14 Malos hábitos financieros que deben ser abandonados a partir de los 30 años

Consejos
hace 4 años

Los 30 años son una etapa excelente en la vida, en donde las personas son consideradas por los psicólogos occidentales “young adults” (jóvenes adultos). Pero ¿por qué algunos con esa edad pueden presumir de su propio automóvil, su departamento y un trabajo estable, mientras que otros, a final de mes, ya no tienen nada de dinero? Todo esto responde a determinados hábitos financieros perjudiciales que una persona adulta tiene contraindicados. Estos llevan a tocar fondo e impiden que alguien alcance la prosperidad.

En Genial.guru estudiamos cuidadosamente las opiniones de los expertos financieros y reunimos para ti 14 malos hábitos que debes abandonar para convertirte en una persona exitosa al pasar el cumpleaños número 30.

1. Efectúas llamadas internacionales

Si haces muchas llamadas telefónicas internacionales, lo más probable es que ya se haya convertido en un fuerte gasto para ti, dado que no siempre tienes la oportunidad de hablar dentro de la misma red telefónica y abaratar costos. Presta atención a los programas de comunicación por Internet. Y no tiene por qué ser siempre Skype: existen muchas otras aplicaciones modernas y cómodas para realizar videollamadas.

La alternativa más popular quizá sea WhatsApp. Una aplicación simple y asequible, pero que tiene un inconveniente importante: una gran cantidad de mensajes con spam, e incluso de estafadores. Prueba Talky, WeChat o Google Hangouts. Estos programas son intuitivos, carecen de publicidad y son gratuitos.

2. No realizas un seguimiento de los cambios en las tarifas

Tener una red telefónica conveniente e Internet en el smartphone es algo realmente caro en ocasiones. Y la falta de atención a las tarifas puede desencandenar más pérdidas monetarias. Vigila lo que pagas, tal vez una parte de tu dinero se gaste de manera irracional. En casos extremos, puedes cambiar de operador. Además, existe la posibilidad de que este te ofrezca condiciones de pago más favorables tan pronto como se dé cuenta de que vas a abandonarlo.

3. Te compras cosas para animarte

Comprar para levantarte el ánimo es realmente un mal hábito económico. ¿Con qué frecuencia te alegran el día las compras no planificadas? Según las encuestas de la compañía Slickdeals, los consumidores estadounidenses llevan a cabo, al menos, tres compras no planificadas por semana, lo que afecta notoriamente a su presupuesto.

Los expertos económicos explicaron por qué este comportamiento es perjudicial. En primer lugar, corres el riesgo de comprar muchas cosas innecesarias. E incluso si cuestan relativamente poco, al final del año gastarás una cantidad impresionante en ellas. En segunda instancia, un deseo impulsivo de comprar puede revelar que estás tratando de resolver tus problemas psicológicos internos a través de los objetos materiales. Por ejemplo, la baja autoestima y una crianza autoritaria en la infancia pueden provocar antojos que derivan en un exceso de compras en la adultez.

Los placeres se pueden disfrutar gratuitamente: un paseo con amigos, ir de picnic con la familia o practicar deportes al aire libre elevarán tu estado de ánimo no menos que yendo de compras. Y todo eso será mucho más positivo para tu cartera.

4. Usas las tarjetas de crédito como si fueran tu propio dinero

Una tarjeta de crédito no es una fuente de ingresos, y eso es algo que mucha gente olvida. Muchos suelen utilizarla como si fuera su propio dinero, pero probablemente valga la pena renunciar a ella por completo. A menudo, una cantidad notoria en una cuenta de crédito crea la ilusión de que tienes fondos adicionales que puedes gastar. Las deudas de este tipo deben cancelarse cada mes, para no enfrentarse al pago de los intereses por el uso de esa cuenta.

5. No planificas tus vacaciones por adelantado

Las vacaciones no planificadas pueden afectar fuertemente a tu cartera, ya que los precios de los boletos y las habitaciones de hoteles en plena temporada son notablemente más altos debido a que se incrementa la demanda. Pero no solo la época del año afecta al costo de los vuelos, el día de la semana en que se se compren los pasajes también es importante: los martes y miércoles son más rentables para viajar. El día más desfavorable, en este sentido, son los domingos en julio y en diciembre, cuando los precios de los boletos se disparan.

Los blogueros de viajes recomiendan reservar alojamiento en el lugar de destino que incluya desayuno y almuerzo, así como también estudiar las ofertas de las páginas de couchsurfing (alojamiento gratuito de intercambio), y considerar una estadía en un camping.

6. Aceptas las suscripciones de pago

Las suscripciones de pago a músicapelículas son costosas. Y, a menudo, el propietario del dispositivo ni siquiera se da cuenta de que está suscrito a estos servicios: se aceptan automáticamente. Si notas que te cobran una misma cantidad de dinero de manera regular y no sabes por qué, ya tienes una excusa para verificar si tienes o no algún tipo de suscripción. Pero ¿qué hacer si quieres ver películas y escuchar música? Opta por los cines en red y los servicios musicales legales: estos son absolutamente gratuitos y ganan dinero mostrando publicidades a sus usuarios.

7. No haces compras a granel

¿Crees que las compras anticipadas en cantidad solo las llevan a cabo los avaros y ancianas de mente antigua, por lo que te invaden las dudas a la hora de adquirir alimentos y artículos para el hogar en grandes lotes? Cambia el pensamiento. Comprar una gran cantidad de productos con un descuento no tiene nada de vergonzoso, especialmente si esos productos no son perecederos y pueden almacenarse durante mucho tiempo.

Las despensas caseras de las cosas necesarias (cereales, papel higiénico, champús y detergentes) te salvarán de la tentación de comprar algo innecesario, dado que ya tienes una reserva vital en tus estantes. No en vano, incluso comprando por adelantado, tienes que evaluar la necesidad de estos bienes: a menudo las tiendas venden con ofertas cosas que no son de la mejor calidad.

8. No aprovechas los programas de beneficios

Muchas compañías ofrecen descuentos y bonificaciones a sus clientes habituales. Y sería bueno aprovechar esos programas de fidelidad, porque estos no son solo tarjetas de bonificación en las que se acumulan puntos para descuentos posteriores. Por ejemplo, las líneas aéreas hasta te ofrecen vuelos gratis.

Para no confundirse entre docenas de tarjetas con estos bonos, puedes instalar una aplicación para teléfonos inteligentes o tabletas que te permita tener localizadas todas en un solo lugar.

9. Todavía no has aprendido a regatear

En los países de Oriente, existe una tradición maravillosa para aquellos a los que les gusta comprar: los vendedores y compradores adoran negociar. Esto se ha convertido en un verdadero arte, además de ser una excelente habilidad para aquellos que siempre buscan ahorrar. Y puedes hacerlo no solo en un bazar, sino que además puedes ponerlo en práctica comprando bienes inmuebles, muebles y aparatos electrónicos. Siempre existe la posibilidad de obtener un descuento si eres capaz de persuadir al vendedor. A veces es suficiente con preguntar por las rebajas y ofertas para pagar menos por el producto que más te gusta.

10. No pides consejos antes de efectuar grandes compras

La familia no es solo gente cercana que te apoya en un momento difícil. Nadie más te hablará sobre tus fracasos y deficiencias tan honestamente como tus padres o tu cónyuge. Y esto tienes que aprovecharlo si planificas grandes compras que te provocan desconfianza. En cualquier situación dudosa, debate tus planes con la familia: probablemente, los sabios consejos de los representantes de la generación anterior te mantendrán alejado de los gastos imprudentes.

11. Gastas tu dinero en tabaco y alcohol

El tabaco, el alcohol y la comida rápida son perjudiciales no solo para la salud, sino también para el bolsillo. Los expertos en economía estimaron que a los habitantes de Estados Unidos, una adicción perniciosa al tabaco les cuesta casi 5 000 USD por año. Los productos de comida rápida, por supuesto, ayudan a ahorrar tiempo, pero también dañan la salud y cuestan más caros que las frutas y verduras de temporada.

12. Compras ropa que no combina bien con otras prendas de tu armario

Zapatos llamativos que solo has usado un par de veces, o un bolso a la moda que está acumulando polvo en el armario... Tarde o temprano, este tipo de cosas arruinará tu economía. Especialmente, si el hecho de comprar ropa que no se ajusta a tu guardarropa ya se ha convertido en un hábito tradicional para ti. Vale la pena evaluar con seriedad tus capacidades económicas y comprar prendas de tal manera que siempre tengas la oportunidad de crear diferentes conjuntos con lo que tienes.

No te olvides de las páginas web dedicadas a la venta de artículos de segunda mano. Ahí es beneficioso no solo comprar, sino también vender ropa innecesaria que te permitirá liberar espacio en tu departamento y obtener ganancias adicionales.

13. Compras cafés para llevar todas las mañanas

Los científicos británicos estimaron que un trabajador de oficina, de media, gasta 393 GBP en café al año (alrededor de 500 USD). Por supuesto, el precio puede variar mucho según la región, pero algo es cierto en todo esto: gastamos una gran cantidad de dinero en eso. Es mucho más sensato comprar una taza térmica y tomar un delicioso café casero de camino al trabajo.

14. Te quedas sin fondos antes de que termine el mes

Si falta una semana todavía para recibir tu salario y ya te ves obligado a consumir arroz diariamente para aguantar de alguna manera todo ese tiempo, tenemos malas noticias para ti: estás malgastando tu dinero. Con una asignación adecuada de los gastos, no debería haber escasez alguna. Vale la pena revisar el presupuesto y excluir aquello que te arrastra al abismo.

¿Cómo ahorras y gestionas tus gastos? Cuéntanos en la sección de comentarios a continuación.

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