13 Errores de crianza que harán que cuando los hijos crezcan vivan estirando el salario hasta fin de mes

Los padres tienden a preocuparse por el futuro de sus hijos, y esto los impulsa a buscar métodos universales de educación, los cuales ayudarán a sus queridos herederos a construir una buena carrera y a vivir felices. Pero el mundo está cambiando, y los viejos postulados del éxito ya no son efectivos.

En Genial.guru también tenemos a alguien de quien preocuparnos, así que pensamos seriamente en el tema, eligiendo los métodos de crianza más dañinos que prácticamente garantizan a los niños problemas con su carrera en el futuro. La autora del artículo, una psicóloga, recopiló para ti ejemplos de su práctica personal (por supuesto, cambiando los nombres de las personas y los detalles de las historias).

1. Exigir decidirse por una profesión “de por vida”

La idea de que una profesión debe ser única y de por vida de antemano está condenada al fracaso. Algunos trabajos modernos ni siquiera existían hace 10 años, mientras que otros, por el contrario, se han hundido en el olvido.

• Desde pequeño, a Andrés le encantaba ahondar en las computadoras y estudiar varios programas, pero sus padres consideraban que esta afición era dañina. Una vez, él se enteró de los cursos para Ingeniero de Pruebas en Internet, se recibió a distancia y ahora se desempeña con éxito en esta área.
• Mariana, de 37 años, trabajaba como socióloga en una gran empresa de consultoría, pero después del nacimiento de su hijo no pudo dedicar tanto tiempo al trabajo como antes. Hace tiempo, a ella le gustaba la fotografía, cosa que recordó cuando estaba de licencia por maternidad. Al principio tomaba fotos inusuales de su hijo, pero luego comenzó a fotografiar a los hijos de sus amigos y conocidos. Un par de años después, Mariana abrió su propio estudio. Ahora gana tanto como su marido y combina con éxito el trabajo con el cuidado de la familia.

2. Prohibir ser imperfecto

Por lo general, una madre exigente intenta ser el ideal ejemplar. Por lo tanto, a medida que el bebé crece aumentan las exigencias hacia la criatura: el dibujo está mal hecho, la cama no está bien hecha, las notas de la escuela no están bien. El pequeño es criticado y regañado, pero no se le da la oportunidad de mejorar. Los hijos de madres con el prefijo “idealidad” crecen como perfeccionistas o con baja autoestima y falta total de fe en sí mismos. Como se sabe, ambas opciones son malas para el desarrollo profesional.

• Mamá siempre le decía a Ana: “Eres tan descuidada. Mira a Diana, ella es tan prolija”. Todos los intentos de la niña de “volverse como Diana” terminaban en un fracaso y aún con más críticas. Al mismo tiempo, la madre ni siquiera le daba a su hija la oportunidad de mejorar y aprender cosas simples de la vida cotidiana. Ahora, Ana tiene 25 años, y todavía se compara con otras personas... a favor de estas últimas, por supuesto.

3. Enseñar a ahorrar dinero

La vida no se detiene, y las formas de ayer de ganar dinero o ahorrarlo difícilmente funcionan hoy. Nadie sabe qué habilidades necesitaremos para sobrevivir en las nuevas condiciones económicas. Por eso es tan importante enseñar a los niños a ser flexibles con respecto a los cambios y no a acumular fondos.

• El abuelo de Silvia ahorró dinero toda su vida “por si acaso”, pero cuando este “acaso” llegó junto con la inflación, la cantidad acumulada dejó de tener importancia. Todo esto sucedió frente a la nieta ya adulta, por lo que ahora está lista para el hecho de que la economía podría colapsar en cualquier momento y que la mejor acumulación de fondos es la inversión en el desarrollo de habilidades y destrezas.

4. No permitir expresar sentimientos

A veces, los adultos intentan convencer al niño de que sus sentimientos no son correctos: si se golpeó, eso no duele en absoluto; estar enojado con un compañero que lo golpeó en la cabeza con una pala en un arenero es vergonzoso; estar triste cuando hay una razón para ello no está permitido. Por supuesto, los padres tratan de reemplazar los verdaderos sentimientos del niño por otros “aceptables” no con malas intenciones, sino con el propósito de su educación. Pero es importante entender que una de las principales habilidades de una persona moderna es estar en sintonía con sus sentimientos, emociones y necesidades.

• Sandra tiene 37 años, pero aún recuerda cómo su madre una vez la obligó a dar su hermosa muñeca a una niña. “Es malo ser tan codiciosa, es vergonzoso estar enojada por un juguete”, dijo la mujer. La muñeca nunca fue devuelta y a Sandra le llevó mucho tiempo aprender a decir “no” a las personas insolentes, incluyendo jefes y colegas. Cada vez que decía la palabra “no”, ella se sentía culpable.

5. No defender al niño ante extraños

Para todos los niños es importante saber que en cualquier conflicto, pase lo que pase, los padres serán justos y no confiarán completamente en las palabras del maestro, el director o la vecina anciana. Permitiendo que el hijo o la hija defienda su posición frente a personas con autoridad, pero con la salvedad de que el niño mismo es responsable de sus acciones, los padres forman en él una adecuada autoestima y una actitud responsable hacia su propia vida.

• Elizabeth fue criada por su abuela, y su frase favorita era “¿Qué pensará la gente?”. La anciana adoraba a la niña y solo deseaba lo mejor para ella, pero constantemente guiaba a su nieta hacia la opinión pública. Elizabeth aún no ha aprendido a tomar decisiones importantes por su cuenta, e incluso cuando elige un postre en un café se guía por la opinión de sus amigas.

6. Usar de ejemplo a las personas exitosas

Cada generación tiene sus propios héroes a los que intenta imitar. En las últimas décadas, las historias de éxito personal de personas ricas y poderosas se han convertido en algo común. Parecería que estudiando y repitiendo el camino de su vida se podría ser feliz, pero por alguna razón este método no funciona. De lo contrario, todos los amantes de este tipo de literatura se habrían despedido de los problemas materiales hace mucho tiempo.

• Desde pequeño, a Nicolás le gustaban las computadoras. Una vez, su padre le leyó la historia de éxito de Steve Jobs. Desde entonces, el joven genio de la informática ha estado recopilando información sobre el fundador de Apple. Cuando llegó el momento de elegir una universidad, Nicolás decidió que no necesitaba una educación superior, porque su mentor había prescindido de un diploma. Sin embargo, tuvo que ir a la universidad para conseguir un buen puesto de trabajo. Ahora Nicolás bromea: “Lo que era bueno para Steve Jobs es una pérdida de tiempo para un chico común”.

7. Demostrar las complejidades de la edad adulta

No hay nada de malo en que los niños vean a sus padres tristes a veces. Es grave cuando sucede de manera continua. En este caso o hay un cambio de roles en la familia, cuando el niño intenta convertirse en un apoyo, o al observar lo “terrible” que es la vida adulta tiene miedo de crecer. Pero el logro profesional requiere un enfoque adulto y seguro.

• Los padres de Eugenia se peleaban a menudo. Además, la niña escuchaba constantemente de su madre que la vida era muy difícil y que su familia no era tan afortunada en comparación con otras. A los 17 años, Eugenia ingresó a la universidad y se fue a otra ciudad, pero tuvo que trabajar mucho en sí misma antes de dejar de ceder ante otras personas más “exitosas”.

8. No permitir las peleas

Quizá una de las habilidades profesionales más importantes es la de interactuar con las personas. Es importante enseñarle al niño no solo a ser amigo, sino también a discutir correctamente. La gente no siempre tiene la misma opinión, pero puedes expresar tus emociones de diferentes formas. Cuanto antes comprendamos esto, más fácil y rápido se nos dará la interacción, incluso en el ámbito profesional.

• Diana trató de evitar conflictos toda su vida: le era más fácil estar de acuerdo con un oponente que involucrarse en una pelea. Ella sabía desde la infancia que “alguien tiene que ser más inteligente”, pero esta estrategia siempre ha funcionado en su contra. Un día, Diana leyó sobre la técnica de los “mensajes ’yo’” y la escucha activa, y decidió practicarla en el ámbito profesional. Ella era buena para mostrar su atención a las palabras del interlocutor y al mismo tiempo explicar sus sentimientos cuando alguien trataba de aprovecharse de su confiabilidad. Al principio, la gente percibía este estilo de comunicación de manera extraña, pero luego los conflictos con los colegas se volvieron más constructivos y comenzaron a conducir a soluciones mutuamente beneficiosas.

9. No buscar información fuera de la escuela

Es importante distinguir entre estudiar en la escuela y aprender cosas nuevas. Las lecciones con libros de texto pueden no ser tan emocionantes, pero ir a museos, teatros o galerías no solo es una gran oportunidad para pasar tiempo con la familia, sino también para ampliar los horizontes del niño.

• La autora de este artículo siempre recordará cómo cuando era niña, su abuelo la llevó por primera vez al museo de la tradición local de la ciudad. Desde entonces le ha gustado la historia, le encanta ver documentales, viajar y nunca se aburre: todo el conocimiento acumulado la ha ayudado más de una vez en su camino profesional.

10. No permitir el uso de redes sociales

Las redes sociales son en realidad la misma plataforma de comunicación que solían ser los patios de las calles. En cuestión de días, los niños dominan varias habilidades útiles con la ayuda de programas integrados en las comunidades de Internet. Debe prestarse atención a las reglas de seguridad, pero prohibir las redes sociales por completo al menos es cruel.

• La madre de Lucía, de 10 años, se sorprendió mucho al ver que su hija había aprendido a hacer excelentes videos. Pero se asombró aún más al saber que Lucía aprendió a dominar esta habilidad utilizando la aplicación de Internet TikTok. Ahora, hacer clips cortos es un nuevo pasatiempo familiar.

11. No permitir tener mascotas

Los padres a menudo usan la política de prohibiciones totales para su propia conveniencia. Por ejemplo, a los niños no se les permite tener mascotas porque esto ocasionará gastos adicionales, limpieza y responsabilidad. Se puede entender a los adultos: gran cantidad de cosas que hacer, muchas preocupaciones, demasiada fatiga para traer una cierta cantidad de caos adicional a sus vidas. Pero es importante entender que un niño responsable crecerá para convivir cómodamente con otras personas.

• Una vez, Alejandro llevó a su hogar un cachorro que encontró en la calle. El niño vivía con sus padres en una casa particular con un gran patio, por lo que las condiciones le permitían tener una mascota. Pero la madre de Alejandro pensaba de otra manera, ya que cuidar de un perro requería mucho esfuerzo. Alejandro creció para ser una persona obediente y comprensiva, pero no entendía que la infancia había terminado hacía mucho tiempo y que no debía esperar la aprobación de otras personas para cambiar algo en su vida.

12. Construir el carácter a través de los deportes profesionales

Contrariamente a la opinión de que el deporte disciplina y fortalece el carácter, el ejercicio serio en las actividades deportivas es peligroso no solo para la salud, sino también para la psique de un niño. Por desgracia, solo unos pocos se convierten en campeones, mientras que los entrenadores ven al resto como alumnos de segunda clase. Hacer frente a tal injusticia no es fácil a una edad temprana, y la baja autoestima se acumula muy rápidamente. Además, los niños que por diversas razones abandonan las clases no entienden qué hacer a continuación en la vida.

• Cuando la madre de Marcela era niña se dedicaba a la gimnasia rítmica, pero debido a una lesión en la pierna tuvo que renunciar a su sueño de convertirse en medallista olímpica. Cuando Marcela tenía 3 años, también la enviaron a practicar gimnasia, pero la niña no pudo lograr altos rendimientos. Como resultado, dejó sus estudios en la escuela, se sentía un fracaso y durante mucho tiempo no pudo decidir en qué era buena. Ahora está estudiando para ser psicóloga infantil y ayudar a los padres a evitar errores en la crianza de sus hijos.

13. Pagar dinero por las calificaciones

Las discusiones aún están en curso sobre este asunto. Pero si miras la situación desde el lado de las relaciones de mercado, entonces generalmente el que está más interesado paga, y el ejecutor presta el servicio por dinero.

• Los padres de Sandra decidieron recompensar a su hija con dinero por buenas calificaciones. La niña obtuvo puntuaciones altas en la escuela y el experimento pareció funcionar. Pero una vez se descubrió que Sandra le contaba a la maestra sobre sus enfermedades ficticias e incluso la engañaba diciendo que sus padres discutían todo el tiempo. Por supuesto, la mujer sentía pena por la “pobre niña” y sobreestimaba sus logros. Desde entonces, los padres dejaron de darle dinero a su hija por las calificaciones y recurrieron a un psicólogo infantil.

¿Cuáles de los anteriores errores parentales en la crianza también te parecen fallos? ¿Tienes tus propios métodos para criar a tus hijos para que sus carreras sean exitosas? ¡Compártelos con nosotros!