El problema de tener una gran barba es que puede ensuciarse mucho
20 Pruebas de que, en cuanto a bromas, los maestros pueden ser incluso mejores que sus alumnos
La mayoría de nosotros guarda en su memoria recuerdos de la época escolar, de los compañeros o de algún maestro muy querido. En ocasiones, hay profesores que perduran en nuestra mente por su extraña y graciosa forma de encarar la clase, como es el caso de las personas que compartieron sus vivencias en un hilo de Twitter que abrió el famoso conductor y actor Jimmy Fallon.
Genial.guru hizo una lista de 20 breves historias sobre educadores que se volvieron inolvidables para sus alumnos, justamente por su poco convencional manera de ser.
- Mi maestra de tercer grado nos decía: “Algunos niños se convierten en castores por la noche si muerden la punta de sus lápices”. Si ella sorprendía a alguien con los lápices mordidos, se los cambiaba por unos de esos gruesos de bebé y luego los llamaba “castores” (¡una capa extra de vergüenza!). © waddell22 / Twitter
- Un estudiante de mi clase de química estaba encorvado en su escritorio y mi maestra le preguntó: “¿Qué te sucede?”. Él le dijo que tenía hambre. Entonces mi maestra le respondió: “¡Ah, eso es porque no tienes una salchicha en el bolsillo!”. A continuación, ella sacó una salchicha de su bolsillo y se la comió. © Hatchley / Twitter
- Mi maestra de inglés de octavo grado (año 1986) comenzó nuestro primer día de clases moviendo los labios como una vaca, durante 2 minutos. Todos nos mirábamos como diciendo, “¿qué?”. Finalmente, ella dijo: “Así los veo si mastican chicle en mi clase”. © hereforlaughs54 / Twitter
- Terminé toda la tarea durante clase y le pregunté al maestro qué debía hacer a continuación. Me respondió: “¿Dardos?”. Entonces, quitó un póster de la pared que revelaba un tablero de dardos, y jugamos a los dardos por el resto de la clase. © Hatchley / Twitter
- Mi profesor de geografía tenía una gran barba tupida. La comida siempre se le quedaba atrapada allí. Durante las clases, él la tomaba y se la comía. Cuando no encontraba migas, masticaba las puntas de su barba 🤢🤮. © butaflisflutaby / Twitter
- La asignación de asientos de mi maestro se basaba en tu calificación. Le gustaba mucho el pescado y cada fila tenía un nombre de pez como bagre, lubina o delfín. No querías ser un pez luna porque significaba que tenías la peor nota de la clase y tenías que sentarte al frente. © Lutherboy11 / Twitter
- En 1999, mi maestra de inglés de noveno grado gritó apasionadamente: “¡Ustedes, niños, no saben lo que es la buena música! ¡La basura que escuchan hoy es horrible!”. Le preguntamos qué músico le gustaba y ella contestó: “Tupac Shakur”. Esta anciana se ganó nuestro respeto ese día. Todos amábamos a la Sra. Weinstein. © BigDaddyBass03 / Reddit
- Tenía un maestro que era ciego y sordo en su lado izquierdo. Los alumnos que estaban sentados a su izquierda tenían que gritar con fuerza, de lo contrario, los anotaba como ausentes. Literalmente, era una pelea por ponerse del lado derecho. © RobW1793 / Twitter
- Cada año convenzo a mis alumnos de cuarto grado de que el detector de humo también es una cámara oculta. Algunos dudan, pero no pueden probar que estoy equivocado. Por mi culpa, también creen que hay un jacuzzi en la sala de profesores. El mejor trabajo del mundo 😊. © kdnerak33 / Twitter
- El primer día, mientras estaba en mi curso de Historia de la Universidad de Florida, el profesor abrió la conferencia con una explicación de 10 minutos de cómo le pusieron una correa a un cocodrilo antes de los partidos de fútbol y lo pasearon por el campo. © YoMama523 / Twitter
- Una vez tuve un profesor que nos dio un examen sorpresa. Tenía 10 páginas y la última línea del examen era: “No responda ninguna de estas preguntas, solo firme con su nombre”. Todos fallaron. Aprendí mucho ese día. © foxtheactor / Twitter
- Mi maestra de ciencias de séptimo grado anunció un día que veríamos la mitad de una película. Cuando el carrete del proyector estaba a la mitad, cortó la película con unas tijeras. ¿No podía simplemente apagarlo? © Patykins1978 / Twitter
- El primer día de clases, el profesor de diseño gráfico de décimo grado se inyectó algo y una niña preguntó qué era. Él respondió: “Son las almas de los estudiantes que llegan tarde”. Ese año, nadie llegó tarde. Resulta que solo era diabético y necesitaba insulina. © PyrateMommy86 / Twitter
- Accidentalmente, una maestra con la que trabajé envió por correo electrónico su cita para una colonoscopia a un padre en lugar de un formulario de permiso para una excursión. El padre quiso saber de qué se trataba esa “excursión de colonoscopia” y se ofreció como acompañante. © SharonLCruz / Twitter
- A veces, mi profesor de ciencias de la escuela secundaria anunciaba que el siguiente viernes estudiaríamos los efectos de los carbohidratos y la cafeína en el cerebro de los adolescentes humanos. En realidad, significaba que lleváramos papas fritas y refrescos, y que veríamos una película. © krenay75 / Twitter
¿A qué maestro de tu época escolar no puedes olvidar? ¿Qué cosas poco convencionales hacía para llamar la atención de los alumnos?
Comentarios
me reí con la historia del chicle
Buenísima historia del examen sorpresa
Me encantó lo de las almas de los niños que llrgan tarde, a lo mejor a mí me hubiese quitado tan mala costumbre