19 Historias sobre los trabajólicos que están seguros de que “trabajar para vivir” y “vivir trabajando” es lo mismo

Gente
hace 3 años

Hay un abismo entre una persona trabajadora y un adicto al trabajo. Los primeros saben detenerse a tiempo, pero los segundos han perdido la noción del tiempo y se cargan tantas cosas que no pueden levantar la cabeza de sus labores en todo el día. El trabajo es un animal depredador al que debes estar atento, porque en cuanto pierdas el control de la situación, instantáneamente se comerá tu vida personal.

Genial.guru está convencido de que la capacidad de relajarse es tan importante como la capacidad de ganar dinero. Solo manteniendo un equilibrio entre el trabajo y el descanso se puede lograr la armonía en la vida y ser verdaderamente feliz.

  • Trabajo como médica, primero como terapeuta de distrito, luego como neuróloga. Tengo una gran cantidad de documentación, y el procedimiento estándar es: fecha, apellido, firma, sello. Bueno, un día decidí cambiar la tarifa del teléfono celular por una más rentable. Fui a la oficina del operador de telefonía móvil, presenté mis documentos, me dieron un contrato, lo leí con atención, fecha, apellido, firma. Automáticamente saqué el sello de la bolsa y lo estampé encima de la firma. Miré hacia arriba y me choqué con la mirada extrañada del empleado.
    —¿Algo más?
    —No, eso es todo.
    Comprendí todo el carácter cómico de la situación apenas hasta que llegué a casa© ayushkaayu / Pikabu
  • Una mañana, mientras me iba a la ducha, me até el pelo con mi ropa interior y, por supuesto, ¡lo olvidé completamente! Y viajé así al trabajo. © Alice / Genial.guru
  • Volvía cansada del trabajo. Me estacioné, cerré el coche con un movimiento del mando a distancia y me fui a casa. Me paré frente a la puerta del departamento sosteniendo el control remoto del auto en las manos, presionaba el botón y no entendía por qué la puerta no se abría. Incluso comencé a enojarme. © Tatjana Matrjonina / Facebook
  • El trabajolismo es una adicción. Un día me desperté por la mañana y lo primero que hice fue pensar en el trabajo. Me levanté, me di una ducha y fui a la oficina, a la que tengo acceso las 24 horas, los 7 días de la semana. Unas horas más tarde, noté algo extraño: estaba sola en la oficina. Me pregunté por qué todos llegaban tarde y hasta entonces me di cuenta de que era fin de semana. © Janin Lyndovsky / Quora
  • Actualmente, estoy trabajando en dejar de atender el teléfono fuera del horario de oficina y no trabajar horas extra. El otro día, mi jefe me llamó antes del horario laboral, no lo atendí. Pero, Dios mío, qué difícil fue, mi mano se estiraba sola. Soy una trabajólica, es importante para mí que me feliciten y sentirme necesaria. Intento aplicar el principio de “No me pagan por esto”, pero por ahora no me resulta fácil. © Oídoporahí / VK
  • Una amiga me contó esto hace poco: fue a buscar un certificado para pedir la ciudadanía, un empleado lo imprimió y le dio un formulario para que lo llenara. Ella corrigió automáticamente los errores y le pidió que lo rehiciera. El empleado estaba en shock, ella comenzó a disculparse. El empleado se rio y preguntó: “¿Eres maestra?”. Ella: “Sí, ¿cómo lo supiste?”. Él le mostró el papel con las correcciones: “¡Por esto!”. Como resultado, lo corrigió y lo imprimió sin los errores, y agradeció mucho las correcciones. © PomidorniyBochok / Pikabu
  • Era tarde en la noche, estábamos saliendo de la oficina con una colega. Yo:
    —Me iré de vacaciones un día, no trabajaré, ¡ni siquiera me llevaré mi computadora portátil!
    Mi colega, que ese día había trabajado el último día antes de sus vacaciones:
    —¡Yo tampoco trabajaré en mis vacaciones!
    Miré en silencio sus manos, que sostenían su computadora portátil. © Eliza / Genial.guru
  • Mi amiga es una abogada trabajólica que trabaja hasta el desmayo. Después de una reunión con amigos, puede volver al trabajo por la noche y trabajar un poco más. Ella y yo decidimos ir a Riga por un fin de semana, antes de eso, ella había trabajado durante un mes los siete días de la semana durante 12 horas al día. Yo estaba sentada en el aeropuerto, esperándola. Y, de repente, me llama y me dice que resulta que le dio un tirón en la espalda estando en el trabajo, no pudo levantarse y se cayó. Ahora iba camino al hospital, donde le pondrían una inyección y entonces correría al aeropuerto. Como resultado, no llegó a ningún aeropuerto, pasó dos semanas en el hospital, pero incluso allí logró conseguir una computadora portátil y trabajar. © Ekaterina Poroshina / Genial.guru
  • Mi esposo, mis padres, mis amigos, todos me regañan. Estoy totalmente de acuerdo con ellos: mucho trabajo es malo, vivir por trabajar es malo, dedicar todo tu tiempo libre al trabajo y no descansar es muy malo. Lo entiendo todo, pero cuando mis superiores me escriben a las 9 de la noche por Skype sobre una nueva tarea urgente para optimizar un sitio enorme, mi curiosidad se enciende y quiero resolverlo. © nasolini / LiveJournal
  • Soy un trabajólico. Admito que es hora de irme a la cama y aplazo el trabajo solo cuando me levanto de la mesa y descubro que ya no puedo mantenerme en pie. © Oídoporahí / VK
  • Yo o duermo o trabajo. Si estoy haciendo otra cosa, me mata la culpa. El trabajo te hace sentir seguro, siempre te mantiene en buena forma. Cuando trabajas, no hay lugar ni tiempo para pensamientos inútiles. © Anusree Basu / Quora
  • Solía enseñarle inglés a un gerente de planta que necesitaba hablar el idioma para facilitar las negociaciones con los socios extranjeros. En una de las lecciones le entregué una prueba con preguntas. El director me miró, pensó un rato en algo y escribió en la prueba: “Aprobado”, la firmó y la fechó. Hubo silencio por un minuto, y luego comprendió lo cómico de la situación y se rio. ¡Un gerente es siempre un gerente! © PolAnd1962 / Pikabu
  • Mi esposo es un terrible trabajólico, estaría feliz de dejar de hacer a algunas cosas, pero no funciona, porque si no lo hace él y se lo delega a un colega, lo más probable es que el colega no lo haga o lo haga de tal manera que luego mi marido tendrá que limpiar los escombros y rehacer todo... Así es siempre: trabaja más el que más se preocupa por hacerlo bien. © kakyr / Genial.guru
  • Durante muchos años trabajé muchas horas al día. Tenía mis propios trucos, por ejemplo, “reiniciarme” de vez en cuando, es como quedarse dormido durante unos minutos. Podía estar en un estado de concentración total durante 3 a 4 horas, luego sentía un cierto declive, me “apagaba” durante 5 minutos, y luego me daba algunos estímulos visuales u olfativos fuertes, y seguía trabajando. © MIUMAU / LiveJournal
  • Mi padre era un adicto al trabajo. Sabía que tenía papá, pero apenas lo veía. Todos mis recuerdos están relacionados con mi madre: ella hacía todas las tareas del hogar, cocinaba y pasaba tiempo con nosotros. No recuerdo que mi padre pasara tiempo con nosotros. Siempre se iba al trabajo antes de que nos levantáramos y volvía a casa después de que nos acostábamos. © Jennifer Knapp Wilkinson / Quora
  • Son las 7 a. m. y estoy recibiendo el amanecer en el trabajo. Amo mi trabajo, tengo un gran equipo y superiores comprensivos. Quiero y puedo hacer lo que hago. Después de salir con amigos, en lugar de ir a dormir a casa, pienso: ¿y si voy a trabajar? © yerofea / LiveJournal
  • Mis colegas preguntan por qué, dada mi riqueza material, no estoy casado ni tengo hijos.
    Es una buena pregunta. Calculé mi asistencia de octubre: 474 horas de tiempo de trabajo neto. Trabajo en tres turnos y cuarto. No tengo idea de cómo la gente vive de una manera diferente, el trabajo es mi pasión. Creo que si me pongo a descansar me volveré loco. © larpostal / Pikabu
  • Salí tarde del trabajo, estaba cansada. No entendía por qué todos me miraban de manera extraña en el autobús hasta que un joven se me acercó y dijo: “Doctora, ya puede quitarse el gorro quirúrgico”. © G Alina Titova / Facebook
  • Ser el cónyuge de un trabajólico significa que tienes que dar el 90 % de tu energía a tu familia. Mi marido aporta un buen salario y no nos falta el dinero, pero no participa de ninguna otra forma en la vida familiar diaria. © Mimi Smythe / Quora

¿Cómo te las arreglas tú para equilibrar el trabajo y la vida personal?

Imagen de portada G Alina Titova / Facebook

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Aluciné con la que apareció el fin de semana en la oficina

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