18 Historias contadas por niños que hicieron temblar a los adultos que las escucharon

Desde borrar digitalmente el bigote de Superman hasta hacer surfear a James Bond una ola ártica, el CGI abrió un abanico de posibilidades antes impensables en el cine. La verdad es que los efectos visuales y el cine siempre han ido de la mano. Aun así, esta herramienta tan potente no siempre se usa bien, y hay muchos ejemplos de películas famosas que se vieron perjudicadas por efectos poco creíbles.
El regreso de la momia nos ofreció un villano que se quedó un poco corto en su intento de aterrorizar: el Rey Escorpión. Irónicamente, aunque la representación del antagonista híbrido se convirtió en un intento fallido del CGI en el cine, la película en sí sigue siendo recordada con cariño por el público.
Adaptar videojuegos al cine ya es un desafío, pero nadie esperaba la reacción que generó el primer tráiler de Sonic, la película. La revelación desató un torrente de críticas que los cineastas no tuvieron más opción que retrasar el lanzamiento. El problema radicaba en la apariencia del personaje: unos ojos pequeños, una sonrisa con dientes humanos y una estética que al público no le agradó.
Otro día para morir marcó el final del reinado de Pierce Brosnan como James Bond. Un momento especialmente cuestionable fue una secuencia de surf en una ola ártica, enteramente generada por computadora. El propio director admitió que la cambiaría si pudiera. No obstante, en esa época, las limitaciones técnicas hacían inviable abordar la complejidad de la escena de otra manera.
Will Smith sembró la expectación al anunciar que su interpretación del Genio en la nueva Aladdin sería única incluso en el mundo Disney. Sin embargo, la revelación del personaje azul, producto del CGI, provocó una reacción diferente a la esperada. Una oleada masiva de comentarios negativos se propagó viralmente en las redes sociales al ver las imágenes.
Para dar vida a Renesmee, hija de Edward y Bella, en la saga se optó por la animación digital, lo que dio como resultado una bebé muy artificial. Sin embargo, esta inquietante creación fue una mejora. Un vistazo al detrás de escena reveló que originalmente se usó un muñeco robótico muy aterrador, al que apodaron Chuckesmee. Este generó tal rechazo entre los actores que terminaron por cambiarlo.
A pesar del gran entusiasmo que generó en su etapa de producción, Linterna Verde no logró conectar con el público de la manera esperada. Un factor clave fue su excesiva dependencia de los efectos digitales. En particular, el traje completamente generado por computadora de superhéroe, que fue objeto de críticas, tachado de artificial y un elemento de distracción constante para el espectador.
El live-action de Blancanieves desató una ola de reacciones, especialmente por la reinterpretación de los entrañables siete enanitos. La decisión de representarlos mediante CGI no convenció al público. Con características forzadas y una piel que irradiaba un brillo artificial, los enanos más que naturales recordaban a figuras de jardín encantadas por una bruja malévola.
Mientras que las entregas previas de X-Men habían usado ingeniosos efectos prácticos para materializar las letales garras de Wolverine, la producción de X-Men orígenes: Wolverine tomó la inexplicable decisión de digitalizarlas, con resultados muy diferentes. Las garras generadas por computadora carecían de autenticidad, ofreciendo una imagen falsa de la icónica arma mutante.
La cinta Cats no tuvo la mejor acogida del público y se hizo famosa por sus visuales extremadamente sobrenaturales y desconcertantes. El intento de llevar a la pantalla el exitoso musical de Broadway se desmoronó al crear personajes híbridos de humano y felino con un hiperrealismo digital que generó incomodidad y rechazo desde su primer avance promocional.
La sorpresiva aparición de un Superman digitalmente recreado con los rasgos de Nicolas Cage en The Flash generó un instante de desconcierto y fascinación. Más tarde, el mismo actor reveló que las escenas filmadas por él jamás llegaron a la pantalla, y su participación original fue reemplazada por una versión CGI de Superman con un aspecto muy superficial y torpe.
Ant-Man y la Avispa prometía deslumbrar al público con la inmersión en un universo inexplorado. Sin embargo, la promesa se desvaneció en un torbellino de efectos visuales digitales, llenos de colores tan saturados que la pantalla se convirtió en una pesadilla visual y poco creíble La película obtuvo una calificación muy baja y los críticos apuntan a sus secuencias cargadas de CGI.
Harry Potter y la Piedra Filosofal marcó un inicio mágico para una de las sagas más queridas del cine. No obstante, incluso con un generoso presupuesto, los efectos visuales digitales de la época no han resistido el paso del tiempo con la misma gracia. Uno de los efectos más recordados es la versión distorsionada, y bastante extraña, del rostro de Voldemort en su primera aparición.
Black Adam, con Dwayne Johnson al frente, ofreció al público efectos especiales generados por computadora que capturaron la atención por las razones equivocadas. Por ejemplo, para ilustrar la apariencia mortal de superhéroe, se puso el rostro del actor a través de CGI sobre un doble de acción de complexión más delgada. El resultado fue una imagen extraña y muy desproporcionada.
Un problema al que se enfrentó la producción de La Liga de la Justicia fue el tener que eliminar digitalmente el bigote de Henry Cavill durante la postproducción. Un choque de agendas con el rodaje de otra película, donde el actor debía lucir una barba incipiente, condujo a esta peculiar crisis. El resultado fue un desastre visual, cuya artificialidad salta a la vista desde la primera escena.
¿Cuál otro caso cómico conoces del uso exagerado de efectos visuales en el cine?