19 Lectores de Genial se encontraron con una cosa del pasado, y eso les alegró el día

A veces, durante la limpieza general, las manos finalmente llegan a los armarios viejos. Del rincón más lejano, una maleta polvorienta es sacada a la luz, y allí aparecen... dibujos de niños, notas escolares, entradas para el cine de hace 30 años, entre muchas otras sorpresas. No te das ni cuenta, pero pasa media hora, se te olvidan todos los planes, dejas la escoba a un lado y te sientas con todos para estudiar el pequeño tesoro encontrado. Esta situación les resultó familiar a muchos de nuestros lectores.

Genial.guru siempre se complace cuando comparte las historias únicas de sus lectores. Después de leer sus anécdotas sobre hallazgos del pasado, se decidió que merecen absolutamente un artículo aparte. Y en el bono te encontrarás con un paquete para el futuro.

• Compramos una maravillosa casa antigua para usarla como residencia de verano. Cuando nos pusimos a quitar el viejo papel tapiz, encontramos en una de las paredes dibujos a lápiz de niños. Había uno de una casa (sospecho que era la nuestra), flores en el césped, un árbol alto (el roble del jardín, probablemente de la misma edad que Cervantes) y una avioneta sobrevolando (tal vez una de las que fumigaban los campos). Según mis estimaciones, estos dibujos son, como muy tarde, de principios de los años 50, porque antes de que se pegara el primer papel tapiz, había periódicos de los años 1950-1953. © Romanova / Genial.guru
• Hace poco, en el armario encontré un vestido con el que me fotografiaron cuando tenía 1 año. Eso fue hace 33 años. Mamá lo cuidó; estaba en perfecto estado. Ella me lo regaló. Ahora estoy cuidándolo yo, y eso no tiene precio. © Taícia Valentey / Facebook
• Hemos conservado una “tarjeta de batalla” en la que los colegas de mi padre escribieron felicitaciones por el nacimiento de su hijo menor, mi hermano. En ese entonces, papá volaba un An-24. La tarjeta mostraba a un bebé llorando con un pañal y una gorra de un piloto de aerolínea. Ahora, ese pequeño es el comandante de la tripulación, y pronto cumplirá 34 años. © Gula Skazka / Genial.guru

“Mi anillo. Recuerdo que lo usé cuando tenía 5-6 años. Lo encontré hace 2 años. Es muy extraño, ¿de dónde vino? Ya que desde entonces hemos hecho reparaciones tres veces, y tengo más de 30 años”.

• A veces releo las cartas que les escribía a mis padres cuando estudiaba en la universidad y vivía en el campus. “Mamá, envíame 20 dólares”: eso era todo lo que quería. © Olga Ivanova / Facebook
• Para mi cumpleaños número 13, mis padres me regalaron una unidad de memoria USB blanca de 1 GB. En ese entonces, pocas personas la tenían, ya que en 2006 costaba 15 dólares. Después de 7 años, la perdí. Pero luego de 2 años la encontré en el patio de la casa (tenemos uno privado). No tengo ni idea de cómo sobrevivió a 2 inviernos y primaveras (en primavera, desde esa casa era imposible llegar a la parada sin botas de goma). Pero la memoria funcionaba y todos los archivos estaban en su lugar, aunque exigió verificar el dispositivo en busca de errores. La tapa se rompió y pronto dejó de encajar en su lugar. Ahora la uso constantemente para el trabajo. He perdido todas las demás memorias que compré, pero la primera que tuve sigue sirviéndome después de 15 años, aunque sin tapa. © Polina Karabardina / Genial.guru
• En el armario, en un paquete, encontré mis “tesoros”: diarios personales de los años 1991-2008, diarios escolares de los años 1987-1994, cartas de amigos, dibujos... Es tan lindo. © Elena Cachan / Facebook

• Hace 3 años, mi esposo, mis hijos y yo estábamos de vacaciones en el mar. Estábamos en una de las playas, y nuestro hijo mayor encontró una nota en una grieta de una roca. Esta era una carta de la niña Sofía Vinogradova para sí misma en el futuro. Lo interesante es que teníamos el mismo apellido. La carta fue devuelta; tal vez ella la encuentre algún día. © Irina Vinogradova / Facebook
• En un nicho, encontré una muñeca que había estado allí durante 38 años. Ahora es la favorita de mi nieta. © Valentina Martynenko / Facebook
• Sartén de hierro fundido por 1 dólar. Todavía sigo usándola y recuerdo a mi abuela. Tiene más de 100 años. © Ekaterina Sigapova / Facebook

• Mi hermana encontró un dibujo hecho por mí a los 12 años. Yo, ordenando carpetas, también hallé otros de la misma época: solo caballos, caballos y caballos. Le mostré a mi hijo cómo dibujaba a su edad. © Olga Rosticova / Facebook
• Una vez, entre las páginas de un libro viejo, encontré dinero que ya estaba fuera de circulación. Nada en especial, muchos hallan este tipo de cosas. No era muy fanática de coleccionar objetos y por eso tiré los billetes a la basura. Después de unos días me invitaron a un restaurante que celebraba su aniversario (me parece que eran 50 años), y junto con el menú moderno se ofrecía uno antiguo. Casi me dio un ataque. Resultó que ese día se podía pagar con dinero viejo. © Elena Druzhinina / Facebook
• Durante una de las limpiezas de un cobertizo, encontré un juguete de peluche: un gatito. Lo hice con mis manos en un sanatorio en 1993. © Ksenia Dze / Facebook

“Hoy, revisando las cosas del garaje, encontré este conjunto de perfumes sin usar. Tienen alrededor de 50 años, y el set se llama ’El cofre de malaquita, colección de diamantes’”.

• Mi marido tiene una “maleta del tiempo”. Es pequeña pero muy dura, con esquinas de metal. Era de su abuelo. Contiene tarjetas postales viejas, certificados, insignias, varias pistolas de juguete, llaveros, cartas, dinero viejo y otras cosas queridas. La sacamos de vez en cuando para volver a ver esos objetos. Los niños siempre estudian cada uno como por primera vez. Y también las reuniones con mis compañeros de clase me hacen retroceder en el tiempo. Vienen mujeres y hombres tan importantes, pero después de 20 minutos todo se vuelve igual que antes, como en la escuela. © Zorra Colorada / Genial.guru
• Una vez, mi hija y yo estábamos buscando entre unos papeles su registro escolar de vacunas. En el proceso de búsqueda, encontré una billetera que llevaba de viaje. La abrí y dentro estaban guardados 200 euros. Un saludo de 2016. © Criatura Aye-Aye / Genial.guru
• Una vez, mientras limpiaba el garaje, encontré cartas de mis compañeros de clase. Finales de los 90... En aquel entonces, la gente todavía escribía cartas. © Liliya Kosyn / Facebook

• Una vez, estando en la casa de campo, fuimos al río a nadar. Me llevé la primera toalla que encontré. Y luego noté mi nombre y apellido en ella. ¡Resultó que tenía más de 40 años! © Alexis Rozhkov / Facebook
• Mi hijo perdió su carro de juguete en el kínder. Nos sorprendió mucho cuando, 10 años después, mi hijo menor, que iba al mismo jardín de infantes, encontró el carrito debajo del piso. Resultó que se cayó por el hueco entre las tablas del suelo y permaneció allí todos estos años. © Elena Kravchenko / Facebook

Bono: un paquete para el futuro

• Hace 4 años construimos una piscina. Puse un paquete para el futuro debajo de ella. Compré una caja fuerte resistente al agua y puse nuestros cepillos de dientes en ella (tal vez, en el futuro, podrán obtener nuestro ADN), algunas joyas, dinero de diferentes países, tarjetas de béisbol, una pequeña figura de la virgen y una carta sobre nosotros. © Irina Korneeva / Facebook

¿Qué hay de ti? ¿Guardas recuerdos o prefieres deshacerte de todas las cosas innecesarias?