16 Inusuales cosas que salvan las reuniones y que te pueden convertir en la leyenda de las fiestas

Historias
hace 3 años
Juzgar a una persona por su apariencia es una labor ingrata, ya que un individuo modesto en la feria del libro podría ser un millonario, y una chica con un moño de niña de secundaria podría ser una alta ejecutiva. A veces ocurre lo contrario: atribuimos cualidades excepcionales al apuesto colega, solo para descubrir que es un egoísta narcisista.
Juzgar a las personas por su apariencia puede llevar a situaciones cómicas. Incluso conociéndolas bien, pueden surgir malentendidos con vecinos o colegas. Pero si tomamos todo con humor, no será un gran problema.