15 Extraños que convirtieron un día común en uno inolvidable

Historias
hace 10 horas

Hay días que pasan como cualquier otro, pero de vez en cuando llega un desconocido y lo cambia todo. Esta colección de breves historias reales explora momentos en los que encuentros inesperados dejaron una huella duradera: algunos trajeron amabilidad y calidez, otros dejaron tras de sí confusión o arrepentimiento. Cada relato capta el poder de las conexiones breves, mostrando cómo incluso las acciones más pequeñas pueden convertir un día ordinario en algo verdaderamente inolvidable.

  • Tuve un mal día. Me perdí dos autobuses. Estaba furioso cuando llegué a mi parada, sabiendo que tenía que esperar otras dos horas.
    Un anciano estaba sentado allí, disfrutando de un poco de chocolate, y me dijo tranquilamente: “La ira significa sobre todo que tienes mucha pena”. Con esa frase, me hizo darme cuenta de lo irrelevante que era mi enfado. Me calmé rápidamente. © infektiousPineapple / Reddit
  • Yo, con 24 años, me mudé de París a Berlín con dos maletas enormes (50 kg) y un gato. Mi “mejor amigo” de entonces, que debía ayudarme a llevar todo eso al tren a las 6 de la mañana, me abandonó por completo: se fue de fiesta toda la noche.
    Así que allí estaba yo, intentando tomar un taxi (desesperada), completamente sola en la calle, sin nadie despierto, excepto yo con mis maletas y mi gato, pensando que perdería el tren seguro... Empecé a llorar de frustración, los billetes no eran reembolsables.
    Entonces, un ángel en forma de hombre de mediana edad apareció ante mí de la nada. Se dirigía al trabajo. No hablaba muy bien francés, pero se ofreció a llevarme las maletas hasta la estación e incluso dentro del tren.
    Literalmente, me salvó el día. Solo tuve unos minutos para darle las gracias y, nueve horas después, empecé una nueva vida en Berlín. Nunca lo olvidaré. © ALWS_0rweLL / Reddit
  • Estaba trabajando para pagarme la universidad cuando una mujer se me acercó en mi trabajo (recogía carritos para un supermercado). Yo estaba empujando una fila de carritos hacia la tienda cuando la mujer y su hijo se me acercaron. Ella me señaló y dijo: “Por esto seguimos en la escuela”. A día de hoy, todavía me enfado por ese comentario obsceno. © StoneTrain / Reddit
  • Se me acercó una señora en el centro comercial y me dijo: “Tienes la piel horrible, deberías ir al dermatólogo”. Lo peor fue que me hizo sentir aún peor porque, aunque ya había ido antes, no podía permitirme la medicación. © SuperRainbowUnicorn / Reddit
  • Tenía 18 o 19 años y un pequeño tatuaje en la cadera que asomaba justo por encima de la cintura de mis jeans. Estaba en el centro comercial con una amiga cuando un hombre mayor se me acercó, me miró a los ojos y me dijo: “Eres muy guapa”.
    Atónita y sin esperármelo, tartamudeé: “¿G-gracias?”. Inmediatamente se quedó mirando el tatuaje y dijo: “Es una pena que te hayas estropeado así el cuerpo”, y se marchó enfadado. Estaba tan sorprendida que no reaccioné y no me di cuenta de lo grosero que fue su comentario hasta más tarde. © puritycontrol / Reddit
  • Tenía unos 8 años y me iba de viaje con mi familia. Al pasar por el control de seguridad del aeropuerto, un hombre que se estaba vaciando los bolsillos tiró accidentalmente un montón de monedas por todas partes. Empecé a recogerlas y, cuando estaba a punto de dárselas, me las arrebató de la palma de la mano y me regañó por tomar cosas que no eran mías. © Myoung581 / Reddit
  • Hace dos años, mi novio y yo pasamos por una mala racha que acabó con nuestra ruptura durante seis meses. Justo antes de romper, recibí un mensaje de texto de un número de teléfono que no conocía. Decía: “Para que lo sepas, (mi novio) ha terminado contigo. Está cansado de estar contigo y piensa que pareces un hombre. Déjalo en paz”.
    Inmediatamente reenvié el mensaje a mi novio, que me llamó preguntándome a qué venía todo aquello. Poco después rompimos, pero no por los motivos que decía el anónimo. Todavía pienso en lo que me dijo esa persona, y a veces me deprimo tanto que lloro. © med20 / Reddit
  • Cuando tenía 5 años, mi madre me llevó una tarde a Walmart. Me compró un globo y, al salir, el viento me lo arrancó de la mano. Empecé a llorar, como haría cualquier niña de 5 años, y una señora que entraba en la tienda a comprar me dijo: “Oh, cariño. No pasa nada, vamos a comprarte un globo nuevo”.
    Esta amable mujer, mi mamá y yo entramos en la tienda y compramos un globo nuevo. Me llevó directamente a la caja y se aseguró de que el globo estuviera bien sujeto. Esto fue en 1995, y todavía recuerdo esa interacción casi 30 años después. © SpookiBat / Reddit
  • Primera vez en San Francisco y montando en teleférico. Hay todas esas advertencias impresas sobre mantener los brazos y las piernas dentro del vagón en todo momento. Así que subimos una cuesta y hay otro teleférico bajando por mi lado... y establezco contacto visual con una mujer que iba en ese vagón. Cuando nos cruzamos, las dos levantamos las manos y nos chocamos los cinco. © GypsyGarden_73 / Reddit
  • Una noche, mi hija y yo estábamos sentadas frente a un anciano que estaba solo en un restaurante. Me fijé en él varias veces mientras nos escuchaba hablar.
    Se levantó para irse, se detuvo en nuestra mesa y nos dijo: “Hola, los he estado observando y me ha parecido que tenía que decirlos algo. Aprecien estos momentos porque se van demasiado rápido. He perdido a casi todo el mundo en mi vida -incluidas mi esposa y mi hija- y, por ahora, vivo para ver momentos como este. Tu hija es preciosa y, por favor, aprecia cada segundo”.
    El hombre se alejó y yo empecé a llorar al instante porque ya sabía lo rápido que pasaba el tiempo. Siempre me digo a mí misma que aprecie estos pequeños momentos con mi hija... Nunca olvidaré a ese anciano. © thelilmandan / Reddit
  • Hace muchos años, viajaba en el metro de Londres en un tren que se alejaba. En un momento fugaz, hice contacto visual con un hombre en el andén, y él empezó a sonreír y a correr junto al tren, al estilo de las comedias, saludándome hasta el final del andén. Todavía me hace sonreír pensarlo ahora. © Unknown author / Reddit
  • Hace años, estaba haciendo fila en una pastelería el día de San Valentín. Había tenido un día horrible en el trabajo, estaba cansada y solo quería que acabara el día.
    Una mujer mayor con un abrigo azul estaba en la fila delante de mí y llevaba una camelia rosa en el ojal. Le hice un cumplido y le dije que me recordaba a mi abuela, que las cultivaba en rosa, blanco y rojo. Charlamos un rato hasta que le llegó el turno de pedir.
    Cuando se iba, me puso la camelia en la mano y me dijo: “Feliz día de San Valentín de parte de tu abuela. Estaría muy orgullosa de ti”. Me contuve el tiempo suficiente para recoger mi pedido, pero me eché a llorar cuando llegué al coche.
    Todavía pienso de vez en cuando en la mujer del abrigo azul. Su sencillo acto de bondad me ha acompañado durante más de una década. © aelizabeth27 / Reddit
  • Iba en un bus, embarazada de 7 meses. Subió una anciana; nadie le cedió el asiento y le ofrecí el mío. Se sentó y me miró fijamente a los ojos.
    Cuando se iba, metió algo pesado en mi bolsillo y me susurró al oído: “¡Ponte siempre a ti y a tu hijo en primer lugar! Si no, tu vida será tan pesada como esto”. Luego se bajó rápidamente del autobús.
    Metí la mano en el bolsillo para ver qué me había dado. Lo saqué y me quedé helada. Se me encogió el corazón. Me había dado una piedra grande y pesada.
    Esta mujer tuvo la audacia de corresponder a mi amabilidad con ira y amargura. Pero en lugar de aceptar su lección, elegí el camino opuesto. Decidí ser amable y enseñar bondad a mi hijo porque sé que el mundo necesita más bondad, aunque algunas personas no la merezcan.
  • Yo era un niño y un señor que estaba en la mesa de al lado en un restaurante hablaba seis idiomas más o menos. Me dio ejemplos de unos cuantos. Me impresionó mucho y, desde entonces, quise aprender idiomas. Ahora hablo seis con fluidez, además de un par más a nivel básico, así que tuvo un impacto positivo real. © Turicus / Reddit
  • Una mujer sin hogar que veía de vez en cuando de camino al supermercado me pidió una vez dinero y le dije: “Lo siento, pero estoy demasiado sin blanca para darte un poco”. Ella se acordó y no volvió a pedírmelo, pero nos saludamos cordialmente cada vez que nos veíamos durante varios años.
    Un día, me encontré con ella, y me abrazó de sopetón y me dijo que había encontrado un trabajo en condiciones y había conseguido un departamento. Se pasaba el día delante de la tienda de comestibles para avisar a la gente que conocía de tanto verla y que no se preocuparan.
    Fue uno de los momentos más alegres de mi vida, y a veces pienso en ella cuando estoy por esa zona. Después viví allí unos años y no volví a verla. © rock_in_steady / Reddit

Hay héroes cotidianos entre nosotros, cuyas acciones son tan extraordinarias y compasivas que bien podrían formar parte de una película. En este artículo compartimos historias reales de desconocidos que realizaron actos extraordinarios de bondad y valentía.

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