustaba", trapear "era muy difícil", pasar la aspiradora "le daba dolor de cabeza", y cocinar "no era lo suyo". Ayer le pedí que se fuera. La casa estaba hecha un desastre y yo todavía me atrevía a quejarme de mi esposo... ¡cuando él al menos limpia y lava los platos! Y para colmo, mi amiga se ofendió conmigo. © Historias de Trabajo / VK

• Me enviaron a China por trabajo y reservé un hotel precioso. Todo estaba impecable, con una decoración increíble, pero había un problema: el techo era bajísimo. Mido 1.93 m y tuve que ducharme encorvado como si fuera un contorsionista de circo. Y mejor ni pregunten cómo dormí en esa cama minúscula.
• Me hospedé en un hotel y puse una foto de mi esposo en la mesita de noche. Mi hermano vivía cerca, así que pasaba a recogerme para cenar juntos. Cuando llegó el día de mi salida, mi esposo vino a buscarme. En ese momento, la camarera se le acercó y, con mucha discreción, le susurró que yo había estado recibiendo visitas de otro hombre. Tenían que haber visto su cara cuando mi esposo estrechó la mano de mi hermano, que también había ido a despedirme. Me enteré de la historia cuando ya íbamos camino a casa. Pero eso sí, dejé una reseña en la página del hotel y recibí unas disculpas muy formales. © Olga R / Dzen
• Fui a un viaje de negocios con un colega y nos dieron habitaciones contiguas en el hotel. Acordamos que quien estuviera listo primero en la mañana iría a despertar al otro. Al día siguiente, toqué la puerta de su habitación y me abrió un hombre calvo que no conocía. Me quedé en shock. Con toda tranquilidad, el tipo me miró y dijo: "¿Qué pasa? ¿Nunca me habías visto sin peluca?" © Joe Homan / Quora

• Llevaba muchos años de amistad con una chica, habíamos pasado de todo juntas. Antes de irme de viaje por trabajo, le prometí traerle un recuerdo. Cuando volví, le regalé una barra de chocolate artesanal de la región. No me di cuenta de que tenía la etiqueta con el precio pegada. Ella la miró, vio que costaba solo 2 dólares, me la tiró de vuelta y con cara de asco me dijo: "¿En serio no pudiste traerme algo más barato? ¡Qué vergüenza!" En ese momento supe cuánto valía nuestra amistad. © Oído por ahí / Ideer
• Mi vecina me contó que su esposo se fue de viaje de trabajo por una semana. Al final, estuvo desaparecido por dos semanas y media, ignorando todos sus mensajes. Cuando por fin regresó, llegó sin dinero y con una nueva adquisición: un tatuaje con el nombre de otra mujer. Cuando ella le pidió explicaciones, él le dijo que el nombre era de su "musa", su "alma gemela", y que se lo tatuó para inspirarse en futuros proyectos. Mi vecina ya tomó su propia inspiración: está en proceso de divorcio. © Caramel / VK

Si te gustaron estas historias, no te pierdas estas anécdotas que demuestran que no todos los viajes de trabajo y vacaciones salen como uno espera.