15 Personas que fueron bendecidas por un giro del destino inesperado

A veces, alcanzar una meta requiere un esfuerzo significativo, mientras que otras veces el éxito parece llegar sin dificultad. Sin embargo, en ambos casos, es imposible ignorar el papel que juega la suerte como un factor clave en el resultado. Las personas aquí compartieron sus experiencias que ilustran perfectamente esta idea.

• Mi esposa y yo volvíamos de una fiesta a las 2 de la madrugada cuando nuestro coche se descompuso en un área remota. En ese entonces no había teléfonos móviles, así que esperamos. Una hora después, un estudiante universitario pasó y nos llevó a la ciudad. Le ofrecimos dinero, pero dijo: “Me alegra poder ayudar”.
  
  Años más tarde, mi esposa me llamó llorando. Con la voz temblorosa, me pidió que abriera las noticias. Resulta que ese estudiante era en realidad un hombre de 35 años que había robado a más de 30 personas en bosques y áreas desoladas, atacando a conductores en la madrugada.
  
  Se me puso la piel de gallina al ver que era buscado por la policía en varios estados. Sus métodos eran escalofriantemente ingeniosos: fingía ser un excursionista perdido para que lo llevaran en auto o recogía a personas en su propio coche. Después de ganarse su confianza, las robaba por completo y las abandonaba en medio de la nada.
  
  Hasta el día de hoy, no sabemos por qué no nos robó. Quizás fue porque éramos dos, o tal vez porque yo soy alto y musculoso, lo que pudo intimidarlo. Sea cual sea la razón, tuvimos una suerte increíble de salir ilesos.

• Un amigo conoció a una chica en un bar, algo que nunca hacía, y decidió verla de nuevo. La cita salió bien y tuvo suerte. Después, mientras estaban acurrucados, ella apoyó la cabeza en su pecho y notó un latido irregular.
  
  Esta chica resultó ser enfermera y le insistió en que fuera a urgencias de inmediato. Allí le realizaron una cirugía cardíaca en ese mismo momento y le dijeron que, de haber esperado un día más, habría muerto. Él ni siquiera sabía que algo andaba mal. OuchLOLcom / Reddit

• Estaba en un aeropuerto extranjero, con prisa, y acababa de perder el tren por segundos, la puerta corrediza se cerró justo en mi pie. Tuve que esperar 10 minutos para el siguiente. Me puse a platicar con una chica. Ahora llevamos 6 años casados. © hippocratical / Reddit
  
  

• Hoy, cuando salí, inmediatamente noté a una señora mayor que estaba llamando a alguien. Me acerqué y le pregunté: “Hola, ¿ha perdido a alguien?” “Sí, a mi perra. Se llama Lina”. Bueno, ¿cómo no iba a ayudar?
  
  Los dos caminamos por la zona, pero no encontramos a la perra. Le ofrecí imprimir y colocar carteles. Subimos a su casa, me dio una foto de la perra y fui al centro de copiado. Puse carteles en cada entrada, y entonces escuché ladridos detrás de mí. Ahí fue cuando encontramos a Lina; supongo que vio el cartel que decía que estaba perdida.

• Visité a mi maestra de escuela, hacía seis años que no la veía. Charlamos, me contó sobre su hija. Y yo pensé: ¿qué hija? Solo tiene un hijo ya adulto. Ella me dijo que había adoptado a una niña. Tomó un nuevo grupo de alumnos y había una niña que no tenía cuaderno ni útiles escolares. La maestra le dijo: “Dile a tu mamá que te compre esto y aquello para la escuela”. Y entonces todos los niños dijeron: “¡No tiene mamá, es huérfana!” Resultó que la niña era modesta, obediente y aplicada. Su madre había desaparecido hacía mucho tiempo, y su abuela, quien era su tutora, la envió al orfanato. La maestra solía llevarle un cuaderno bonito o algo de comer. Así se encariñaron. Un día, la niña le preguntó: “¿Eres mi mamá?” La maestra no sabía ni qué responder. Le contó a su esposo en casa y decidieron adoptarla. Lleva cinco años viviendo con ellos y todo está bien. ¡Estoy tan feliz por ellos!

• Encontré 160 libras en efectivo en la orilla de un río, mientras hablaba con mi novia de aquel entonces sobre lo arruinado que estaba como para comprar un boleto para un festival. No tengo idea de cómo llegó ese dinero a la orilla del río, tan lejos de la ciudad. Definitivamente, la orilla del río no es el tipo de “banco” donde deberías depositar tu dinero. © Turbulent-T / Reddit

• Fui de vacaciones con mi esposo a una tierra lejana y nos hospedamos en un hotel pequeño pero muy bonito con vista al océano. La primera noche conocimos a una pareja mayor muy agradable en el hotel. Hacia el final de nuestra conversación, descubrimos que eran los dueños del lugar y nos ofrecieron mudarnos a la suite que estaba disponible.
  
  Pensamos que era un truco y que no sería gratis, pero la noche antes de partir, los dueños vinieron a despedirse y nos dijeron que les recordábamos mucho a ellos mismos en su juventud. Regresé de las vacaciones embarazada, así que ni siquiera sé cuándo podremos visitarlos de nuevo.

• Era muy pequeña en ese entonces. Fuimos al bosque a recoger hongos. Mi hermano y yo subimos a una colina para mirar alrededor y encontramos un agujero con 3 cachorros. Nos emocionamos mucho y comenzamos a acariciarlos. Papá nos llamó, le dijimos que viniera. Nos miró, luego miró a los cachorros y... Tiró la canasta con los hongos, nos tomó bajo sus brazos y salió corriendo. Nos molestamos con él, ¡los cachorros eran tan lindos y nos alejó de ellos!
  
  Papá pasó corriendo junto a mamá y gritó: “¡Corre!” Mamá lo siguió confundida. Llegamos al coche y escuchamos un largo aullido de lobo desde el bosque. Solo en ese momento mi hermano y yo entendimos qué tipo de cachorros eran.

• Mi esposo y yo íbamos en un avión, y nos asignaron asientos en el pasillo, en la parte central de 5 asientos, pero en filas diferentes. Bueno, era un vuelo de 4 horas, podíamos soportar estar separados. Luego, un chico de la fila de mi esposo se acercó y me pidió cambiar asientos. Acepté, total, ya estábamos separados, así que daba igual.
  
  Entonces, mi esposo quedó en el lado izquierdo exterior, y yo en el derecho. Había 3 asientos vacíos entre nosotros. ¿Y saben qué? ¡Nadie se sentó en ellos! Levantamos los reposabrazos y nos acostamos allí, solo los dos.

• Mi mamá me regaló un collar muy bonito. Una mañana me rasqué el cuello y no lo sentí. Supongo que no había cerrado bien el broche y se cayó, así que me puse muy triste porque me encantaba.
  
  Unas horas después lo encontré en mi zapato. Había caído por mi camisa, bajado por mis pantalones (con cinturón) y terminado en mi zapato izquierdo, que estaba bien amarrado. © Rough_Cut / Reddit

• En mi tercer año de universidad, me faltaron literalmente un par de puntos para obtener una buena calificación. Eso me habría ayudado a mantener mi beca. El profesor parecía simpatizar conmigo, me recordó todos mis méritos anteriores, pero, aun así, me quedaba corto. De repente me pidió que me diera la vuelta, pasó sus dedos por mi espalda y preguntó: “¿Cuántos gatos tienes?” Le respondí que tenía tres. Y me dijo: “Sí, veo el pelo en tu suéter”. Entonces me puso la calificación que necesitaba. Resultó que era un gran amante de los animales y a menudo ayudaba a refugios.

• Solicité un trabajo que estaba muy por encima de mis capacidades, con un sueldo más del doble de lo que ganaba en ese momento, además de pensión, beneficios completos y todas esas cosas buenas. Llegué bastante temprano a la entrevista y, como tenía algo de tiempo libre, me senté en el vestíbulo a leer revistas de la industria. Un artículo hablaba sobre las 10 principales amenazas para esa industria, así que me aseguré de leerlo y absorber toda la información posible. Finalmente, me llamaron a la entrevista, y todo iba más o menos bien. Tanto la industria como el puesto eran nuevos para mí, y creo que eso se notó como un punto débil durante la entrevista. Pero luego me preguntaron: “¿Cuáles crees que son los posibles problemas en nuestra industria/negocio?”
  
  Estaba tan emocionado que casi salto del asiento y comencé a hablar con gran detalle sobre todo lo que acababa de aprender. Los entrevistadores quedaron muy impresionados, y lo que ellos no sabían era que, si me hubieran hecho esa misma pregunta solo 30 minutos antes, no habría tenido casi nada que decir. Conseguí el trabajo. © TheDude77 / Reddit

• Mi suegra me regaló una antigua máquina de coser como regalo de cumpleaños. Mi esposo se rio, pero a mí me gustó. Cinco años después, él me dejó. Por una amante joven. Mi esposo, abogado, se quedó con nuestro coche y nuestro departamento.
  Cuando mi suegra se enteró, me llamó y me invitó a su casa. Entonces me confesó que dentro de la máquina de coser había diamantes reales que habían sido dejados por su abuela. Se disculpó por su hijo y me invitó a vivir con ella.
  Y no lo vas a creer: nos mudamos a Francia, compramos una casa con el dinero de los diamantes. Es una mujer maravillosa.

• Hace muchos años, estaba completamente arruinado, incluso trabajando en dos empleos. Cenaba macarrones con salchichas o atún todas las noches. No podía pagar gasolina para mi coche, así que caminaba al trabajo.
  
  Una noche, mientras regresaba a casa en la oscuridad alrededor de las 11:00 p.m., vi un billete de 50 dólares en la nieve. Al recogerlo, mi primer pensamiento fue que podría comprar comida, pero también pensé que alguien tan arruinado como yo podría haber perdido ese dinero. Así que me quedé en un campo durante una hora, congelándome, pensando que la persona que perdió el dinero volvería a buscarlo, pero nunca lo hizo.
  
  No puedo describir cuánto impactó en mi vida encontrar esos 50 dólares. No solo pude comer, sino también llenar el tanque de mi coche. Parecía que mi vida cambió en ese momento, y así fue. Cambió mi forma de pensar, tuve oportunidades de salir adelante, y sucedió. © DICHOTOMY-REDDIT / Reddit

• Mi hijo tenía 6 meses y necesitaba un litro de leche al día. Pero la pensión apenas alcanzaba para sobrevivir. Mientras caminaba pensando en eso, un hombre se me acercó:
  —¡Hola! ¿No tienes miedo de caminar sola de noche?
  —No.
  —De todos modos, te acompañaré a casa.
  Le respondí condescendientemente sin decir nada más.
  —¿Por qué tienes tanta prisa? ¿Te espera tu esposo?
  —Un bebé.
  —¿Un bebé?
  —Sí.
  —¿Lo alimentas con tu propia leche o con leche de vaca?
  —Leche de vaca.
  —Ah, yo traigo leche del campo. Aún no está descremada, para la fábrica. Te la traeré. Es mejor que la de tienda. Solo hiérvela.
  —¿Cuánto cuesta el litro?
  —Nada.
  A la mañana siguiente, dejó un frasco de leche en mi puerta. Así siguió durante tres meses. Nunca entró a la casa, ni siquiera para una taza de té.
  A principios de abril, conseguí trabajo en la redacción de una revista y me pagaron por adelantado. A la mañana siguiente, no había leche en mi puerta. Mi lechero desapareció. Se desvaneció como la nieve de primavera.

La suerte no siempre está de nuestro lado, y eso es solo parte de la vida. Sin embargo, cuando el infortunio golpea en el amor, suele doler un poco más. Las 13 historias de este artículo giran en torno a encuentros románticos que salieron terriblemente mal. A pesar del caos, es posible que encuentres un toque de humor en sus giros desastrosos.