17 Leyes de una alimentación sana que resultaron ser falsas y en las que debemos dejar de creer

Salud
hace 4 años

Existen más mitos sobre una alimentación saludable que en la Antigua Grecia. Nos animan a beber solo refrescos dietéticos y jugos de fruta, masticar el apio como refrigerio y olvidarnos de los embutidos y productos procesados para siempre. Pero, ¿qué es, en realidad, dañino y qué es beneficioso para nuestro cuerpo?

Genial.guru averiguó qué ideas sobre la alimentación es mejor desterrar de una vez por todas para disfrutar y cuidarnos con lo que comemos.

Mito 1: Los edulcorantes no provocan un aumento de peso

Los edulcorantes, en sí mismos, pueden no contener calorías, pero nuestro cerebro aún así los percibe como si fueran dulces, por lo que el apetito se activa con su consumo. Como resultado, un refresco inocuo puede llevarte después a devorar tres sándwiches adicionales.

Mito 2: Las dietas "líquidas" ayudan a reducir el volumen del estómago

El estómago se estira cuando comemos y luego se encoge de nuevo. Reducirlo solo puede hacerse a través de una intervención quirúrgica y las dietas solo ayudan a que uno se acostumbre a consumir una menor ingesta de alimentos.

Mito 3: Los hidratos de carbono, inevitablemente, afectan la figura

Para deleite de todos los golosos, esto no es así. Investigaciones recientes demuestran que la figura se ve afectada principalmente por la cantidad de alimentos consumidos y por su valor calórico mucho más que por las grasas. Por lo tanto, las dietas, basadas en hidratos de carbono, con poca cantidad de grasa y contenido calórico adecuado, pueden ser muy efectivas.

Mito 4: Si cenas un vaso de agua con 2 cucharadas de vinagre de manzana, tu peso disminuirá

No hay evidencia científica para esta teoría, pero el sentido común nos dice que si cenas solo un vaso de agua, aunque no lleve vinagre, tu peso, obviamente, debe bajar. Además un par de cucharadas de vinagre a diario puede provocar otro efecto mágico muy diferente: empeoran cualquier enfermedad gastrointestinal.

Mito 5: El pomelo, la piña y el apio queman grasa

No existen productos que puedan quemar grasa, estamos ante un mito. Es cierto que la piña contiene una enzima llamada bromelina, que destruye las proteínas. Por lo tanto, las piñas ayudan a "ablandar" la carne y acelerar su digestión.

Mito 6: El aceite de oliva es beneficioso para la figura

El aceite de oliva sigue siendo aceite, lo que significa que contiene grasas. Pertenece a la categoría de productos altos en calorías: más de 800 kcal por cada 100 gramos. Así que consúmelo con sentido común y moderación.

Mito 7: Existen productos con un contenido calórico negativo, cuya digestión requiere de más calorías de las que estos contienen

En realidad: el apio, el rábano y algunas otras hortalizas consumidas en crudo son un verdadero hallazgo para incluirlos en cualquier dieta, se pueden consumir sin riesgo alguno para la figura. Sin embargo, su contenido calórico tiende más al cero, ya que en su digestión se gastan las mismas calorías que ellos aportan. Intentar "neutralizar" media tarta consumida con la ayuda de un puñado de apio es inútil; el contenido calórico de la tarta no se verá modificado por esto.

Mito 8: El té verde contribuye a perder peso

Esto será cierto solo si vas a trabajar a una plantación a recoger hojas de té. En realidad, cualquier té ayudará durante un tiempo a suprimir el apetito y el verde, al igual que el vino tinto, contiene polifenoles que neutralizan el colesterol y ayudan a que nuestros vasos sanguíneos estén sanos mucho tiempo.

Mito 9: El pescado es un producto dietético, contiene menos grasa que cualquier carne

Sí y no. Todo depende del tipo de pescado que acabes colocando en tu plato. Las variedades grasas, como el salmón o la trucha, contienen más grasas que la ternera. Pero el pescado también es rico en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para todo el sistema nervioso y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.

Mito 10: Los yogures son beneficiosos para la salud

En su mayor parte esta afirmación es veraz, pero se trata solo de yogures "vivos", no pasteurizados: aquellos que no han sido sometidos a un tratamiento térmico. Dichos yogures se almacenan durante no más de una semana, por lo que vale la pena examinar bien la etiqueta y su envasado.

Mito 11: La mantequilla debe ser excluida de la dieta

Además del colesterol, la mantequilla contiene una gran cantidad de vitamina A, por lo que no se puede decir que es tan perjudicial.

Mito 12: La ensalada es el secreto de una figura esbelta

Sí, si se trata de hojas de ensalada. El contenido calórico de una ensalada como platillo depende del contenido calórico de sus ingredientes y, especialmente, de su aderezo. Por ejemplo, la popular salsa "mil islas" contiene 370 kcal por cada 100 gramos, la mayonesa tradicional unas 680 y la popular salsa French Dressing, 470. Pero si tu ensalada solo contiene verduras frescas, condimentadas con jugo de limón o vinagre balsámico, tu cintura se verá beneficiada por ello.

Mito 13: Las grasas saturadas en la carne y productos cárnicos perjudican la salud

Las grasas saturadas en pequeñas cantidades son beneficiosas para la salud. Participan en la producción de hormonas, por ejemplo, del estrógeno, y son necesarias para el funcionamiento normal del cuerpo. Es cierto, no más de 20-30 gramos al día.

Mito 14: Las frutas no se pueden comer después de los platillos principales porque provocan hinchazón y malestar

Las sensaciones desagradables pueden venir provocadas por el hecho de haber comido en exceso o bien por una intolerancia individual a la fructosa. El mejor momento para consumir frutas es por la mañana, como el segundo desayuno, nunca con el estómago vacío. También puedes disfrutarlas como un refrigerio entre comidas, o como postre después del almuerzo, la fruta así no te hará daño alguno.

Mito 15: El pan integral sirve para perder peso

El pan integral puede tener un alto índice glucémico y un contenido de calorías cuanto menos, notable, por lo que no puede denominarse como un producto dietético. Pero ese pan a menudo contiene más fibra que el blanco, por lo que lo resulta más saludable para el tracto digestivo.

Mito 16: Una manzana o una naranja ayudan a moderar la sensación de hambre

En realidad, las frutas contienen una gran cantidad de fructosa que, según los estudios realizados por expertos en California, abre el apetito más que la glucosa del azúcar tradicional. Para suprimir las ganas de comer algo por la noche, bien te ayudará una taza de té o un tazón con yogur natural.

Mito 17: Después de comer, goma de mascar

Los dentistas, en este sentido, todavía debaten sin alcanzar un consenso al respecto. En términos de salud dental, el hilo dental es mucho más útil y ayuda a limpiar mejor la cavidad oral. La goma de mascar habitual solo puede refrescar el aliento, pero para los dientes resulta similar a un dulce.

Cuéntanos en los comentarios qué productos te parecen no tan saludables como muchos creen y cuéntanos por qué.

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