15 Datos del cuerpo y rasgos extraños pueden ponerte en el raro 1 %

Solo el 30 % de las personas saben realmente silbar. Pero eso no significa que no puedas aprenderlo si no naciste con esta habilidad. Es algo que hay que practicar. Primero puedes intentar hacerlo con los labios. Es la forma más fácil. Humedece y frunce la boca. Intenta soplar suavemente un poco de aire. ¿Oyes algo? Ahora, hazlo más fuerte. Tu lengua debe estar relajada todo el tiempo. Cuando aprendas a silbar, podrás ajustar la lengua, la mandíbula y los labios para producir diferentes tonos. El silbido es el idioma nativo de los habitantes de un pueblo del norte de Turquía. En lugar de palabras, la gente de ahí silba cuando quiere comunicarse. Suena parecido al canto de los pájaros.

Intenta levantar solo una ceja. No te preocupes si no sale bien: no eres el único. Solo menos de una cuarta parte de la población mundial puede hacerlo. Pero quizá puedas levantar la ceja derecha o la izquierda independientemente de la otra ceja, pero no al revés. Hay un músculo especial que se usa cuando quieres levantar las cejas. Si un lado de la cara está menos conectado o no está conectado a este músculo, no podrás levantar las dos cejas. También puedes practicar esta habilidad. Ponte delante de un espejo y mueve una ceja hacia abajo. Al mismo tiempo, concéntrese en levantar la otra. Después de algún tiempo, serás más consciente de los músculos que rodean tus cejas. Si sigues practicando, al cabo de un tiempo serás capaz de hacerlo sin ayudar a tu ceja con las manos.

Coloca la mano sobre la mesa y dobla el dedo corazón. Luego, levanta el meñique, el índice y el pulgar. Probablemente esto te haya resultado fácil, ¿verdad? Pero intenta levantar el dedo anular. Ya no es tan sencillo, ¿cierto? La mayoría de los tendones que recorren tu mano no están conectados. Los dedos medio y anular son los únicos que lo están Por eso no puedes levantar uno sin enderezar y levantar también el otro. Aproximadamente un tercio de las personas pueden doblar el pulgar hacia atrás más allá del rango típico. El resto de los dedos poseen tres huesos [falanges], mientras que el pulgar solo tiene dos. El primero comienza en la punta del pulgar. Se extiende hasta el nudillo. Ahí empieza el segundo. Llega hasta la base de este. Solo tienes una articulación en el pulgar.

Es genético: algunas personas simplemente tienen pulgares hipermóviles que pueden doblarse hacia atrás hasta 90 grados. Este fenómeno se llama “pulgar de autoestopista”. No afecta negativamente a la salud de las personas. El 8 % de la gente tiene pies extraflexibles. Si revisas los libros de texto, verás que el pie humano es rígido. Esto hace que caminar en terrenos uniformes sea más eficiente. Sin embargo, los simios tienen pies flexibles, adecuados para agarrarse a las ramas cuando trepan a los árboles y se mueven por las copas de estos. Pero 1 de cada 13 personas tiene un pie flexible similar al de estos simios arborícolas. Este tipo de pie se dobla en el metatarso y también a medio camino entre este y el talón. Las personas con esta característica tienen ligamentos más bien blandos, a diferencia de otras que poseen ligamentos rígidos que los mantienen tiesos.

Hay personas que pueden emitir un sonido de rugido en sus oídos. Lo único que tienen que hacer es tensar un músculo del oído medio. Justo encima de la trompa de Eustaquio, hay un pequeño músculo llamado tensor del tímpano. Protege las células del oído interno de ruidos fuertes y posibles daños. Este músculo también puede enmascarar los sonidos de baja frecuencia, ayudándonos a oír los de alta frecuencia. El tensor del tímpano se contrae un poco cuando producimos sonidos como toser, masticar, bostezar y hablar. Es probable que evite que te quedes sordo por todos esos ruidos que se producen en tu propio cuerpo. Pero algunas personas pueden contraer el tensor del tímpano cuando quieren. Cuando lo hacen, consiguen producir un ruido sordo en sus oídos que suena como un trueno. El efecto de amortiguación del ruido que consiguen es similar a cuando se ponen las manos sobre los oídos, ¡solo que lo hacen sin usar las manos!

Es casi imposible tocarse el hombro con la palma de la mano. No me refiero a rozar la punta de los dedos con el hombro. No, hablo de poner la palma de la mano izquierda sobre el hombro izquierdo o hacer lo mismo en el otro lado. Para realizar esto, tienes que ser extremadamente flexible y bastante delgado. A la mayoría de la gente le resulta imposible meter el puño en la boca. Para hacerlo, hay que tener una boca muy grande y un puño pequeño. Las manos de un adulto suelen medir entre 17 y 20 centímetros de largo, mientras que la boca promedio suele tener menos de 5 centímetros de ancho.

Hay personas que se pueden acordar de todos sus recuerdos tan claramente como si hubieran ocurrido ayer. Normalmente, incluso los recuerdos que más apreciamos pueden no ser tan precisos como creemos. Nuestro cerebro puede alterarlos, cambiar algunos detalles o incluso todo el recuerdo con el paso del tiempo. Y cuando queremos evocar algo, puede llevarnos tiempo recordar los detalles. Pero algunas personas tienen la rara habilidad de recordarlo todo literalmente. Puedes darles una fecha y te dirán lo que hicieron ese día: qué desayunaron, qué lugares visitaron... todo con gran detalle. Esta condición se llama hipertimesia. Se sabe que hay menos de 100 personas con esta capacidad en todo el mundo.

Alrededor del 1 % de las personas de nuestro planeta son ambidiestras. Esto significa que pueden usar ambas manos por igual. En otras palabras, no tienen una mano dominante. Desde el punto de vista biológico, significa que las mitades derecha e izquierda del cerebro de una persona son casi simétricas. Esto también aplica para los zurdos, mientras que los diestros tienden a usar más la parte izquierda de su cerebro. Los ambidiestros tienden a tener talento en cosas como el arte, la música y los deportes. Leonardo da Vinci y Albert Einstein son algunos de los ambidiestros más famosos de la historia.

El cerebro de los ambidiestros tiende a ser simétrico, y eso es algo que comparten con las personas que tienen la condición llamada sinestesia. Aproximadamente 1 de cada 2000 personas puede oír colores, asociar números con personalidades o saborear música. La sinestesia hace que un sentido desencadene otro. Suele ser algo que viene de familia. Pero puedes enseñarte a ti mismo la sinestesia con la ayuda de algunos trucos. Por ejemplo, puedes empezar asociando dos cosas diferentes, por ejemplo, colores y números. Por ejemplo, el número 5 puede ser verde. Cuando practicas la sinestesia, te vuelves más consciente de tus sentidos. Este proceso también potencia la creatividad y la memoria porque cuando empiezas a practicarla, construyes nuevas vías neuronales en tu cerebro.

El cilantro es una hierba que sabe a una agradable mezcla de cítricos y perejil. Mucha gente lo encuentra sabroso. Pero para algunos individuos, el sabor del cilantro es repugnante. No hablo de aquellos a los que simplemente no les gusta. Pero para algunas personas, el cilantro sabe a jabón. Es una condición genética. Esas personas tienen ligeras variaciones en sus genes receptores del olfato, así que perciben con fuerza esas moléculas de las hojas de cilantro que tienen sabor a jabón. Son genes que no tiene mucha gente. Curiosamente, en algunas zonas en las que el cilantro es muy popular, como la India y Centroamérica, el porcentaje de personas con esta condición es menor. Esto podría explicar por qué esta hierba se ha hecho tan popular ahí. Pero el cilantro de sabor jabonoso es algo de lo que se quejan casi el 20 % de los que viven en Asia Oriental.

Aproximadamente una quinta parte de la población mundial puede mover los oídos. De más de 440 personas que participaron en un estudio, el 18 % sabía mover las dos orejas a la vez, mientras que el 22 % solo podía mover una. Las personas que pueden mover los oídos usan músculos vestigiales débiles que obtuvimos de un ancestro común que compartían los humanos y los gatos. Esto significa que nuestros parientes lejanos probablemente podían hacer todo tipo de movimientos con sus orejas en el pasado, debe haber sido útil. Los monos, los perros, los gatos y algunos otros animales apuntan con sus orejas en la dirección de los sonidos que quieren oír mejor. Tal vez, nuestros antepasados podían hacer lo mismo antes de que esta característica se volviera inútil.

Puedes intentarlo, pero probablemente no consigas mover cada dedo del pie por separado. Solo los dedos pequeños y grandes tienen músculos individuales. El resto de estos están controlados por un conjunto de músculos. Y aunque la mayoría de la gente puede mover los dedos gordos con bastante facilidad, son raros los individuos que pueden hacer lo mismo con los pequeños. Alrededor del 5 % de la población tiene un pequeño agujero sobre una o ambas orejas. La mitad de las personas que nacen con este orificio lo tienen en ambas. Los investigadores creen que podría ser un remanente de las branquias de los peces.