15 Veces en las que la tacañería extrema terminó siendo un tiro por la culata

Una infinidad de preguntas nos atormentan desde nuestra infancia. ¿Por qué nuestro cabello no puede tener un color azul natural o por qué los ojos de los gatos brillan diabólicamente en la oscuridad? Muchas de estas cuestiones que nos interesan todavía siguen envueltas en una ola de misterio, pero no todas.
Los músculos, después de un largo período sin moverse, necesitan de una tensión suave pero fuerte que los prepare para entrar en el modo “actividad”. La manera más sencilla de que esto se produzca pasa por el estiramiento, el cual nos provoca una sensación placentera. Este movimiento es necesario para nuestro cuerpo, y todo lo que éste necesita, por lo general, excita los centros de placer en el cerebro.
El vuelo de los insectos hacia la luz es un fenómeno paradójico: al detectar una fuente de luz, el insecto se esfuerza más y más por alcanzarla y cuando se aproxima acaba desorientado. Pero al mismo tiempo, la luz es imprescindible para estas criaturas, ya que sin ella no pueden distinguir los objetos a su alrededor y, por lo tanto, no suelen volar en la oscuridad. La ciencia aún no ha logrado responder a esta pregunta con el 100 % de seguridad.
En realidad, la cantidad de días de un año es de, aproximadamente, 365,256 días. Para obtener este número, se debe dividir el tiempo de la rotación de la Tierra alrededor del Sol entre el tiempo de su rotación alrededor de su propio eje.
Por cierto, los científicos creen que la duración del año del calendario va reduciéndose: el estudio de los corales fósiles les permitió suponer que hace 380 millones de años, el año duraba unos 400 días.
Los patos, a menudo, construyen sus nidos lejos del agua y para llegar al embalse necesitan atravesar largas distancias. Si el patito se pierde durante el camino, simplemente, está condenado a morir. Por lo tanto, este tipo de aves se ven obligadas a ir en fila india siguiendo el paso de quien va adelante: solo esto les puede garantizar que toda la cría llegue al lugar sana y salva.
El “líder” se elige de manera muy sencilla: cuando los polluelos eclosionan, comienza el llamado “período sensible”. En ese momento, el patito recuerda a su madre o al que está junto a él (por lo tanto, los patos pueden ir, por ejemplo, siguiendo a un hombre).
El color del cabello depende de la proporción de los dos “tintes” basados en el pigmento natural de la melanina: eumelanina (de color negro o marrón) y feomelanina (de tono amarillo o rojo). El color resultante depende de su relación. El azul, al igual que el verde, no se puede obtener a partir de estos colores.
Las crías de las palomas pasan mucho tiempo en sus nidos y los abandonan ya siendo adultos. Una persona normal y corriente al ver a estas aves no es capaz de distinguir a un adulto de un joven, por lo tanto, todas las palomas nos parecen aproximadamente de la misma edad. Los nidos suelen encontrarse en lugares inaccesibles para los humanos: bien en áticos, en buhardillas, o en las esquinas aisladas de los techos.
Las heladas las toleran mejor aquellos árboles que acumulan suficientes azúcares en sus tejidos: disueltos en la savia celular, protegen a sus células de la pérdida de agua y, como resultado, de la coagulación de proteínas.
Si no hay suficientes azúcares en los tejidos, las células comenzarán a congelarse y cristalizarse. La proteína, en este caso, coagulará y el árbol morirá.
El tiburón martillo se alimenta de peces raya que tienen puntas venenosas en sus colas. Pero estas no son una amenaza para ellos porque los tiburones tienen inmunidad innata a las neurotoxinas, pero perder sus ojos, para este depredador, significaría una muerte segura. Con el tiempo, la evolución ajustó la posición de los órganos de visión de tal modo que las puntas de las rayas no pudiesen alcanzarlos. Además, esta disposición de los ojos permite a estos depredadores percibir de antemano a los individuos más peligrosos, logrando así sobrevivir.
Una de las funciones más sorprendentes de la autoconservación, que aprovecha activamente el cuerpo humano, es aumentar la actividad de sus músculos. Cuando tenemos frío, nuestro cuerpo intenta calentarse por sí solo gracias a frecuentes contracciones musculares y esto es lo que llamamos temblor.
En muchos animales, incluidos los gatos, los ojos pueden atrapar y aprovechar al máximo la radiación de luz más débil, la cual se refleja en la parte posterior de los globos oculares. Desde afuera, puede parecer un brillo diabólico, pero en realidad solo permite que los animales vean mejor en la oscuridad.
Desde tiempos inmemoriales, los aristócratas se casaron con sus parientes cercanos, lo que provocaba el desarrollo de enfermedades fruto del incesto, tales como el cáncer de sangre, por ejemplo. Y en este caso, la expresión de “sangre azul” significaba que esta sangre no era de color rojo vivo, sino solo rojiza, carente de un tono considerado sano.
Según otra teoría, los aristócratas tenían una piel más translúcida, a través de la cual se podían ver las venas azules, y eso supuso que la gente común asumiera que el color de la sangre de estos era azul. Y la palidez, a su vez, aparecía debido a la falta de la luz solar y la carencia de vitamina D.
La teleraña tiene dos tipos de hilos: radiales lisos y concéntricos pegajosos. La araña siempre se mueve solo a lo largo de sus hilos radiales y por lo tanto no se pega.
Cuando los rayos del Sol alcanzan la atmósfera de la Tierra, chocan con las moléculas de aire y se dispersan. La luz solar alberga una amplia gama de colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. El azul es el que se dispersa más rápido y en mayor grado que los demás, por eso el cielo lo vemos teñido de este color. Por otro lado, en la noche, el cielo se oscurece, ya que la luz del Sol no nos llega y, como consecuencia, no se dispersa.
En realidad, las estrellas brillan tanto de día como de noche. Solo que durante el día los rayos del sol “bloquean” su luz, mientras que por la noche, cuando los rayos no están, nada nos impide ver las estrellas.
Los “antepasados” de los pepinos que comemos hoy en día crecían a la sombra de los bosques tropicales y tenían un sabor con un toque dulce. En las latitudes del norte, el pepino, al aparecer bajo un sol brillante, empieza a “protestar” y producir la sustancia cucurbitacina, la cual lo hace amargo, empezando por su piel. En otras palabras, cuanto más sol, más amargo sabrá el pepino.
Se cree que la extremidad de cinco dedos es un legado de los ancestros de todas las criaturas incluidas en la categoría de vertebrados existente en el planeta. Reducir el número de dedos, o incluso su pérdida completa, fue posible solo en aquellas especies a las que, por alguna razón, sus dedos comenzaron a interferir, convirtiéndose en algo que sobraba. Por ejemplo, esto fue lo que sucedió con los caballos: el dedo medio se convirtió en la pezuña y el resto se redujo porque constituían un obstáculo para el desarrollo de ésta.
¿Hay preguntas en tu mente para las que aún no conozcas las respuestas?