15+ Historias que hacen que uno quiera volver al kínder, a pesar de que allí había leche con nata y siesta por la tarde

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hace 2 años

Solemos envidiar en silencio a los despreocupados niños en edad preescolar. Pueden jugar con sus amigos todo el día, comer todo tipo de golosinas y no tener que pensar en el trabajo o la escuela. Incluso hay un lugar especial llamado “kínder”, en el que los pequeños corren todo el día, hacen nuevos amigos y a veces hacen travesuras.

En Genial.guru también tenemos buenos recuerdos de aquellos días. Y algunos de nosotros tenemos hijos que ahora van al jardín de niños y periódicamente hacen que sus padres se sonrojen o se rían hasta las lágrimas.

  • Lo recuerdo y sonrío: en el kínder, me fascinaba el pizarrón en el que todos dibujaban con un marcador. Y cuando nos preguntaron quién sabía cómo era el número 3, inmediatamente levanté la mano. Pero entonces me di cuenta de que no sabía cómo se escribía, así que decidí hacer lo siguiente: miré el “2” en el pizarrón y dibujé otro garabato en su cola. Todo el mundo se rio de mí, y yo quería que me tragara la tierra. © Christine Li / Quora
  • Mi hijo acababa de empezar el kínder. Estábamos colocando los zapatos junto a los casilleros. Entró una madre con dos niñas gemelas: chaquetas, sombreros, botas... todo era igual. Mi hijo las miró durante un largo rato y luego preguntó con sospecha: “Mamá, ¿dónde está mi otro chico así?”. © Oídoporahí / Ideer
  • Aquí hay una foto de mi primer día del kínder. Era 1977, y entonces este tipo de moños y horquillas estaban de moda. A decir verdad, a menudo me ponía vestidos elegantes para ir al jardín de niños. A mi madre le encantaba coser, y yo era su única hija. Por eso se me conocía como una verdadera amante de la moda. © fredfreddy4444 / Reddit
  • Una vez en el kínder nos preguntaron qué cosas buenas habíamos hecho el día anterior. Respondí con orgullo: “¡Le abroché el brasier a mi mamá!”. © Oídoporahí / Ideer
  • Nuestro jardín de niños estaba abierto hasta las 7 de la tarde, pero por alguna razón, había una regla tácita de que debíamos ser recogidos a las 5.30 de la tarde como máximo, y luego todos los demás eran distribuidos en 2 grupos en diferentes extremos del edificio. Esta era nuestra aventura: llegar al segundo grupo a través de las zonas semioscuras y conseguir galletas de la cocina en el camino. Para los padres también existía una aventura: conseguir que el guardia abriera las puertas y encontrar a su hijo, que se paseaba por los pasillos creyendo que estaba en Narnia y que no quería volver a casa. © ***met11 / Pikabu
  • Recuerdo bien cuando nos enseñaban a contar en el kínder. La maestra ponía montones de galletas con forma de peces delante de nosotros y nos contaba pequeñas historias como: “Miren cómo nadan los peces. ¡Oh, y aquí está el pulpo! Tiene mucha hambre, ¡se ha comido tres peces!”. Y cada uno de nosotros sacaba de a 3 galletas y se las comía. © Karissa Laughlin / Quora

“Los grifos de nuestro kínder tienen ojos saltones y gorras”.

  • Creo que era una niña problemática. Me gustaba dirigir a la gente a mi alrededor. En el jardín de niños, quería abrir una pizzería en mi grupo. Contraté a algunos de mis compañeros y luego decidí que algunos de ellos no estaban trabajando lo suficientemente bien y les informé alegremente que estaban despedidos. Lloraron mucho. Ahora me avergüenza incluso pensar en ello. © Rowan Parmelee / Quora
  • En el kínder, en una estantería había tarros que contenían café, sal, azúcar y leche en polvo. Yo les decía a las niñas que comiendo todo eso les crecería mejor el cabello. ¿Y sabes qué? Se lo creían de verdad y se lo comían. Todavía hablo con mis compañeras, y a veces me lo recuerdan. © nesiver / Twitter
  • Mi marido, artista de tatuajes, hizo un dibujo en la bolsa para el primer día del kínder de nuestra hija. Ahora no se confundirá y encontrará su almuerzo. © Gothymommy / Reddit
  • Mi madre me contó que yo no podía dormir en el kínder si no me llevaba un pañuelo rociado con su perfume. Todos los niños tenían diferentes juguetes, y yo tenía el pañuelo. © coldmaaay / Twitter
  • Nuestra maestra llevaba un peinado alto: toda una mata de cabello en la cabeza. Era como la octava maravilla del mundo para mí. También teníamos clases de francés todos los viernes, leche con chocolate antes de dormir y un hámster llamado Nibbles, que siempre se escapaba. Parecía odiar a la maestra y la mordió dos veces, pero a los niños nos quería. © Sara Rosseel / Quora
  • Llevé a mi hijo al kínder y me pidieron que quitara la nieve del patio. Tomé la pala y se me ocurrió una idea brillante. Terminé haciendo un trabajo rápido y me fui. Por la tarde la maestra casi me levantó en brazos, porque cavé pasadizos en la nieve en forma de laberinto. Los niños, cuando salieron a pasear, se quedaron helados al principio y luego, chillando, comenzaron a correr por allí. Apenas pudieron hacerlos entrar a almorzar, y después tenían muchas más ganas de salir al patio. © C*** / Pikabu
  • Mi padre siempre me llevaba al kínder. Entonces, un día de invierno, el camino al kínder estaba todo helado. Tras varios intentos infructuosos de recorrerlo, ambos nos pusimos en cuatro patas y ¡nos pusimos en movimiento! Llegué a tiempo para desayunar y mi padre llegó a su trabajo. Él era mi maestro. © Oídoporahí / Ideer

“Mi hija dibujó esto en el kínder. Se llama Mamás charlando”.

  • Hablando con mi hija sobre tarjetas de San Valentín, le pregunté: “¿Le has dado a todos los que querías?”. Mi hija respondió: “Todas, mamá. Di 3, y también vendí 3”. Sí, supongo que se llama “romance + practicidad”. Por cierto, las vendió rentablemente, incluso ganó para una botella de refresco. © margoritaka / Pikabu
  • Mi pequeño estaba nervioso antes de su primer día en el kínder, así que mi hermana le tejió un juguete del mismo color que el gatito que vive en casa. Mi hijo lo puso en su mochila para estar menos nervioso. © Frozen*** / Reddit
  • Hoy llevamos a nuestro pequeño al kínder por primera vez y se lo entregamos a su maestra. Me limpié las lágrimas en silencio junto a la valla. Y 6 horas más tarde, mi hijo salió con una corona de papel en la cabeza que decía “Primer día del kínder”. © Elena Ledoux / Quora

¿Te gustaba ir al kínder? ¿O sigues considerando que el tiempo que pasaste en el jardín de niños era un verdadero castigo?

Imagen de portada Rowan Parmelee / Quora

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