14 Perlas infantiles, de las que los adultos se llevaron tantos sustos como de los tipos de interés de las hipotecas

hace 9 meses

Si hay algún padre en el mundo que no se haya sentido avergonzado ni una sola vez por las perlas y la franqueza de su hijo, su nombre puede entrar sin problemas en el Libro Guinness de los Récords. Y los siguientes usuarios de la red contaron con qué frases se quedaron boquiabiertos sus hijos.

Echamos el cambio restante en la hucha de nuestra hija y le decimos: “Este es tu dinero, gástalo donde quieras”. Vamos a comprar un helado con él. Mi hija da una moneda. La dependienta le dice:
— Cariño, no es suficiente.
— Pero si te doy muchas, ¿qué me quedará a mí? © Metasonya / Pikabu
Una vez me pasó que mis padres encontraron a mi novio en el armario. No me dejaban llevar a los chicos a casa, estábamos viendo una película y mis padres aparecieron de repente... Hubo mucho ruido, por supuesto. Hace poco le dije a mi hermana que no se metiera en mi armario y le dije que había un hombre malo ahí dentro. El otro día vino a mi habitación justo cuando nuestros padres estaban hablando conmigo y preguntó: “¿Se ha ido ya el hombre del armario? ¿Puedo mirar dentro?”. © Cámara 6 / VK

Mi hija de 2 años acaba de aprender a hablar activamente y ahora comenta todas nuestras acciones. Cuando abres la nevera, inmediatamente dice que papá va a comer, cuando vas al baño, dice que papá “va a hacer pipí”. Estábamos con mi hija de 2 años en casa de mi jefe. Se juntó una gran compañía: empleados y sus familias. Todos reunidos en minigrupos en diferentes habitaciones. Estaba hablando con mi jefe, y entonces mi hija pequeña entró corriendo y gritó por toda la habitación: “La señora Catalina besa a un hombre”. La señora Catalina es la esposa del jefe. Él entró corriendo en el dormitorio, y allí estaba su mujer, y no con nadie, sino con uno de nuestros colegas. Ahora se están divorciando, y como el jefe pilló a su esposa engañándole, no tiene que pagarle dinero. Al final me ha subido el sueldo y le ha comprado a mi hija un quad rosa. © No todo el mundo lo entenderá / VK
Decidí hacer una limpieza general en casa. Desde por la mañana me puse a fregarlo todo, limpiarlo y lavarlo. Luego preparé la comida y me quedé sin energía. Me tumbé en el sofá durante 5 minutos, me zumbaban las piernas. Mi hija se acerca y me pide que juegue con ella. Le digo que mamá necesita 10 minutos para descansar. Y entonces suena el timbre. Abro la puerta y ahí está mi suegra. Me pregunta cómo estamos. Mi hija, sin pensárselo un segundo, dice: “¡Nada! Mamá está tumbada en el sofá y no quiere jugar conmigo”. ¿Qué clase de traición es esa? Ahora mi suegra piensa que solo paso tiempo tumbada y que la niña se las arregla sola.
Mi hija, con cuatro años, me preguntó en la tienda: “Mamá, ¿vas a comprar pan?”. Le dije: “Sí voy a comprar pan”. Y entonces ella gritó: “¡Sí! Hoy voy a comer pan”. © NePremudraya / Pikabu

Una niña de 3 años en un avión declaró en voz alta: “Mi papá me ha dejado a mí y a mi mamá”. Luego señaló la barriga de su mamá y dijo a todo el mundo: “Ahí también hay un bebé”. Mamá dijo que había que contar toda la historia, no solo una parte. Resultó que su papá se había ido en otro avión a trabajar, pero que se reunirían con él dentro de unos días en unas vacaciones familiares. © TheAnswerIsGrey / Reddit
Voy caminando por la calle y veo una imagen: una niña, de unos cuatro años, muy linda, montada en un patinete, yendo muy despacio porque intenta mirar todo lo que hay a su alrededor. Y entonces un gato gordo y esponjoso le llama la atención. Ella le dice con su voz infantil: “¡Oh-oh, qué gatito! Gatito, gatito, gatito, ¡ven a mí, gatito!”. El gato no reacciona, y la niña continúa: “¡Ven, gatito!”. El gato sigue sin moverse. Y entonces la niña no aguanta y dice: “¡Pues quédate ahí, pulgoso!”. © Overheard / Ideer

Es mejor no llevar a mis hijos a un restaurante porque se comerán todo lo que hay a su alrededor. Y mirarán a otras mesas con sus ojos insaciables. Una vez mi hija comió demasiado y empezó a acariciarse la barriga diciendo: “¡Qué bien!”. Siempre pienso que la gente cree que no les damos de comer habitualmente, porque reaccionan así ante la comida. Y es embarazoso tener siempre la misma conversación:
— Vamos a volver a casa ahora e ir a la cama. ¿Vale?
— ¡Vale!
— No vamos a comer en casa. ¿Vale?
— De acuerdo.
— ¿Lo han entendido?
— ¡Sí, sabemos que no quieren darnos de comer en casa!
Pero si vinimos al restaurante para no comer en casa. © evgeshka.jo** / Pikabu
Una vez estábamos haciendo trabajos de plomería en el departamento de un cliente. Por la mañana empezamos a trabajar y, a los pocos minutos, un niño de unos cinco años se acercó corriendo, abrió la puerta y dijo: “Chicos, ¿pueden no hacer ruido? Es que mi mamá todavía está durmiendo, ¡y ustedes están haciendo un desastre aquí!”. Desde la habitación del fondo llegó el grito de mamá, y el niño cerró inmediatamente la puerta. Un comienzo de día muy divertido. © Desent2Void / Reddit

Una vez, cuando era pequeña, mi padre nos llevó en familia a un restaurante. La mesera decidió mimarme: “Cariño, ¿quién es el marido de tu mamá?”. Le dije: “Papá”. Luego otra vez: “¿Quién es la esposa de tu papá?”. Y entonces dije: “Trabajo”. Mis padres se sonrojaron. Pero a partir de ese momento, mi padre empezó a pasar más tiempo en casa. © Overheard / Ideer
Cuando era niña, decidí hacer una broma. Cuando mi hermano vino a recogerme al kínder, le dije a la profesora que no lo conocía, y mi hermano se enfadó y se fue a casa. Al final, la profesora me llevó a su casa a pasar la noche, porque mi madre trabajaba por la noche y no podían ponerse en contacto con ella. Al día siguiente me recogió mi madre. © Overheard / Ideer

Cuando tenía unos 7 años, le preguntaron a mi madre: “¡Probablemente no tengas más de 25!”. Ella respondió coquetamente: “Oh, no, tengo 30”. En ese momento yo añadí despreocupadamente: “¡No tienes 30, sino 32!”. Se acabó el flirteo. © Strizh3109 / ADME
Hace poco, una amiga mía tuvo un bebé. Su hijo mayor estaba en casa en ese momento. Cuando trajeron al recién nacido a casa, todo fue bien durante unos días. Al tercer día, el hijo no aguantó más y durante el desayuno dijo: “¿Cuándo va a volver este bebé a su casa?”. © AccioS**Life / Reddit
Me enviaron un ramo de flores a casa. Mi marido es celoso. Me preguntó de quién es. Le dije que no lo sabía. Y así fuimos toda la familia a la cocina, desempaquetando la tarjeta del ramo: la habían envuelto en plástico porque llovía. Me temblaban las manos, mi esposo me miraba fijamente. Y entonces nuestro hijo de 5 años, que estaba viendo todo, decidió apoyar a su padre y soltó: “Papá, ¿qué pasa? ¿Qué importa si mamá tiene un conocido que la quiere?”. Y cómo habría acabado, no lo sabemos, pero me enviaron un ramo de flores desde mi nuevo trabajo. No tenía ni idea de que hicieran eso. © FreshMemes / Pikabu