17 Personas que se preocupaban por su aspecto físico, pero con la edad entendieron que no deberían hacerlo
Las personas suelen dudar de su belleza, sobre todo, en la adolescencia: no solo cambia la estatura y la figura, sino que también en el rostro aparecen adornos dudosos en forma de granos. Esto hace que todos empiezen a quejarse del destino, y hasta de sus genes. Pero el tiempo hace milagros y aquellos que un día fueron considerados "patitos feos" en la juventud se pueden convertir en "cisnes hermosos", tal y como les sucedió a las personas de nuestra selección.
Genial.guru encontró fotos de personas que, con su propio ejemplo, demostraron que casi todos los muchachos guapos y las chicas lindas en algún momento se vieron muy diferente.
Cuando tu amiga y tú cambian hasta ser irreconocibles
"De 17 a 22 años. Mi cabello ya no parece una peluca mala"
12 y 23 años. La pubertad vs. Ortodoncia, bronceado y maquillaje
De un niño de 11 años a una chica de 23
El primer día en el sexto grado (11 años) y el primero de la vida familiar (24 años)
14 y 24 años
En 16 años muchas cosas pueden cambiar (10 y 26 años)
"Con la edad se transformaron mi mentón, mis orejas y todo mi rostro (12 y 22 años)"
"Mi novio a los 16 años y a los 21. Parecen dos personas distintas"
"Siempre sabía que, en el fondo de mi ser, era una rubia (12, 15 y 20 años)"
"A los 12 y a los 20 años. ¡Les juro que siempre he sido niña!"
"En 7 años (de 17 a 24) me deshice de ese acné horrible, bajé 22 kilos y me separé de un novio tóxico"
"A los 14 y a los 21. ¿Seguro que fui yo?"
"De 12 a 21. Bajé de peso y corregí mis dientes. Aún tengo complejos, pero me siento mucho más confiada"
"Tal vez en la infancia le parecía tierna a la gente (9 y 24 años)".
Bono: ¿recuerdas a Neville Longbottom de "Harry Potter"?
En la pantalla y en la vida real hay muchas personas que con los años, al igual que un buen vino, se vuelven mejores. Con su ejemplo demuestran que el aspecto físico no es una sentencia y que todos podemos ser lo que queremos, sin importar lo difícil que parezca llegar al resultado soñado.
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