16 Veces en que los lectores de Genial fueron testigos de la inocencia de sus pequeños

Los niños son una fuente infinita de serotonina. No solo porque su existencia sea una bendición, sino porque le hacen el día a cualquiera con sus espontáneas ocurrencias. Para ellos, no hay límites cuando se trata de imaginar cosas que no son, ni mucho menos para expresar su opinión.

En una ocasión, Genial.guru publicó un artículo con ocurrencias de niños presenciadas por sus lectores, y para nuestra sorpresa, aún había más experiencias por contar. Así que aquí están 16 de ellas. ¡Disfrútalas!

• Fui instructora de esquí de niños pequeños y una vez me tocó un grupito de niños con los cuales éramos “Los Vengadores”. Un día, mientras bajábamos, uno de ellos se cae y yo asustada le pregunto: “¿Blas, estás bien?”, y me responde: “Sí, seño, es que Loki me hizo caer”. Yamile Simón / Facebook

• Mi hija Giuliana, desde chiquita, sentía atracción por la luna. Un día, con casi tres años, me dijo mirando al cielo: “Mami, ¿cómo se queda la luna en el cielo? ¿Está pegada con cinta Scotch?”. Marcela C. Marchena / Facebook

• Un día castigué a mi hija y no la dejé ver la televisión. Me dijo que se aburriría si no la dejaba verla. Así que le dije que jugara, leyera o algo más. Se le ocurrió pedirme la tablet y le dije que no, que hiciera otra cosa. Como ejemplo, le dije que en la época de mis abuelitos no existía la TV o el internet y los niños nunca se aburrían, que ella no moriría por un día sin tele o internet. Su respuesta fue: “¡Ah, sí! Cuando existían los dinosaurios, ¿no?”. No sé cuántos años piensa que tienen mis abuelos... Susy Edith / Facebook

• Mi nieto Facundo tenía 3 años y me pidió que lo llevara a hacer pis. Yo, para divertirlo, mientras estaba sentado en el inodoro, le cantaba “Facu es muy feliz, haciendo mucho pis, tra la la, tra la la”. Como tardaba más de la cuenta, le pregunto: “¿Listo, Facu?”, y me contesta: “Ahora cántame la de la caca”. Marcelo Hugo Vaccarezza / Facebook

• Cuando a mi hijo de 4 años le daba fiebre, yo decía: “Está enfermo, le di paracetamol”. Un día, me dijo que había una enfermedad llamada “cetamol” y que yo le daba pastillas para el cetamol... Maria Guadalupe Mendoza / Facebook

• Mi sobrino de 3 años, cuando estaba en preescolar, siempre hablaba preocupado de que un compañero de su clase siempre estaba dormido. Un día, fui a su colegio y, al salir, me dice: “Mira, ese es el que está siempre dormido”. Resultó que el niño era un chino. Mariana López Cruz / Facebook

• Las maestras de mi hijo siempre decían que él no podía pasar de curso si no sabía leer ni escribir. Yo siempre les respondía que el sí lo hacía en casa. Ellas no me creían porque él no hacia nada en el colegio. Así que lo dejaron repetir el curso de primero básico. Al siguiente año, estaban con la misma historia. Yo decidí grabarlo en casa y mostrarles. Hasta que, un día en el recreo, el psicólogo del colegio se acercó a él en “modo de amigo” y le preguntó que por qué él no tenía intención de leer en clase. Y mi hijo le contesta: “No, si les digo que sé leer y escribir me enviarán tareas a la casa, y eso no lo haré”. Mi bebe de 9 años recién paso a tercero. Y es un cerebrito. A esto, él es autista. Betzabe de la Fuente / Facebook

• Cuando mi hijo tenía 8 años, me citaron al colegio. Les pregunté que por qué me habían mandado a llamar, que qué había hecho ahora y me contestaron que nada. Y sí, efectivamente no había hecho nada de nada. Nada de tareas, ni nada de trabajos escolares. Delfina Medina Govea / Facebook

• Mi hija, en ese entonces tenía 4 añitos, y yo estábamos esperando el autobús y en eso pasa una señora embarazada y mi niña me pregunta: “Mami, ¿por qué esa señora está muy panzona?”, y le dije: “Es que tiene un bebé ahí dentro”. Entonces me dice, muy preocupada: “¿¡Y cómo se lo metió ahí!?”. Magda Moreno / Facebook

• Mi sobrina, cuando pedía algo, decía “porfavorque”, ya que su mamá, siempre que ella le pedía algo, le decía: “Por favor, ¿qué?”. Erika Mariana Zamarron / Facebook

• Un día, mi hija vio en el televisor una película de un contorsionista y, muy emocionada, ella me dijo: “Mamá, cuándo sea grande, ¿puedo ser extorsionista?”. Lucy Abernathy / Facebook

• Mi nene de 5 llegó entusiasmado del jardín porque les habían hablado del cuerpo humano. Y de repente, me dice: “Nos contaron que adentro del cuerpo están esas ’miguitas que tú le pones a la comida’”. No entendía nada y me quede pensando a qué se refería hasta que caí en cuenta. Había confundido “orégano” por “órgano” y por eso decía lo de las “miguitas que le ponía a la comida”. A mí me gusta mucho condimentar con orégano, así que tuve que explicarle lo que es el orégano y que lo que tenemos adentro del cuerpo no es orégano, sino órganos. Claudia Gar / Facebook

¿Cuál ha sido la inocentada más cómica que has escuchado salir de la boca de un pequeño?