19 Mitos y secretos revelados por empleados de cadenas populares de comida rápida

La comida rápida suele ser una solución fácil y casi siempre deliciosa para los días en que no queremos cocinar, o simplemente para concedernos un capricho. Detrás de cada orden, hay empleados que solo a través de su experiencia han descubierto trucos y secretos de las cadenas más famosas, y ahora los comparten con el resto de las personas.

¿Tienes alguna anécdota ocurrida en un establecimiento de comida rápida?

• Es verdad que los empleados tienen comida gratis, pero solo dentro de los restaurantes. Si desean llevar algo, deben pagarlo como el resto de la clientela.
• El refresco sí sabe distinto en McDonald’s. Un jefe de sucursal reveló que el nivel de jarabe en el refresco se incrementa para que el sabor se preserve aun cuando los hielos se derritan.
• A pesar del mito, a los empaques de papas fritas de tamaño chico, mediano y grande, no les cabe la misma cantidad. Realmente hay una diferencia entre uno y otro, y algunos empleados se han dado a la tarea de demostrarlo.
• El pan de las hamburguesas no se tuesta en un tostador o una parrilla, sino que pasa por una máquina vertical donde se meten las rebanadas en medio de unas placas y sale tostado por debajo a los pocos segundos.

Hacer una típica hamburguesa con queso.

• Todas las máquinas suenan para avisar a los empleados cuando los productos están listos o si hay algún problema que necesita atención. Por eso todo el tiempo se escuchan sonidos de bips.
• La cuchara del McFlurry que parece un popote inservible en realidad está diseñada para empalmar perfectamente en una máquina especial que hace que gire para mezclar el helado.
• Es común que los aparatos de helado no funcionen en los establecimientos de comida rápida. No es porque los empleados no quieran ofrecerlos, sino que, a pesar de que se hagan las limpiezas debidas, las máquinas tienen piezas pequeñas que se rompen y los empleados no están capacitados para repararlas.
• Mucha de la comida que las cadenas sirven es solo calentada y no preparada en el momento. Por eso es común ver grandes cubos de comida congelada en las cocinas. Aun así, cada franquicia puede tener su propia forma de trabajar. Todavía hay algunas tiendas que hacen, por ejemplo, panecillos frescos desde cero.

• Otro mito común es que las máquinas no se limpian con frecuencia. Pero en realidad es parte de la política del lugar limpiar todas las máquinas en las que se hace la comida diariamente después del cierre.
• Aunque mucha de la comida es congelada, los vegetales suelen ser frescos. Diariamente se lavan y se cortan nuevos vegetales. Además, cuentan con cortadores especiales y no lo hacen con cuchillo a mano, para que el trabajo sea mucho más rápido.
• Para servir los aderezos en las hamburguesas, las cadenas usan envases que, por su tamaño, pueden parecer poco prácticos. Pero en realidad, estos contenedores están diseñados para liberar la cantidad exacta de aderezo y así asegurar que siempre tengan la misma sazón sin importar la sucursal que uno visite.
• Las máquinas de refresco están conectadas por medio de mangueras a unas cajas ubicadas en la cocina que contienen bolsas con los distintos sabores. Cuando un sabor se termina, deben cambiar la caja entera, lo que suele ser un poco difícil, pues son bastante pesadas.

• En varios establecimientos, las pantallas de las cajas están conectadas a otras pantallas en la cocina. Así, las otras áreas pueden ver cuál es la orden que se está pidiendo en ese mismo momento y comenzar a prepararla. Por eso las órdenes suelen salir tan rápido.
• Los empleados pueden escuchar absolutamente todo lo que pasa en tu carro desde el momento en que entras en el autoservicio, aunque no te hayan dado aún la bienvenida.
• Cuando te equivocas en tu orden o cambias de opinión, por política, tendrán que hacerte un producto completamente nuevo. No pueden entregarle a alguien más el que ya hicieron, y aunque no lo mencionen, posiblemente el costo recaerá en el empleado.
• Los empleados suelen crear sus propias recetas con los ingredientes disponibles en el menú. Por ejemplo, unos jóvenes crearon churros improvisados con pedazos de pan de hamburguesa pasados por la freidora y espolvoreados con azúcar glas.

• Las empresas también se preocupan por tratar bien a los clientes; en algunas franquicias motivan a los empleados a realizar una buena acción diaria y hacer algún descuento o regalar algo extra si ven que alguien está teniendo un mal día.
• Cuando hay mucha fila y algún cliente tarda demasiado en encontrar su billetera y pagar, en algunos casos, los empleados usan su “buena acción del día” para apresurar la fila y deciden hacer la comida del cliente gratis con tal de pasar al siguiente comensal.
• Aunque mucha gente no lo sabe, si al pedir un combo no quieres la bebida, en varios lugares existe la posibilidad de cambiar el producto por otro acompañamiento, como papas. No temas preguntarle al personal.