15 Reparaciones que terminaron siendo más dramáticas que una telenovela

hace 5 meses

Llamar a un técnico para arreglar un daño en casa suele ser parte del combo “ser adulto”: esperas que llegue, repare el desastre, cobre y se vaya. Pero a veces, lo que comienza como una simple reparación puede convertirse en una historia digna de contarle a tus amigos en una cena. Hoy te traemos varias de esas historias que empiezan con agua en el suelo y terminan con un giro inesperado.

Contraté a alguien para que arreglara mi caldera, que estaba en las últimas, pero intentaba mantenerla funcionando hasta la primavera siguiente. Le hizo una reparación temporal y me convenció de que mis radiadores necesitaban una limpieza, así que acepté y vino, los quitó todos y se los llevó a su taller para repararlos. Inundó el pasillo al quitarlos; volvió varios días después y algunos estaban rayados.
Se suponía que volvería con una solución a largo plazo para la caldera, pero ponía excusas tras excusas para no hacerlo. Finalmente, me enteré de que su certificación estaba caducada, así que me quejé en la página de internet donde lo encontré y luego busqué a alguien más para que lo arreglara. Al menos recuperé mis radiadores. © Multigrain_Migraine / Reddit
Vino un electricista a cambiarme el enchufe, un dulce anciano. Vio mis cuadros y empezó a hablarme de su infancia. Cómo le gustaba dibujar, quería ser artista, pero no lo consiguió. Pude ver que se le iluminaban los ojos y que en algún lugar de lo más profundo de su alma despertaba un sueño. Le regalé un cuadro, un lienzo en blanco, pinceles y unas cuantas pinturas. © Overheard / Ideer

Vivía con mi ex en mi casa particular. Poco antes de la separación, nuestra caldera de gas se estropeó y mi ex se encargó de llamar a un técnico. Dieron una garantía de cinco años, pero hace poco la caldera volvió a tener problemas. Escribí a mi ex preguntándole si aún tenía contactos de la empresa. Lo único que recibí por respuesta fue la histeria de que yo estaba intentando atraerlo de nuevo hacia mí a escondidas. Sí, no he hablado con él en cuatro años, he estado buscando una razón y ahora, por fin, he dado con una. Hay gente que tiene el ego por las nubes. © Overheard / Ideer
Entré en el departamento y había un electricista y una mujer extraña sentada en una banqueta. Le pregunté a mi madre, alejándome un poco: “¿Quién es?”. Y ella me dice: “Imagínate, es la esposa del electricista”. ¿Cuánto tienes que desconfiar de tu marido para ir a trabajar con él? La señora se quedó sentada hasta que él terminó el trabajo. © Overheard / Ideer
Un técnico vino a reparar la lavadora. Su peculiaridad era relatar todo lo que iba haciendo. “¡Aquí voy a tomar un destornillador, aquí hay que encender una linterna, aquí se ha desgastado el rodamiento!”. Y también sus peticiones: “Ven rápido aquí, sujétalo aquí. Quita las batas del gancho, me estorban. Dame una esterilla, hace frío para sentarme en el suelo”. Luego empezó la historia de toda su vida: cómo estudió en la escuela, cómo consiguió una profesión, dónde había trabajado. Tres horas de pesadilla. Finalmente, se fue. Y entonces, cayó un cactus en maceta desde la ventana: pobre cactus, tampoco pudo aguantarlo. © Overheard / Ideer

Siempre tengo un ojo puesto en los técnicos. Y con razón. Una vez pillé a uno moviendo mis objetos personales. También tengo dos gatos. Sí, estarán encerrados en otra habitación que los técnicos no deben abrir. Siempre estoy dispuesto a ayudar a los técnicos y a llevarles lo que necesiten, y puedo entablar una conversación trivial si es necesario. Pero qué alegría me da cuando se van. © ObsessiveAboutCats / Reddit
Un técnico de reparaciones que era amigo de un amigo, de un amigo, o algo así. No era mala persona y hacía un buen trabajo. Pero solía... entrar a mi casa como si fuera la suya, así sin más. Si lo llamaba para hacer un trabajo, no tocaba a la puerta, simplemente, la abría, entraba y después saludaba. Supongo que para algunas de las personas para las que trabajaba estaba bien, pero como mujer soltera que vivía sola, no era mi idea de la forma correcta de entrar en casa de alguien. © wanderingstorm / Reddit
Vino un técnico a arreglarme la conexión de Internet y la televisión por cable. Lo dejé en la sala y me fui a mi habitación, dejando la puerta abierta por si necesitaba algo.
Al cabo de una hora, pensé: “Qué raro, todo está muy silencioso. ¿Y si pasó algo?”. Fui a revisar, y el técnico estaba ahí, sentado en mi sofá, viendo la tele tranquilamente.
Le pregunté si ya había arreglado todo, y él respondió: “¡Ajá!”. Al final, se quedó ahí media hora más. © kmcdingus / Reddit

Cuando tengo a un técnico trabajando en mi casa y arreglando algo, suelo ir rápidamente de una habitación a otra, sin hacer nada en particular, por ejemplo, revisando unos papeles, guardando unas manoplas, moviendo un libro de una mesita a otra. Se trata de parecer ocupado y no mirar fijamente a la persona que está trabajando. © cubosh / Reddit
Mi esposo se fue de viaje de trabajo durante un mes, y no tuvimos comunicación. Y, casualidades de la vida, mi lavadora tuvo una fuga. Tuve que llamar a un técnico. Vino y se puso a arreglar la lavadora. La arregló en media hora y se lo pagué. Estaba a punto de irse, y entonces vi que se sonrojó y me dio un papel. Lo desdoblé y leí: “Es necesario cambiar la válvula, pero sustituir la junta ayudó. Si vuelve a gotear, la repararé gratis”. Le pregunté por qué no me lo había dicho con palabras. Y me contestó: “Me da vergüenza decirlo, porque te he cobrado una reparación completa, y solo han sido 2 minutos de trabajo”. No me gustan los conflictos, así que le dije: “Mientras funcione, no me importa. Pero gracias por admitirlo”.

Una vez un técnico vino a arreglar una fuga. Acordamos el precio y empezó a trabajar. A los 30 minutos, me dijo que necesitaba unas piezas en una ferretería. Nunca regresó, ni contestó mis llamadas. No tengo ni idea de qué pasó ni por qué. No le pagué por adelantado, pero nos hizo perder el tiempo a ambos. © meyesmenotyou / Reddit
Soy estudiante y alquilo un departamento. Una vez, durante la semana de exámenes, fui al baño por la noche y, medio dormida, tiré un rollo entero de papel higiénico al retrete. Además, tiré de la cadena. Por la mañana, por supuesto, todo se atascó. Llamé a un plomero, por teléfono me dijeron que el trabajo era muy difícil, habría que desmontar la taza del váter y, por lo tanto, costaba mucho. El técnico vino y lo arregló todo en cinco minutos, simplemente sacando el desafortunado rollo con un cable. Le pagué según lo acordado. © Overheard / Ideer
Nuestro frigorífico dejó de funcionar, entonces, mi mamá llamó al técnico y le contó lo sucedido. Él respondió: “Ya veo, pero sería ir a hacerlo un sábado”. Sí, todo el mundo trabaja entre semana. Pero el señor no quería ir a ningún sitio el sábado. Así que prefirió explicarle a mi madre por teléfono lo que tenía que arreglar en el frigorífico para que volviera a congelar como antes. Mamá hizo todo eso y el refrigerador sigue con nosotros. © Zershon / Pikabu

Llamó mi exnovia. Dijo que el lavavajillas tenía una fuga, que había llamado a un técnico de la página web de anuncios clasificados, pasó tres horas trabajando en él, tomó el dinero, pero aún seguía goteando. Fui, durante 10 minutos sustituí la abrazadera de la manguera, todo bien. Pregunto a los “técnicos a domicilio”: ¿por qué antes de publicar un anuncio, no estudian el manual? Soy un hombre de principios, llamé a ese técnico, cortésmente hablé con él, le devolvió el dinero a mi ex. © StanleyD / Pikabu
Empezó a gotear agua en la lavadora. Llamé a un técnico. Al principio me dijo que era el residuo de agua después del lavado, pero durante la noche se acumulaba hasta un litro, mucho para el residuo. Quitamos la tapa y vimos que goteaba la válvula de agua. Le pregunté cuánto costaba reemplazarla. Me dio un precio desorbitado. Busqué el costo en Internet y me sorprendí: costaba muchas veces más barato. Eché al técnico. Fui y compré una válvula. La sustitución es elemental: conectar tres tubos y atornillar dos tornillos, cinco minutos para todo. La fuga se detuvo, todo funciona. Y el técnico, no solo dice tonterías, sino también sube precios como un taxista en el aeropuerto. © SebPereita / Pikabu
Reformábamos la cocina el año pasado y mi esposo tuvo que mover la tubería del lavavajillas. Abrió la pared y se puso manos a la obra. Justo entonces le oí maldecir en voz baja. Entré y le pregunté qué pasaba. Resulta que estaba enfadado porque el plomero anterior había hecho un trabajo de mala calidad. Pero el problema es que aquel chapucero era él mismo. © WestAshevillean / Reddit