20+ Ejemplos brillantes de que los belgas viven según sus reglas

La mayoría de nosotros asociamos a Bélgica con chocolate, cerveza y Manneken Pis. Los turistas que lo visitan quedan impresionados por el país y la hospitalidad de sus habitantes. Otros, por el contrario, consideran que el nivel de vida en este país claramente está sobrevalorado.

Genial.guru decidió sumergirse en la vida cotidiana belga y tomó en cuenta las peculiaridades más brillantes de las tradiciones locales de este país europeo que ninguna guía turística te contará. Al final del artículo te espera un bono: una fotografía que te encantará de inmediato por su ambiente.

1. Los habitantes locales son resistentes al frío

En casa la temperatura no supera los 15 grados. Para no congelarse en la noche, los belgas usan sábanas y edredones eléctricos. Es normal encontrar a una chica en sandalias y chamarra a una temperatura bajo cero. Desde el nacimiento aquí no cobijan a los bebés, los visten de forma ligera y no de acuerdo con el clima.

A veces esto sorprende a los turistas: “Hacía mucho frío. Estaba cerca del patio de una escuela y llevaba puesta una chamarra. Estaba observando a una niña con una ligera camiseta y botas, cerca de ella había otra chica con chamarra y sandalias”.

2. Los belgas tienen reputación de tratar bien a los perros

Aquí les compran cerveza a los perros y les dan papas a la francesa hechas especialmente para ellos. Incluso abrieron un centro de spa en el cual los perros pueden tomar un baño en aguas termales, hacer fitness e ir de compras.

Los dueños de estas mascotas declaran: “Los perros viven muy bien. Aquí no hay animales callejeros, aquellos que se pierden son capturados rápidamente, enviados a un refugio y les buscan un hogar: el pueblo aquí está bien alimentado y por eso es bondadoso. Para adoptar a un perro de un refugio tienes que pagar aproximadamente 120 €”.

3. A nivel legislativo se ha declarado el jueves como el día vegetariano

En la ciudad de Gante oficialmente se celebra de forma semanal el día vegetariano. Todos los jueves en las escuelas e instituciones estatales se sirven alimentos sin productos de origen animal. Las cafeterías y restaurantes ofrecen un menú especial durante este día. Tales ciudades como Hasselt, Malinas, Eupen y Bruselas ya han tomado el ejemplo de su ciudad vecina. Estudios demostraron que el 43 % de los belgas ahora comen menos carne gracias a tal día.

4. En Bélgica no está bien visto ser desempleado

Aquí se valora de la misma manera cualquier trabajo: conserje o empleado en un banco. Si estás empleado, entonces automáticamente te conviertes en una persona respetada ante los ojos de los belgas, en caso contrario, espera interrogatorios o incomprensiones.

María, una chica que se mudó a Bélgica, contó su experiencia: “Si trabajas como plomero 5 días a la semana 8 horas diarias, entonces tu salario será similar al del director de una pequeña empresa. Me gusta esto. Aquí todas las profesiones se valoran”.

5. En la lucha por conseguir un lugar de estacionamiento se utiliza cualquier método

En la mayoría de las calles principales el estacionamiento es de paga. También hay lugares gratis pero por tiempo limitado. En las zonas residenciales la situación es más fácil, pero todos los lugares de estacionamiento se valoran. Ver tal imagen es un asunto de todos los días.

6. Por jugar con la nieve se prevé una multa de 100 €

La nieve aquí es poco frecuente, pero si aún así decides visitar este país durante la época fría del año recuerda esta extraña ley, la cual les prohibe a los habitantes de la Región Flamenca arrojarse nieve el uno al otro. 7 años atrás a nivel legislativo decidieron que las bolas de nieve y las piedras son la misma cosa y representan el mismo peligro.

7. Los tubos de las fábricas de cerveza atraviesan toda la ciudad

En 2016 Bélgica se convirtió en el primer país cuya cultura cervecera fue reconocida oficialmente por la UNESCO como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Aquí se cuenta con 1 500 de variedades de esta bebida y cerca de 300 de fábricas de cerveza cuyos tubos atraviesan toda la ciudad a lo largo y ancho.

8. En este país adoran quejarse del clima

“Belgas esperando un buen clima”.

Aquí llueve aproximadamente 200 días al año. El clima es nublado, con frecuentes neblinas. Incluso en verano el mar está frío y no es muy cómodo nadar ahí. Pero los habitantes no se desaniman: “No tenemos sol y calor pero tampoco heladas extremas y duros inviernos. No se tienen que cambiar las llantas de los automóviles. Además, las botas Ugg son los únicos zapatos de piel que se venden aquí”.

9. Trabajan rigurosamente hasta las 18:00

Prácticamente todos los establecimientos cierran a las 5-6 de la tarde (incluyendo centros comerciales, farmacias, tintorerías, tiendas, bancos, correo, entre otros). Los domingos son oficialmente días inhábiles, nadie trabaja.

• En ocasiones a las personas que se mudan a Bélgica esto les sorprende: “Yo me acostumbré a los dos meses. La única tienda en la que podías comprar algo después del horario eran las tiendas árabes. Si necesitabas algo con urgencia entonces tenías que ir muy lejos, en donde las cosas se venden dos veces más caras”.

• Cuando escuché por primera vez acerca del horario de las tiendas, pensé que estaban bromeando conmigo. Simplemente no podía imaginarlo. El primer mandamiento de un comercio: “la tienda trabaja para los compradores”. Cómo van a cumplir su labor cuando todas las tiendas cierran en el momento en que para todos es cómodo acudir por las compras. ¡Llevamos aquí 2 meses y aún no puedo acostumbrarme a este horario!

10. En Bélgica reina el feminismo y a todos les parece bien

Dejar pasar a una chica, sostener la puerta o ceder el asiento en el transporte público a una mujer embarazada es algo de lo que aquí se puede prescindir. Es normal encontrar a una chica cargando una bolsa pesada en compañía de sus amigos jóvenes. Compartir la cuenta en un restaurante es algo completamente normal. Y todos están contentos con esto, ya que en este país florece el feminismo, una plena igualdad entre hombres y mujeres.

11. En las situaciones extremas piensan en los más débiles

Los belgas pegan tales estampas en puertas o ventanas en caso de incendio. La inscripción dice: “En caso de incendio, por favor salve a los animales: perros, gatos, aves, otros (mencionar)”. Un gesto de cuidado pequeño pero importante.

12. La relación hacia la basura prácticamente es una paranoia

Aquí tratan con seriedad la clasificación y el procesamiento de los desechos. Un servicio especial tiene el derecho de abrir tus bolsas de basura y en caso de que encuentren un papel en una bolsa exclusiva para los desechos de comida, te levantarán una considerable multa. Los belgas acumulan y guardan en casa sus bolsas de basura y la sacan a la calle un día determinado.

“En nuestro complejo habitacional todos los departamentos tienen balcón y todos guardan su basura ahí. Nosotros tenemos una caja de plástico con tapa y ahí colocamos las bolsas con los restos de comida y otros desechos. En verano a veces tenemos que elegir entre abrir la ventana del balcón y oler los aromas de la basura o no abrir la ventana y sofocarnos a causa del calor”, dice una periodista de Bélgica.

13. A las mujeres belgas les aplican hipnosis durante el parto

Durante el parto la hipnosis está oficialmente permitida y entra en el seguro médico. Cuando las mujeres comienzan a tener contracciones, los doctores belgas de manera seria le ofrecerán sumergirse en un estado de hipnosis. Las obstetras realizan una capacitación especial sobre esto.

14. Los belgas están listos a levantar un puente por ti

Si te encuentras paseando en bote por los ríos y canales locales y te enfrentas con un puente que impide tu paso, prepárate para hacer una llamada telefónica.

Unos turistas contaron lo siguiente: “Para que levanten un puente ‘especialmente para ti’, tienes que marcar al número que se muestra en el letrero, posteriormente un trabajador llegará en bicicleta y presionará el botón para levantar el puente”.

15. En los comedores de escuelas y universidades se sirven platillos de insectos

Aquí a nivel legislativo se permite la cría y venta de insectos para fines alimenticios al escuchar las recomendaciones de la ONU, de acuerdo con las cuales los insectos son una excelente alternativa a la carne y productos marinos. En las escuelas y universidades unos cuantos días a la semana se ofrece un menú especial, en donde porciones como empanadas con hormigas o hamburguesas con carne de gusano de la harina no sorprenden a nadie.

16. Si a un belga no le gusta una chica, él se lo dirá

Las insinuaciones no son parte de los hombres belgas. Ellos dirán las cosas como son, incluso si esto no es muy agradable para ti.

Una mujer compartió su experiencia al hablar con un hombre local: “Este belga era rico, hablábamos todos los días. Él era caballeroso, atento y paciente. En pocas palabras, me enamoré. Él me ofreció empleo en su empresa, comenzamos a preparar los documentos y de pronto desapareció. Al final me enteré por qué había desaparecido. Resulta que sus padres y él vieron un programa sobre cómo las mujeres de mi país utilizaban a los hombres. Sus padres le dijeron que estaban estrictamente en contra y le dijeron que yo solo quería su dinero. Él no me volvió a responder”.

17. Pedir comida o algo de tomar al estar de visita es una mala idea

Si decides ir a visitar un belga, entonces tienes que ponerte de acuerdo con él con anticipación, en lo ideal unas dos semanas. También se planea cómo se llevará a cabo el encuentro: en forma de una simple conversación o una larga plática tomando café. Si es un breve intercambio de noticias, entonces no vale la pena que te tomen en cuenta para la cena. Tú debes aceptar cualquier bebida que te ofrezca tu anfitrión, pero nunca lo debes de pedir por ti mismo. Pedir una bebida alcohólica o una golosina significa romper los límites de la decencia. Y en general un belga con el que estás completamente familiarizado te ofrecerá ir a una cafetería y no a su casa.

18. Acudir a un consultorio médico es un verdadero juego

Por ejemplo, el viejo hospital belga UZ Leuven literalmente es una “ciudad dentro de una ciudad” y te sorprenden sus dimensiones. Dentro del hospital hay una clínica, un banco, cafetería, tienda e incluso una estación de policía. Al pasar por el procedimiento de registro no te sorprendas cuando te digan: “Siga la línea roja que la llevará directamente hasta su doctor”. Ya que de lo contrario simplemente te perderás.

19. Aquí no toleran presumir

El rey y la reina de Bélgica en un viaje en bicicleta.

Y esto aplica para todo: apariencia, ropa, decoración del hogar, comportamiento. Los belgas no toleran a los presumidos y pueden ponerlos en su lugar de forma brusca. Ellos mismos se atribuyen a la clase media y el límite de sus sueños es conseguir un salario estable y ahorrar una parte del dinero para poder comprar una casa con un jardín en la vejez.

20. Después de 3 meses de haber dado a luz, las mujeres belgas regresan al trabajo

La licencia por maternidad dura solo 3 meses. Al finalizar este tiempo, las mujeres deben de regresar a trabajar, de lo contrario serán despedidas. Por eso los bebés van a la guardería desde una edad muy temprana. Los pequeños están aquí hasta los 2,5 años y después van al preescolar. Todas las guarderías en este país son de paga.

21. Aquí no se avergüenzan de enfrentarse a los procesos fisiológicos de forma ruidosa

No te preocupes, no impactó a tu lado un misil, ese ruido fue generado por una chica belga que se sonó la nariz. Aquí no se avergüenzan de hacer esto en voz alta y directamente desde el alma. Y en general, la mayoría de los belgas son indiferentes ante los gérmenes. No lavarse las manos antes de comer es normal, al igual que estornudar sin taparse la boca durante una conversación.

22. Los belgas se ofenden cuando les dicen que las papas a la francesa fueron inventadas por los franceses

Debido al nombre “papas a la francesa” muchos creen que el mundo le debe este invento a Francia. Pero no te atrevas a decir esto delante de los belgas. Ya que precisamente ellos inventaron este platillo en el año 1680. En Bélgica son muy populares las frituras llamadas frietkoten, las cuales se pueden encontrar en cada esquina. Precisamente por eso en este país no se desarrollan las redes de comida rápida como McDonald’s, KFC y Burger King.

Bono: esta imagen puede causarte un irresistible deseo de visitar Bélgica

¿Y tú con qué asocias este país? ¿Posiblemente alguno de nuestros lectores ya ha estado en Bélgica y tiene algo para compartir con nosotros?