15 Pasajeros aéreos que pasaron sus nervios por una picadora de carne

¿Te has preguntado qué pasaría si tu avión frenara repentinamente antes de despegar? ¿Y si te dieras cuenta de que la tripulación olvidó cerrar la puerta justo antes de iniciar el vuelo? Estas situaciones pueden parecer sacadas de una película de acción, pero para algunos viajeros fueron ni más ni menos que experiencias reales a las que tuvieron que enfrentarse en pleno vuelo. Aquí te traemos historias de usuarios para los cuales volar fue una verdadera aventura. Por suerte, sobrevivieron para contarlo.

• No había dormido en toda la noche, pero al fin ya estaba sentado en el avión. Varias filas de tres estaban vacías y la mía solo estaba ocupada por mí. De esto también se percató un hombre que estaba acompañado de sus dos hijas pequeñas. Él estaba guardando su equipaje en el compartimento superior junto a su pareja y dos personas mayores, quienes eran los abuelos de las niñas. Cuando terminó, las acompañó al lado opuesto del pasillo, precisamente a los asientos que estaban libres al lado del mío. Luego les dijo (supongo que no en serio) que yo las cuidaría. Después se marchó unas filas más atrás y se tumbó, usando literalmente tres asientos como cama. Al principio del vuelo, varias azafatas se acercaron al padre a hablarle en un tono que sonaba hostil. Yo estaba demasiado cansado, así que me quedé dormido mientras miraba por la ventana. Lo más raro ocurrió cuando un azafato muy enojado me despertó para reclamarme que me ocupara de mi hija. Confundido, miré hacia donde señalaba. Las dos hermanas estaban durmiendo con las piernas hacia el pasillo y una de ellas impedía que el carro de las bebidas pasara. Me giré hacia atrás para buscar con la mirada a su padre, pero también estaba durmiendo de forma similar. Por suerte, justo en ese momento, uno de los abuelos se levantó para encargarse de su nieta. © Abraham Jiménez / Quora
• Hace muchos años, iba en un Jumbo sobrevolando Brasil. De pronto, el avión comenzó a dar bandazos y a emitir unos crujidos horribles. A mi lado iba un español que se ganaba la vida pescando en el cabo de Hornos, y me confió que estaba muy asustado. Cuando le pregunté cómo era posible que alguien que navegaba en esas aguas tan turbulentas tuviera miedo, me respondió que el barco está sostenido por el agua, por lo que uno sabe a qué atenerse, mientras que el aire no sostiene al avión, lo que me pareció de una lógica impecable. Enseguida me percaté de que las azafatas se habían sentado y amarrado con los cinturones de seguridad en unas sillitas en el pasillo que estaba frente a la cocina. La cereza del postre la puso el piloto al decir por los altavoces: “Señores pasajeros, quiero informarles que esta aeronave está preparada para soportar turbulencias aún peores que esta”. Y así fue. Está claro que sobrevivimos, aunque me tomó más de diez años superar el miedo a volar. © Eduardo Concha / Quora

• Soy asistente de vuelo. En una ocasión, me tocó volar hasta Londres desde la isla de Jersey. Es normal que al final del viaje la tripulación camine a lo largo del avión buscando cualquier cosa que los pasajeros hayan podido olvidar. En eso estaba uno de los muchachos cuando se agachó en un asiento, tomó un paquete y me lo entregó. En el envoltorio decía: “500 dólares en 50 billetes”. ¡En ese entonces (año 1980), eso era más de un mes de salario! Como sea, llevé el envoltorio a nuestra sede y se lo entregué a uno de los gerentes. Él rastreó al pasajero y lo llamó para preguntar si de verdad quería donar el dinero. Él lo confirmó. Resulta que el gerente le había contado que un encargado de limpieza de la tripulación había tenido un accidente y había quedado sin poder caminar, y que entre todos estábamos tratando de recaudar dinero para comprarle una silla a motor. El pasajero se mostró muy interesado y le dijo al gerente que le daría lo que faltaba para conseguirla. La bondad y amabilidad de la humanidad no debería ser algo que nos sorprendiera, pero sí, nos sorprende. © Lya / Quora
• Hace casi 5 años, compré un pasaje de una aerolínea de bajo costo. El vuelo salió de Chongqing (una ciudad al oeste de China ) rumbo a Shanghái. En todo el viaje, las azafatas no dejaron nunca de promocionar mercancías, y era un vuelo nocturno. Sabían que todo el mundo estaba durmiendo, pero aun así, de repente se encendieron las luces y ellas salieron a hablar con el altavoz. Primero fue un juguete, luego artículos sanitarios y hasta tarjetas de crédito. Nadie les prestaba atención, la gente solo quería dormir, pero ellas así y todo seguían haciéndolo. © Julio Huang / Quora

Si quieres leer más historias de pasajeros que no dejan de asombrarse con lo que les ocurrió en el aire, puedes ir aquí y aquí. También puedes ver fotos que las personas que vivieron esos momentos tuvieron la oportunidad de registrar.

• Hace mucho tiempo, mis padres estaban en un vuelo casi a punto de despegar y notaron que la puerta aún estaba abierta. En principio, asumieron que seguramente se cerraría una vez que todas las personas y las comidas estuvieran cargadas. Pero al poco tiempo oyeron por el altavoz el anuncio de abrocharse los cinturones de seguridad. Y la puerta seguía abierta. Okey, “será que la tripulación todavía tiene una o dos cosas que hacer antes de despegar”, pensaron. En ese mismo instante, el avión empezó a moverse, y mis padres se dieron cuenta de que efectivamente alguien había olvidado por completo cerrar la puerta. Entonces, llamaron a una azafata, que no parecía muy dispuesta a hacer nada, y le señalaron la puerta. En ese momento, la nave ya estaba moviéndose por la pista. La azafata al fin reaccionó y llamó a los pilotos. El despegue se canceló, el avión volvió hacia atrás y al fin cerraron de una vez esa bendita puerta. © Choactapus / Reddit
• Estaba en un vuelo nocturno a Mineápolis, Minnesota. El cielo estaba despejado y no había viento en absoluto. Aproximadamente a los 15 minutos de haber despegado, el capitán hizo un anuncio de que más adelante habría fuertes turbulencias. Era la una de la madrugada. Había volado antes, así que no me sentí particularmente nervioso y traté de dormir. Pero a los 30 minutos exactos de vuelo, las turbulencias comenzaron, y de allí en más fueron constantes. Todo se puso tan mal que la alarma de “abróchense los cinturones” sonaba a cada minuto. Incluso podía sentir el avión subiendo y bajando mientras el piloto trataba de evitar los cimbronazos. Esta situación duró todo el vuelo de 5 horas. Sin embargo, el cielo era tan claro que hasta podías ver las estrellas y las luces parpadeantes de la ciudad debajo. Sin duda, aunque fue un vuelo de medianoche, nadie durmió. © Upnorth4 / Reddit
• Estaba volando desde el Aeropuerto Internacional Logan en Boston. El avión salió de la puerta, entró a la pista y comenzó a rodar. Iba casi a la velocidad de despegue cuando de repente el piloto frenó. Fue una frenada brusca, dura, que hizo que el avión se detuviera por completo. Allí nos anunció que una bandada de pájaros había volado hacia los motores y que teníamos que volver a la terminal para que lo revisaran. Bien. En la terminal nos esperaban ocho camiones de bomberos. ¿Es que estábamos en llamas? Después de unas tres horas, durante las cuales no nos dejaron salir del avión, arreglaron el motor. Más tarde, el piloto aseguró que los camiones habían estado allí solo por precaución. © nancyaw / Reddit

• Esto sucedió en el quinto vuelo de mi vida, cuando regresaba a Canadá de un programa de intercambio en Japón, poco después del accidente de la aerolínea japonesa 123. Estábamos sobre el océano Pacífico, llevábamos varias horas de vuelo y muchas personas dormían. La película que se estaba proyectando era Places in the Heart, que tiene una impresionante escena de un tornado. Esto no hubiera sido nada fuera de lo común, si no hubiera sido porque en ese mismo momento, nuestro avión cayó varios miles de pies debido a la turbulencia. Entonces, todo lo que podíamos oír eran los gritos de la pantalla de cine justamente en la escena del tornado. A los asistentes de vuelo les tomó bastante tiempo lograr que todos se acomodaran y se calmaran. © Spearhavoc999 / Reddit
• Vi un relámpago golpear el ala mientras descendíamos a través de una tormenta de nieve. Todo el avión hizo un ruido sordo un par de veces. El piloto tardó varios minutos en encender el altavoz y asegurarnos que “ese tipo de cosas suceden todo el tiempo”. Pensé “¡No para mí!”. Miré por la ventana mientras seguíamos cayendo más y más bajo a través de nubes espesas y oscuras. La chica a mi lado me preguntó: “¿Qué estás buscando?”. “El suelo”, respondí. Ella dijo con calma: “Estoy segura de que está ahí abajo en alguna parte”. Le contesté: “Eso es lo que me preocupa”. Las nubes se abrieron aproximadamente un segundo antes de que tocáramos tierra. © requisitename / Reddit

• Estaba en un vuelo de regreso de la India a finales de los 80. Estaban comenzando a servir la comida cuando, sin previo aviso, nos topamos con tormentas severas. Mi novia y yo teníamos el cinturón puesto y logré sujetar mis manos sobre las bandejas. Pero no todas las personas tuvieron tanta suerte. Cuando pasamos por la primera clase para salir del avión en Sídney, había manchas de comida por todos lados: en los asientos, en las paredes y en los casilleros superiores. Sospecho que mucha gente se quedó sin comer, y a bastantes también se les debe haber caído su comida encima. © DirtyOldAussie / Reddit
• En un vuelo de Nueva Zelanda a Viena en 2010, se me acercó una azafata que me preguntó en voz baja si me importaría mucho que me sirvieran una comida kosher, ya que habían calculado mal el número de sus platillos habituales. Dije: “Claro, tráela”. Así que tuve mi comida kosher. Pronto, otra azafata me trajo otro plato, y lo acepté gustoso. Pero atrás vino otro, y otro. Como ladronas en la noche, las azafatas venían corriendo hacia mí lanzando miradas furtivas para asegurarse de que nadie las viera. Seguían dejándome la comida kosher y desaparecían antes de que pudiera decir algo. La gente a mi alrededor comenzaba a mirarme raro. “¿Quién es este religioso hambriento que se alimenta antes que los demás?”, seguramente se habrán preguntado. Creo que habré comido en total cinco porciones de pollo y tres de gefilte fish. © Chris Ebbert / Quora

Si quieres conocer algunos secretos sobre los viajes en avión, puedes leer este artículo sobre una asistente de vuelo que nos contó absolutamente todo (te vas a sorprender). Y aquí tienes uno que te dará respuestas a preguntas sobre aviones que quizá siempre te hiciste.