15 Veces en que gatos, perros y hasta conejos revelaron lo que nadie más veía

A veces parece que las mascotas sienten mucho más de lo que podemos imaginar. No hablan, pero captan con una sensibilidad increíble lo que a los humanos se nos escapa: un olor, un estado de ánimo, una vibración extraña en el ambiente. En esta recopilación reunimos historias sorprendentes sobre cómo gatos, perros e incluso conejos ayudaron a sus dueños a descubrir secretos, encontrar cosas perdidas o notar lo que todos los demás pasaban por alto.

• Compramos una casa para remodelar. Mi gato desde el primer día se comportó raro: se tumbaba contra la pared del baño y maullaba a todo pulmón. Los plomeros no encontraron nada. El gato siguió igual, dándonos sus “conciertos” todos los días. Mi esposo se hartó y rompió un trozo de pared. Y allí... El tubo de ventilación estaba tapiado, y el condensado se acumulaba dentro, todo se pudría y le salían hongos. ¡Un par de meses más y habríamos tenido que derribar media casa! Ahora el gato duerme donde quiere y solo come comida cara. Porque después de esta historia creo que puede hacer cualquier cosa. © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Paseaba al perro cuando me peleé con mi novio. Él dijo que se iba a casa de sus papás y se fue. Yo me regresaba a casa con el can, pero de pronto empezó a jalarme con desesperación. Me llevó directo a una parada de autobús, donde vi a mi novio... subiendo al coche de nuestra compañera de universidad. Y no solo eso: ¡se estaban besando! Agradezco a mi perro, de lo contrario yo seguiría pensando que el problema era mío.
• Mi perro es un topo de primera. Después de unas cuantas broncas por robar un pan de la encimera de la cocina, el perro decidió poner fin a las riñas. Un día entré en la cocina y vi una bolsa de pan vacía en el suelo. Pero antes de que pudiera decir nada, el perro tomó la bolsa, fue y la dejó caer justo sobre la cabeza del gato. Y fue entonces cuando me di cuenta de que toda la bolsa estaba cubierta de pequeñas marcas de garras, claramente no marcas de garras de perro. © ikcaj / Reddit

“Hay un robo descarado en progreso. Envíen un equipo de respuesta rápida”.

• Un día volvía a casa andando, llovía, el barro me llegaba hasta las rodillas, y vi un bulto pelirrojo acurrucado debajo del coche. Maullaba lastimosamente. ¿Adónde iría con este tiempo? Lo tomé en brazos, se calentó y lo llevé a casa. Lo llamé Rubio. Pasó un mes y noté que siempre se acostaba sobre mi pecho cuando me tiraba en el sillón. Pensé que era amor de gato... hasta que empecé a sentir presión y molestias en el corazón. Recordé que mi abuela decía: “Los gatos se acuestan en lo enfermo”. Me hice un chequeo y, efectivamente, tenía problemas cardíacos. El médico dijo que llegué a tiempo. Gracias, Rubio me salvaste la vida. © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Tuve que salir de la ciudad un par de veces durante unos días. La chica con la que salía entonces me dijo que estaría encantada de cuidar de mi perro. La primera vez que volví, el perro actuaba de forma extraña. Parecía que quería enseñarme algo. Caminaba por el piso, se paraba en ciertos sitios, miraba hacia allí y luego me miraba a mí. No entendía lo que pasaba. Cuando esto volvió a ocurrir después de algunos viajes, empecé a sospechar que podría tratarse de mi novia. Decidí hacer un pequeño experimento: marqué algunas cosas del piso para ver si alguien las había tocado en mi ausencia. Y efectivamente, todos los cajones y puertas estaban abiertos. Cada caja había sido hurgada. Había metido la nariz en todos los rincones. Comprobé que todo estaba allí. Y fue entonces cuando me di cuenta de que faltaban algunas cosas. Entre ellas, un juego de bolígrafos y lápices chapados en oro. Cuando le dije que faltaban, se hizo la tonta. Y desde entonces no la he vuelto a ver. © George Ash / Quora

“Estamos vigilando lo que ocurre, pero nos gustaría permanecer en el anonimato”.

• Mi esposo y yo nos mudamos hace poco a la ciudad donde creció mi padre. Nuestra casa estaba junto a un cementerio grande, pero muy bonito, y a menudo paseábamos por allí con nuestro perro Gunner. Un día, durante un paseo normal, Gunner de repente echó a correr. No era nada inusual: es muy bueno sin correa, así que no me preocupé. Pero esta vez se comportó de forma diferente: corrió hasta una lápida en particular y se tumbó junto a ella. Cuando lo alcancé, al principio pensé que se había tumbado a descansar a la sombra. Hasta que vi el nombre en la lápida. Era el nombre de mi abuelo. Inmediatamente llamé a mi padre y le pregunté. Me dijo que hacía tiempo que no se ponía en contacto con su padre. Pasaron unas horas y volvió a llamar: se confirmó que mi abuelo llevaba un mes fallecido. Solo que nadie nos había informado. Desde entonces, ya no paseamos por allí. © Kbrad420 / Reddit
• Cuando era más joven, perdí un reloj al que quería mucho. Por aquel entonces, mi gato adquirió la costumbre de meter las patas delanteras debajo de la nevera y moverlas allí como un loco. Estaba muy obsesionado y lo hizo durante casi un año, hasta que una noche sacó una bandeja que estaba debajo de la nevera y tenía mi reloj. Después de eso no volvió a tocar la nevera. © dragonswithhats / Reddit

“Me preguntaba por qué se me había caído Internet”.

• Mi conejo puede ser amistoso o neutral con algunas personas, pero con otras de repente se vuelve inusualmente agresivo. Una vez incluso se abalanzó sobre alguien. Fue la primera vez que vi este comportamiento. Pero entonces empecé a notar un patrón: todas las personas a las que mi conejo no soporta acaban siendo, digamos, no las más agradables. Había cortado el contacto con ciertos amigos, y luego resultaba que eran falsos. Con una amiga, de repente se volvió frío, aunque antes había sido cariñoso con ella. Luego resultó que había estado diciendo cosas malas de mí a mis espaldas. ¿Y el hombre con el que una vez arremetió? Sí, fue este hombre quien más tarde hizo graves acusaciones falsas contra mí. Fue entonces cuando me di cuenta, para ser honesta. Así que sí, ahora soy yo quien deja que mi mascota decida con quién socializar y con quién no. © Ummidrk / Reddit
• Cuando nos mudamos a nuestra nueva casa, nuestro gato estaba literalmente obsesionado con mirar debajo de la nevera. Podía pasarse horas allí, día y noche, a veces metiendo la pata por debajo. Apartamos la nevera varias veces para asegurarnos de que no había ratones ni nada que pudiera atraerle... nada. Pero el gato seguía empecinado en tumbarse allí y mirarla una y otra vez. Unas seis semanas después de mudarnos, la nevera se rompió. La habían dejado los dueños anteriores y era bastante barata, íbamos a cambiarla de todos modos, pero después de todos los gastos de la mudanza decidimos llamar primero a un técnico. Vino, movió el frigorífico y sacó la caja eléctrica de la parte trasera. Resultó estar completamente fundida. El señor dijo que estaba sorprendido: según él, todo estaba a punto de incendiarse. Quizá el gato estaba intentando mostrarnos algo todo este tiempo. Compramos un frigorífico nuevo y el gato ya ni se le acerca. Por lo visto, ahora todo va bien. © FelinaWhite / Reddit

“Primero se metió en la pintura y luego empezó a lamerse”.

• Todas las tardes saco a pasear a mi perro. Y todas las tardes, haga el tiempo que haga, me encuentro con una abuela, que sale a pasear con su gata. Solemos hablar un poco y luego cada uno sigue su camino. Y un día, me encontré con la gata solitaria. Se echó a mis pies y como si me guiara a alguna parte. La seguí. Resultó que a su ama le dio un ataque de corazón, y si no hubiera sido por la gata, tal vez no se habría salvado. Ahora con la abuela todo está bien, ella, como antes, camina con su salvadora. © Overheard / Ideer
• Un poco de historia. Mi esposa y yo tenemos un juego: si le hacemos una pregunta a Toby y él maúlla como respuesta, significa que sí. Si se calla o hace otra cosa que no sea maullar, es un no. Una noche, mi esposa dejó un tubo de bálsamo labial en la encimera de la cocina. Toby saltó, jugó con él y al final se le cayó debajo de la nevera. Por la mañana, empezó a buscar el bálsamo y le sugerí en broma que le preguntara a Toby dónde estaba.
  Esposa: Toby, ¿se te ha caído el bálsamo de la mesa?
  Toby: (maúlla)
  Esposa: ¿Está debajo del sofá?
  Toby: (silencio)
  Esposa: ¿Está debajo de la nevera?
  Toby: (maullidos)
  Esposa: ¿Debajo de la cocina?
  Toby: (bosteza y se aleja)
  Me agaché, miré debajo de la nevera... y ahí estaba, el tubo, allí tirado como si nada hubiera pasado. © Unknown author / Reddit

“Su hobby favorito: revisar la canasta de ropa sucia”.

• Empezaron a desaparecer cosas de la casa. Al principio pensé que se me había olvidado dónde las había puesto. Pero hace poco me dejé el sueldo en un sobre en la mesilla de noche. Cuando volví, el sobre había desaparecido. Presa del pánico, puse todo el piso patas arriba. Y entonces me doy cuenta de que mi gato está sentado en medio de la habitación y con la mirada más despreocupada mete la pata en algo que hay debajo del armario. Me acerqué a mirar y allí estaban mis auriculares. Decidí comprobar qué más había, miré debajo del armario, ¡y ahí estaba mi sobre! Y también calcetines, horquillas, cargadores, algunos recibos e incluso un tenedor del cajón de la cocina.
• Cuando era niño, vivía con nosotros un perro increíble: un mestizo de Kelpie y Border Collie. Era el perro más inteligente, simpático, cariñoso y leal que he conocido. Todos los niños del barrio venían a nuestro patio solo para jugar con él. Entonces, un día, este pacífico perro se volvió loco. Se paró en el patio y ladró furiosamente en dirección a la calle, y luego con un balanceo se lanzó contra nuestra valla de madera de dos metros de altura, rompiéndola y con una velocidad salvaje se alejó calle abajo. El perro era un poco corpulento, con patas cortas y barriga, pero en ese momento se largó, y se perdió de vista. Unos minutos más tarde, volvió tranquilamente a casa, feliz como nunca, y a su lado estaba mi hermano. Resulta que se habían metido con él unos niños en el parque y nuestro perro salió corriendo y lo salvó. © frankie***fingers / Reddit

“Puedes venir a nuestro hospital con tu perro. Se rumorea que tengo galletas”.

• Nuestro gato siempre ha sido retraído, no iba a las manos, muy listo, pero voluntarioso. Inicialmente, era el gato de mi esposo, y él a veces lo acariciaba. Y entonces sucede una cosa extraña: el gato comenzó a acostarme a dormir, me despertaba por la mañana para tumbarse en mí, me recibía después del trabajo y no podía esperar hasta que pudiera saltar en mi regazo. Mi esposo incluso se puso celoso, y yo estaba muy feliz. Un mes después, me hice una prueba de embarazo. El gato lo sabía todo antes de la prueba. © Overheard / Ideer
• A mi perro le caía muy mal mi novio. Siempre intentaba estropear sus cosas, ladraba, gruñía. Y en algún momento empezó a tratar también a mi amiga de la misma manera. No le presté mucha atención. Entonces empecé a notar que los dos siempre salían juntos. Del trabajo, para hablar de algo. Ayer pillé a mi novio mintiendo: dijo que iba con sus amigos, pero en realidad fue a una cafetería con mi amiga. La gota que colmó el vaso fue la ropa interior de una mujer debajo de nuestra cama. Yo estaba confusa, pero mi perro no. Rápidamente me quitó la ropa de las manos y la rompió. Luego corrió a la otra habitación y me trajo la playera de mi novio. Agarré unas tijeras y la corté. Y el perro estaba contento. Lo intuyó todo desde el principio. © Caramel / VK

Si te gustan las historias divertidas sobre animales y sus fotos desternillantes, aquí tienes más selecciones para todos los gustos:

• 20 Veterinarios cuya labor diaria es una ola de emociones continuas
• 10 Animales que trabajan sin descanso como verdaderos héroes para salvar vidas
• 18 Perros fieles que tienen un lugar para todos en su enorme corazón