15 Alimentos que, contrariamente a lo que se cree, es mejor refrigerar

hace 2 años

El refrigerador es uno de nuestros mejores aliados en la cocina, ya que nos permite mantener los alimentos frescos durante mucho tiempo. Estamos seguros de que ciertos productos necesitan conservarse en frío, en caso de que no se consuman de inmediato. Sin embargo, hay otros que nos generan dudas y no sabemos si guardarlos en la nevera, en la alacena o en algún otro lugar de la cocina.

1. Papas fritas y botanas

A veces, después de ofrecer papas fritas de bolsa en alguna fiesta o reunión, sobran algunas, como también galletas saladas y pretzels, entre otros. De tanto estar afuera, pierden su textura crujiente y se vuelven blandas, por lo que no saben igual y ya nadie las quiere comer. Meterlas en el refrigerador dentro de un recipiente bien cerrado o una bolsa hermética podría ayudar a salvarlas del bote de basura y permitirá que las sigas disfrutando.

2. Pasta de tomate

Este producto también tiene la mala suerte de desperdiciarse cuando se usan solo unas cuantas cucharadas para sazonar el alimento de nuestra elección, y el resto queda olvidado. Si no vamos a usar este ingrediente a corto plazo, para que se conserve es preferible colocarlo en el refrigerador o, mejor aún, en el congelador.

3. Elotes

En ocasiones, queremos comprar productos de más para que nada falte en nuestra mesa. Sin embargo, cuando fallan los cálculos y sobra, por ejemplo, un delicioso elote, se recomienda no dejarlo afuera, sino adentro del refrigerador para darle más tiempo de vida y hacer que conserve su sabor.

4. Mantequilla de cacahuate

Uno de los productos favoritos de muchos para acompañar el pan es, sin duda alguna, la mantequilla de cacahuate. Dura tanto que a veces uno se confía y puede dejarla en la alacena sin que pase nada. Sin embargo, lo mejor es refrigerarla para que no se eche a perder pronto y tener la seguridad de que siempre estará fresca. Por otro lado, no hay que olvidarse de revisar la fecha de caducidad en el frasco.

5. Pan

Otro de los alimentos favoritos de muchos es el pan, y desafortunadamente, es de los que menos tiempo de vida tienen, por lo que hay que consumirlo lo más pronto posible para evitar que se endurezca o le salgan hongos. Refrigerarlo puede ser una gran ayuda para alargar su tiempo de vida y su frescura. Al calentarlo de nuevo, si se desea, recuperará su delicioso sabor y su suavidad.

6. Jengibre

El jengibre es uno de los productos que se suelen guardar fuera del refrigerador. Lamentablemente, también se desperdicia si lo dejamos olvidado por mucho tiempo en la alacena o en otro rincón de la cocina. Así que se recomienda meterlo en una bolsita dentro del refrigerador para que dure más, pero hay que cortarlo y pelarlo antes para lograr el objetivo de mantener su sabor y su textura.

7. Café

Para los amantes del café y todo aquel que disfrute degustar una deliciosa taza de este producto por las mañanas, es recomendable que sepan cuidarlo, ya que es muy delicado y pierde rápido sus propiedades, o se degrada cuando lo preparamos, ya sea de grano o molido. Su aroma y su sabor podrían verse comprometidos especialmente en las épocas de calor. Así que guardarlo en el refrigerador podría ayudar a que obtengamos su máximo sabor, siempre y cuando esté dentro de un recipiente hermético y alejado de otros productos para no alterar su sabor.

8. Frutos secos

Otro alimento que no puede faltar en nuestro hogar son los frutos secos. Pero son muy sensibles, a excepción de los que están con su cáscara; como contienen una cantidad elevada de grasa, corren el riesgo de ponerse rancios. El calor también es su enemigo si se dejan mucho tiempo afuera o sin consumir. Refrigerarlos podría salvarlos, además de ayudarlos a mantenerlos más frescos.

9. Cereales y granos

Entre los cereales y granos más conocidos están la cebada, el arroz, la cebada, el trigo y la quinoa. Para protegerlos de la humedad, el calor y los insectos, conviene guardarlos en el refrigerador; en especial si tenemos pensado salir de viaje, si no los vamos a consumir inmediatamente o si el clima está muy caluroso. deberían permanecer frescos durante 5 meses.

10. Tortillas de maíz y de trigo

Al igual que el pan, las tortillas también sufren la mala suerte de endurecerse mucho o de resecarse si no se consumen en el corto plazo. Guardarlas en el refrigerador prolongará un poco más su tiempo de vida si no piensas comerlas en todo el día, siempre y cuando las coloquemos en un recipiente bien cerrado o en una bolsita.

11. Especias

Las especias casi siempre se guardan en la alacena, pero cuando están molidas, pierden su aroma más rápido o corren el riesgo de resecarse, por lo que guardarlas en el refrigerador podría ayudar a que se conserven mejor, especialmente en climas cálidos y húmedos y para evitar que los aceites se pongan rancios.

12. Harinas

Cuando no se usan muy a menudo, las harinas suelen quedar abandonadas en el fondo de la alacena. Así es como pierden sus propiedades y su sabor si quedan allí durante mucho tiempo. Por lo tanto, es una buena idea refrigerarlas en un recipiente hermético como un tarro de cristal, un recipiente de plástico o una bolsa de plástico hermética para evitar que aumente el contenido de humedad. De esta manera, podría durar hasta un año en el refrigerador.

13. Aguacate

Uno de los productos que jamás encontramos en el súper en el área de congelados o la de alimentos fríos es el aguacate. Sin embargo, refrigerarlos puede ayudar a que se conserven más tiempo, especialmente si queremos preparar más tarde un guacamole y no tenemos aguacates frescos a la mano. Sin embargo, para acompañar una ensalada, hay gente que lo prefiere a temperatura ambiente.

14. Ajo

Es probable que jamás se nos ocurra meter un ajo en la nevera; damos por hecho que el ajo se guarda dentro de un recipiente en la alacena. Sin embargo, su sabor y sus propiedades se conservan mejor en frío, especialmente si lo hemos cortado o picado.