18 Historias de papás que realmente disfrutan de la paternidad todos los días

Prácticamente todos los que nos rodean están acostumbrados a la idea de que ser madre es una bendición, pero, por alguna razón, se olvidan de que también hay un padre en la familia. Puede tratar a su hijo con el mismo amor, cuidarlo y estar a su lado desde los primeros días. Los hombres, por regla general, no muestran sus emociones abiertamente, sin embargo, son capaces de hacer mucho.

En Genial.guru estamos completamente convencidos de que cada vez hay más papás que realmente disfrutan de la paternidad todos los días. Y al final de este artículo, te espera un pequeño bono que demuestra que para aquellos que sepan esperar y conservar la confianza, el destino siempre tiene una sorpresa preparada.

• Cuando tenía 8 años, mi padre me dio dinero y me dijo: “Compra lo que quieras”. Antes de llegar a la tienda, lo perdí y volví a casa llorando. Mi padre y yo fuimos a buscarlo juntos, y supuestamente él encontró este pequeño billete rojo, pero no fue allí donde había ido yo. Todavía lo recuerdo con gratitud y ternura, aunque ya han pasado más de 60 años. © Nadezhda Anosowa / Facebook
• Nuestra hija de 5 años se quedó con mi esposo durante una semana cuando me fui de un viaje de negocios. Cuando volví, las maestras del kínder me recibieron deshaciéndose en halagos hacia su padre: “Qué hombre tan bueno: la vestía bien, le hacía las coletas, cocinaba la cena y ni siquiera recurrió a la ayuda de su abuela”. Hasta me sentí un poco ofendida. Lo hago todos los días, pero nadie me elogia por eso, se da por hecho que lo tengo que hacer y punto. © Mintcacao / Pikabu

• Mi madre una vez soltó una perla. Nuestro hijo tenía dos años, fui a ver una obra de teatro con mis amigas, mientras que mi esposo se quedó cuidando al bebé. Mi madre no dejaba de llamarme al móvil, a pesar de que lo tenía en silencio, sin embargo no le contesté. Al fin y al cabo, después de la décima llamada perdida, tuve que hacerlo y me preguntó sin parar: “¿Dónde estás? ¿Por qué no contestas? ¿Dónde está el bebé?”. Cuando le dije lo cuidaba su padre, la oí decir: “¿Cómo se te ha ocurrido dejar al niño solo? ¡Vuelve a casa inmediatamente!”. © TatyKey / Pikabu
• Mi amigo es un hombre de negocios, muy serio, pero solo lo parece porque tiene bigote y barba. Se quedó solo con su hija de un año. Tiene pensamientos serios en la cabeza, documentos importantes en el maletín de negocios, así como revistas sobre moda infantil, libros sobre la crianza de bebés y sobre los beneficios de una nutrición adecuada. En el maletero guarda una bolsa con todo lo necesario para cualquier ocasión. En el trabajo es una persona respetada, un líder y un mentor, pero en la celebración del kínder es bailarina. © Victoria Romanova / Facebook

• Me convertí en padre a los 40 años. Aunque fue por tercera vez, ocurrió de manera inesperada. Tenía miedo de parecer ser un abuelo al lado de mi hijo y, cuando tuviera 50 años, no poder jugar con él ni estar en la misma onda. Nuestros amigos se quedaron sorprendidos al vernos a mí y a mi esposa, preguntándose cómo nos atrevimos a meternos en esta aventura. Ahora tengo 45 años y ¡soy el papá más feliz del mundo! Es como si se abriera en mí un segundo aliento, como si viviera mi segunda juventud: vuelvo a aprender este mundo y ayudo a aprenderlo a una pequeña criatura. Nunca me imaginé que la paternidad tardía pudiera rejuvenecerme tanto. © Oídoporahí / Ideer
• Mi padre incluso tomó clases de cocina mientras mi hermana y yo estábamos en la escuela, para que pudiéramos disfrutar platillos exquisitos todas las noches. Se encargó de nuestra crianza y educación y nunca permitió que nos quedáramos en casa sin hacer nada. Cuando nos recogía de la escuela, a menudo llevaba también a otros niños cuyos padres no podían ir a recogerlos. Con frecuencia, nos llevaba a nosotros y a un montón de nuestros amigos a algún entrenamiento y después nos devolvía a todos a casa. Lo más importante que hizo por mi hermana y por mí fue prestarnos atención y convertirnos en su prioridad. © Tricia Fuller / Quora

• Un día, mi papá se dio cuenta de que mi estado de ánimo era muy bajo, así que entró en la habitación, agarró rápidamente una peluca y unos goggles de natación que había por ahí, se las puso y empezó a seguirme durante unos 10 minutos para hacerme reír. Imagínate a un hombre corpulento con una peluca turquesa con trenzas y unos viejos goggles marrones preparándose un sándwich en la cocina. © Unknown author / Reddit
• Tuve una infancia mágica. En su trabajo, mi padre siempre se topaba con un “conejito” que me pasaba deliciosas golosinas. El día que cobraba el sueldo, íbamos a las tiendas, donde él me compraba todos los dulces que yo quería. También íbamos a nuestra casa de campo, donde una vez recolectamos para mamá la parte verde de las zanahorias en lugar del perejil fresco, reduciendo así bastante su huerto. Mi padre y yo íbamos a pescar, él me hacía tirachinas. Me enseñó a montar en bicicleta con un freno roto, por lo que el primer día papá perdió unos cuantos kilos. Fue mi mago, mi retaguardia de confianza. No puedo acostumbrarme a la palabra “fue”. Siempre voy a amarlo y echarlo de menos. © Katerina Kayed / Facebook

• Tengo 32 años, una esposa y un hijo de 30 meses. Ella y mi suegra se fueron de vacaciones durante 10 días, así que me quedé solo con nuestro hijo. Cuando les dije a mis amigos que mi esposa se iba sin el niño, todos tuvieron la misma reacción: “¿Cómo podrás con esto? ¿Quedan abuelos que puedan ayudarte?”. Después de los tres primeros, estos comentarios empezaron a molestarme de verdad. ¿Qué les pasa a todos? ¿Han crecido en un mundo en el que solo la madre puede cuidar a su hijo? ¿Y el padre solo sirve para traer dinero y quedarse luego tumbado en el sofá? Me alegro realmente de poder tener esta experiencia: ahora tengo tiempo para estar con mi hijo no solo por la noche después del trabajo, sino también durante toda la semana. ¡Despertarlo por la mañana, cocinarle el desayuno, llevarlo de paseo, enseñarle a pescar y a montar en bicicleta! ¿Y por qué tengo que necesitar ayuda en todo esto? A cada mujer que me preguntó cómo lo estaba afrontando, le hice la misma pregunta: “¿Cómo lo afrontó tu esposo en una situación similar? ¿Se quedó algún tiempo solo con el niño?”. Y la respuesta fue: “Medio día, como mucho”. © O9YBAH / Pikabu
• Una vez mi padre me olvidó en el kínder. Pensó que mi hermana me había recogido y llevado a dar un paseo. Media hora después de que cerrara el jardín de niños, la maestra me llevó a nuestra casa ella misma. ¡Mi padre quedó estupefacto! Al mismo tiempo, es una persona maravillosa y responsable. © Mamá Querida / Genial.guru

• Una vez mi padre, serio e imperturbable, deslizó una nota escrita a mano por debajo de mi puerta el Día de San Valentín. Era una hoja de papel de impresora doblada por la mitad. En el exterior había un corazón con brazos y piernas dibujados y adentro estaba pegada una nota: “Eres lo más hermoso que he creado y estoy muy orgulloso de ti. Te quiero, feliz día de los enamorados”. © Unknown author / Reddit
• Soy hija de un padre sobreprotector. Cuando era adolescente, me encantaba el ajo, por lo que mi padre solía cocinar todo tipo de platillos llenos de este delicioso ingrediente. Años después, me di cuenta de que el olor a ajo me había acompañado a todas las fiestas del instituto. Se lo conté a mi padre. Se rió y me dijo: “Me preguntaba cuándo ibas a darte cuenta tú sola”. © ladyanneboleyn / Reddit

• Mi padre trató de tranquilizarme por teléfono antes de un examen. Y cuando lo reprobé, volvió a intentar tranquilizarme, estando a 9 000 km de mí. © Daria / Genial.guru
• Mi papá me inculcó el amor por la lectura y, en particular, por las enciclopedias. El mejor regalo de él para mí siempre fue un libro. También me enseñó a montar en bicicleta y a esquiar. Hace 35 años que no está, pero lo recuerdo con amor y gratitud casi todos los días. © C est La Vie Lily / Genial.guru

• Parece que soy un chico bueno: desde el primer día tuve a mis hijas en brazos. Me encargué de su alimentación desde el principio, ya que no hubo lactancia materna. Cambiarles los pañales y bañarlas también era lo mío. Al médico íbamos juntos. Si surgía necesidad, siempre podía sustituir a su madre. Nunca pensé que fuera algo especial, esto debería ser la norma. © Uwe2000 / Pikabu
• Espero ser tan bueno con mi hija como mi padre lo fue conmigo. Resulta que el secreto es simplemente estar cerca. Mi padre tenía dos trabajos, pero siempre que lo necesitaba, él estaba a mi lado. Si consigo ser, al menos, la mitad de maravilloso que era él, seré feliz. © Steve Black / Quora
• Mi padre siempre hacía bromas sobre mi hermana. Ella trajo a su novio para presentarlo a la familia. Después de una breve conversación, el chico preguntó: “¿A qué hora debo traerla de vuelta a casa?”. A lo que mi padre respondió: “Mmm, mejor tráela para el domingo”. © Seikho_M / Reddit

• Mi padre lleva unos 30 años trabajando en una fábrica, por lo que se va a trabajar a las 5:15 de la mañana. Antes de irse, siempre me besaba en la frente mientras estaba dormida. Llevo nueve años viviendo en otra ciudad. Pero cuando visitaba a mis padres un par de veces al año, al amanecer, él seguía dándole besos a su “pequeña” de 26 años. Hace poco, los volví a visitar, pero esta vez ya junto con mi esposo. En fin, ya no hay besos de papá, ni siquiera entra en la habitación. Es triste. © Oídoporahí / Ideer

Bono: “Después de 7 años de intentos fallidos, finalmente soy padre. Nunca en mi vida he estado tan cansado, pero también tan lleno de energía”

¿Crees que los papás deberían involucrarse en la crianza de sus hijos desde el principio?