19 Situaciones en los elevadores que las personas no podrán olvidar aunque les borren la memoria

Gente
hace 3 años

Una vez, la actriz Patricia Arquette modificó una frase célebre sobre Las Vegasdijo: “Todo lo que pasa en los elevadores se queda en los elevadores”. Y, al parecer, tenía toda la razón. Si algún sitio puede disputarle a Las Vegas la posición número 1 en la lista de lugares donde suceden situaciones extraordinarias, seguro que son los ascensores, donde a veces pasan cosas totalmente increíbles.

Genial.guru ha encontrado en la web 19 historias sobre diferentes situaciones sucedidas en los elevadores que necesitan ser publicadas.

  • Cuando tenía 6 años, mi abuela y yo quedamos atrapados en un elevador. No había luz y me dio pánico: tuve un ataque de claustrofobia. De repente, las puertas se abrieron en la planta 5, y nosotros vivíamos en la planta 6. Yo salí corriendo del elevador. Mi abuelita se enojó conmigo porque todavía no habíamos llegado a nuestra planta, así tuve que regresar de nuevo al horrible y oscuro elevador. Para colmo, el elevador de nuevo quedó varado y tuvimos que pasar otro rato allí, cuando ya podíamos haber estado en casa. © Escuchado por ahí / Vk
  • Hoy estaba regresando del supermercado con unas bolsas llenas de compras. Al entrar en el elevador, presioné el botón de mi piso. En ese momento, se acerca corriendo una chica y me grita: “Señor, espéreme, por favor”. Como mis manos estaban llenas de bolsas, intenté usar el pie para detener las puertas del elevador, para que no se cerraran. La chica intentó hacer lo mismo usando su bolsa. En ese instante, yo le doy una patada a su bolso, las puertas se cierran y el elevador empieza a subir. Señorita, si está leyendo esto, créame, no lo hice a propósito. © N***Doktor / Pikabu
  • En mi móvil, a los mensajes de texto de mi hermana les puse el sonido de salida de gases intestinales, un sonido muy, muy fuerte. Una vez, me llegó un mensaje de ella en el ascensor, yo me sentí demasiado incómoda y avergonzada para explicar a todos lo que en realidad había sucedido. © TimeTravelingMouse / Reddit
  • Entro en el elevador y conmigo entran una chica y un chico alto, se ve que son pareja. Ella le dice algo a él en voz baja, yo no escuche qué, y de repente el chico rompe a reír. Tal fue la carcajada que a él le salió moco de la nariz y acabó justo en la frente de la chica. Yo me quedé perpleja, por poco me moría de risa. Entonces, el joven acaricia la frente de la chica quitando el moco y dice con ternura: “¡Qué chistosa eres!”. Me parece que ella no entendió lo que había sucedido. © Escuchado por ahí / Vk
  • Por casualidad, presioné la tecla incorrecta en el elevador. Cuando las puertas se abrieron, todos me miraron y se pusieron a esperar a que yo saliera. Como yo no me movía, una señora me dijo: “Me parece que es su parada”. Tuve que abandonar el elevador y subir varios pisos por la escalera. Cuando llegué a la planta que necesitaba, la misma mujer me vio salir de la escalera. © GrammarVichy / Reddit
  • Cuando era niño, uno de mis amigos vivía en el piso 10. Un día, salí de su apartamento y me dirigí al ascensor. En vez de presionar el botón de la planta baja, yo, automáticamente, presioné el 10. Las puertas se cerraron, pero el ascensor no se movió. Me dio pánico y empecé a presionar el mismo botón. Sin efecto. Empecé a llorar. Luego entraron en el ascensor dos niños, eligieron tranquilamente la planta baja, y yo comprendí que, posiblemente, tenía problemas de carácter mental. © I_Love_Fox / Reddit
  • Preámbulo: en el edificio donde trabajo hay 5 elevadores, por eso la compañía tiene sus propios técnicos encargados de su mantenimiento, para no estar siempre llamando a la compañía de servicios. Al grano. Una vez, entré en el elevador y después de mí entró un hombre. Elegimos los pisos que necesitábamos y empezamos a subir. Al cabo de varios segundos, el elevador se quedó varado. El hombre empezó a presionar diferentes botones sin ningún resultado visible. Yo saqué mi celular y empecé a marcar el número de teléfono de los técnicos responsables del elevador (en la cabina había un anuncio para estos casos). En ese instante, el hombre me dice: “No llame. Ya estoy aquí”. Desde ese día, no vuelvo a subirme al elevador con ese hombre. © Bwas / Pikabu
  • Yo peso 46 kilos. Un día, casi a la hora de cierre del hospital, me quedé atascada en el elevador de carga cuya capacidad mínima es de 60 kilogramos. Pasé ahí casi toda la noche. Ustedes no saben nada de susto, a diferencia del guardia que escuchó mis gritos y golpes en el ascensor a las 4 de la madrugada. © Escuchado por ahí / Vk
  • Estoy en el ascensor bajando desde mi planta. En el piso 8, las puertas se abren y veo a un niño de unos 10 años. Empezamos a observarnos uno al otro con interés.

Entonces, yo le digo:

— ¿Vienes? ¿O no subes al ascensor con desconocidos?

Él sonríe algo tímidamente:

— Ese no es el problema, no le temo a usted. Llamé el elevador para mi mamá, pero ella todavía no está lista para salir.

— ¿Esperamos?

Él con voz muy seria:

— ¿Usted no tiene prisa?

— No.

Él, con mucho respeto y como si estuviera pidiendo perdón:

— Ya sabe, así son las mujeres.

— Sí, lo sé.

— ¿Cómo lo sabe? ¿Está casado?

— Sí.

— Entonces no espere. No tiene sentido. © MasterDenn / Pikabu

  • Me lo contó mi amigo. Él vive en la planta 7 y tiene elevador. Un día, cuando salió de su apartamento, su vecina lo vio y se apresuró a presionar el botón de la planta baja para que a él no le diera tiempo de entrar en el elevador y así poder ir sola. Él, sin pensarlo mucho, bajó corriendo a la planta 6 y presionó el botón del elevador (el elevador de su edificio, al bajar, se detiene en cada planta en la que lo llaman). Después siguió bajando por la escalera y presionando el botón del elevador en cada una de las plantas. Al final, esperó a que su vecina llegara a la planta baja, abrió la puerta de la calle y la cerró justo enfrente de sus narices para que aprendiera a comportarse. © yurry1 / Pikabu
  • Era el primer día en mi nuevo trabajo. El jefe se ofreció a enseñarme el edificio de la oficina. Mientras subíamos, el elevador se quedó varado y me dio un fuertísimo ataque de pánico. En un momento, las puertas se abrieron, pero lo único que vimos fueron los ladrillos del muro. Entonces mi claustrofobia se hizo aún peor, por poco me volvía loca. Empecé a gritar que me sacaran de ahí, daba golpes en las paredes. El jefe intentaba calmarme, distraerme, me preguntaba sobre mis aficiones, sobre los libros que me gusta leer, etc. Pero yo lo único que podía decir era: “¿Cuándo van a venir? Vuelva a llamarles. ¿Por qué tardan tanto? No puedo más”. Entre otras cosas similares. En conclusión: fue una situación verdaderamente incómoda. © emdillem / Reddit
  • Imagina que estás en alguna de las plantas de un edificio de oficinas de 33 pisos y escuchas cómo alguien canta en el ascensor. Este se detiene, las puertas se abren y ves a una persona. Ambos saben que él es quien estaba cantando, pero fingen que nada ha pasado. Me ha sucedido varias veces. Debo decir que yo por lo menos canto bien, por eso otras personas deben agradecerme que hayan oído mi preciosa voz. © Oafah / Reddit
  • Tengo un vecino que vive en el piso de arriba y es bello como un ángel. Yo siempre me sentía turbada cuando bajaba con él en el elevador (y eso que tengo 32, tengo dos hijos y estoy felizmente casada). Al vecino siempre le agradaba ver mi confusión y que se me subiera el color. Pero todo cambió en un instante, y ahora lo único que puedo hacer cuando lo veo es reírme. Lo que pasa es que, un día, cuando subíamos el vecino, mis hijos y yo en el elevador, el vecino no se pudo contener y se soltó un gas, probablemente tenía algo intestinal, no sé. Ese día salió corriendo del elevador. Ahora es su turno de ponerse rojo de vergüenza y sentirse apenado. © Oídoporahí / Vk
  • Una vez, yo estaba bajando de la planta 8 a la planta baja en el elevador. En el piso 5, entraron unos extranjeros y empezaron a hablar entre sí. Me sentí incómoda y, en cuanto se abrieron las puertas, abandoné el ascensor. Yo estaba en el piso 3. Me daba pena volver y, como en ese piso había solo una puerta, entré ahí. Detrás de la puerta había una oficina y la gente estaba festejando el cumpleaños de uno de los empleados. Me pasé toda la noche festejando con ellos. © Escuchado por ahí / Vk
  • Iba bajando en el elevador para ir al aeropuerto, el taxi ya me estaba esperando. Entonces comprendí que algo estaba mal con mis tenis: se me había olvidado ponerles las plantillas. Dejé mis maletas en el taxi y subí de nuevo a mi piso, yo vivía en el 20. Quería tomar las plantillas de mi apartamento antes de que se cerraran las puertas del elevador, ya que este era muy lento y yo no quería estar esperándolo de nuevo. Pero en mi piso me encontré con una chica que estaba esperando el elevador. Le pedí que aguantara unos segundos mientras yo entraba en mi apartamento. Ella accedió con una sonrisa algo coqueta. Entré en el apartamento, tomé las plantillas y antes de salir de nuevo a la escalera, escuché las puertas del elevador cerrarse. Recuerdo haber pensado: “¡Diablos! ¿Es tan difícil esperar unos instantes?”. Al regresar a la escalera, vi que la chica me estaba esperando, mientras que el elevador ya se había ido. © innerpsy / Pikabu

¿Recuerdas haber tenido alguna situación inolvidable en los elevadores?

Imagen de portada Oídoporahí / Vk

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