13 Engaños que los restaurantes usan para enriquecerse a nuestra costa
Las visitas a los restaurantes o cafeterías son algunos de nuestros pasatiempos favoritos. Por eso, al disfrutar del momento, una gran cantidad de personas no piensa que el dueño del restaurante siempre esté listo para sacar provecho. Pero hay quienes sospechan que ellos pueden intentar engañarnos al añadir a la cuenta platillos de más. Pero esa es la estrategia con la que menos pecan los restaurantes, inventando cada vez métodos más sofisticados de engaño para los clientes y sus billeteras.
Genial.guru descubrió qué tipo de trucos astutos utilizan los establecimientos de alimentos para economizar en los clientes y, al mismo tiempo, hacer que estos gasten más.
1. Economizan en productos frescos
Los cantineros frecuentemente ahorran en las frutas, pero no por el hecho de no tener los suficientes productos, sino por flojera. Por ejemplo, para elaborar un jugo fresco se necesitan 3 naranjas. A veces, hacen falta 50 mililitros para ajustar una porción completa; por lo tanto, lo que tendrían que hacer es exprimir el jugo de una fruta más. Sin embargo, en lugar de eso, para no gastar tiempo, pueden simplemente verter la cantidad restante de alguna bebida ya elaborada.
2. Mesas acogedoras en el restaurante
Casi todos los restaurantes están interesados en tener lugares cómodos y aislados lejos del resto de los visitantes. De acuerdo con una investigación, las personas piden más raciones y más comida chatarra si se encuentras lejos de la mirada de ojos ajenos. Además, al sentarse en una esquina, los clientes frecuentemente comen más postres al saber que nadie los condenará por esto.
En una mesa cómoda te sentarás por más tiempo y, por consiguiente, ordenarás más. Para que los comensales solteros se sientan más cómodos, en las cafeterías se colocan pequeñas mesas circulares.
3. Posición astuta de los alimentos en el menú
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Bournemouth, solamente gracias a una determinada ubicación de los platillos en el menú y la cantidad de artículos, los restaurantes reciben beneficios adicionales cada mes.
De acuerdo con el experto Aaron Allen, al saber los trucos de la mercadotecnia, los restaurantes pueden aumentar considerablemente sus ingresos mensuales. Por ejemplo, los visitantes frecuentemente escogen lo que se encuentra en la página de en medio del menú. Por eso los dueños de los establecimientos colocan en ese lugar los platillos más caros y lucrativos. Además, para vender equitativamente todos los postres en el menú, se muestra un rango muy similar de precios sin importar los ingredientes y el peso del producto.
4. Ahorro en productos costosos
El presidente de la Asociación de Consultores en Restaurantes, David Kincheloe, dice que frecuentemente en la comida de los comensales colocan una cantidad mínima de ingredientes costosos, sin embargo, muestran su presencia en el menú. Estos productos pueden ser: bayas, semillas, nueces o trufas. Simplemente es importante hacer notar su presencia en el plato, aunque esta sea una sola baya, ya que así el cliente estará satisfecho.
5. Nombres inusuales en los platillos
Los dueños de los restaurantes saben que sus trucos con los nombres de los platillos funcionan muy bien en los visitantes. Por ejemplo, como escribe la editorial The Guardian, los mercadólogos piensan demasiado en el nombre y la posición del platillo. Es poco probable que un simple filete de lubina le interese a alguien, pero seguramente más de una persona querrá probar una lubina chilena. Un “pastel de chocolate” se escucha demasiado trivial, pero un “pastel con chocolate belga” hace querer ordenarlo.
6. Reducción de las porciones y platos pequeños
Últimamente, en los restaurantes han reducido el tamaño de las porciones de comida pero los precios siguen siendo los mismos. En la esfera de los restaurantes se dice que la idea de la disminución de las porciones llegó del comercio minorista: en las tiendas cada vez es más frecuente que, en lugar de un kilogramo, te den únicamente 900 gramos, y en lugar de un litro, solo 900 mililitros. Además, en algunos restaurantes disminuyen el tamaño de los platos para crear la ilusión de una porción decente.
7. Fotografías de los alimentos y ausencia del signo de la moneda
De acuerdo con las palabras del especialista en menús de restaurantes, Gregg Rapp, el uso de fotografías e ilustraciones de los platillos hace que los comensales ordenen más y tengan una mayor disposición. “El uso de la imagen de un determinado platillo aumenta las ventas en un tercio siempre y cuando esta sea la única imagen en la página. Por eso los dueños cuidadosamente seleccionan la posición en la que colocarán la fotografía”, indica Gregg.
Se puede notar que en el menú rara vez se muestran los signos de moneda. Las investigaciones realizadas por la Universidad Cornell en EE. UU. mostraron que los visitantes a los que se les proporcionó la elección de platillos sin el signo de la moneda gastaron considerablemente más que aquellos que recibieron el menú con los símbolos.
8. “Lunes de pescado”
La mayoría de los restaurantes piden pescado fresco los martes y los jueves. No es casualidad que a veces en los restaurantes los lunes el pescado es el platillo principal del día, ya que se tiene que vender hasta que su fecha de caducidad llegue a su fin. Según esta lógica, los restaurantes lanzan varias promociones y los platillos económicos del día. Estos a menudo son preparados de restos de productos cuya fecha de caducidad está próxima.
9. Aperitivos gratuitos
Siempre es agradable cuando antes del pedido el mesero te trae pequeños bocadillos gratuitos. Aceitunas, tostadas o botanas, sin embargo, esto no es un buen gesto por parte del restaurante como muchos podrían pensar. El verdadero objetivo de tales regalos del cocinero es provocar la sed del comensal debido al alto contenido de sal. Después de unos aperitivos salados, los clientes pedirán más bebidas y traerán más ingreso al propietario del establecimiento.
10. Música elegida especialmente
“Escuchar música puede causar respuestas físicas y emocionales, haciéndola doblemente poderosa cuando se acompaña con comida”, dice el catedrático Charles Spence. Los restaurantes elegantes eligen música clásica que promueve a los comensales gastar más, porque los obliga a sentirse más ricos. Por ejemplo, en una cafetería con música pop más rápida, las personas gastaron un 10 por ciento menos en la comida.
11. Porciones de dos tamaños
A veces en el menú se puede ver el mismo platillo en dos variantes: te propondrán una pequeña porción y una grande. Esta estrategia en los restaurantes se llama bracketing. Desde el principio, el comensal no tiene ni idea de cuál es el tamaño de una mini porción, por eso considera a priori que es el precio más beneficioso y, al pedir esta porción, gastará menos dinero. En realidad, el restaurante siempre vende la pequeña porción por un precio elevado, ahorrando en la cantidad de productos. Calculando los gramos, resultará que la porción grande es más beneficiosa para el comensal.
12. Luz tenue
La iluminación puede influir en la velocidad con la cual la gente come. Los restaurantes elegantes normalmente prefieren una buena iluminación en sus espacios para que los visitantes puedan relajarse. En un ritmo tranquilo, pasarán más tiempo en el restaurante y gastarán más dinero, que es muy importante para los propietarios de los establecimientos.
13. Meseros amistosos
Frecuentemente, en los restaurantes se pueden encontrar meseros muy alegres y amistosos. Un buen mesero, en la forma de entender del propietario del establecimiento, tiene que ser un buen vendedor. Bromean, hacen cumplidos y aconsejan el mejor platillo del menú. Los clientes comienzan a confiar en ellos, aceptando todo lo propuesto, y al mismo tiempo, después de una cena pesada, piden un pequeño postre que se pueda dividir entre dos. Gracias a tales empleados, los comensales gastan más, y por consiguiente, dejan mucha propina.
¿Has notados estos trucos en los restaurantes? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.