20 Encuentros cercanos del tercer tipo que nuestros usuarios vivieron en carne propia

Historias
hace 1 año

Jamás podrás olvidar la primera vez que viste un ovni, ya sea durante una noche de verano o en una película muy realista. Es una de esas experiencias que, por su particular misterio, se quedan grabadas en la memoria a largo plazo. Quienes presencian algo así de extraño en la vida real a veces se sienten solos, ya que pocas personas creen en sus relatos. Hay una buena noticia: no lo están. Y estas historias de los usuarios de Genial lo confirman.

  • Desde pequeña me encanta observar el cielo y más cuando las noches están llenas de estrellas. He visto ovnis en cuatro oportunidades. La primera vez, tenía 6 o 7 años y vi una esfera de colores con luces brillantes en el cielo. En los últimos 6 meses he salido siempre a observar el cielo, y los he visto tres veces. Una de esas fue a las 3 de la tarde, el cielo estaba azul, hermoso, no había ni una nube, y de pronto de una esfera grande salieron otras muy pequeñas. En el día se ven como puntos blancos. Mis vecinos, al verme en medio de la calle, salieron a ver qué estaba pasando y las vieron también. Dos meses después, una noche hermosa, una esfera de luces de colores cruzó el cielo y, lo que me llamó la atención, fue que se perdió a toda velocidad volando de forma horizontal, como si hubiese atravesado una pared invisible; todo esto duró como 4 segundos. Y la última vez fue en una noche estrellada, cuando dos luces redondas más pequeñas que la luna, pero muy, muy brillantes, permanecieron en el cielo durante tres minutos para luego desaparecer frente a mis ojos. Mientras las miraba, pensaba en que ellos no se esconden, ellos quieren que los miremos. Vivo en la Florida, y decidí no usar el celular para no perderlos de vista. La gente no me cree, entonces solo disfruto porque, visualmente, es un espectáculo. Cualquiera los puede ver, solo hay que observar el cielo. Ellos quieren que los veamos. © Sory Dy Shehadi / Facebook
  • Era el año 1979, yo tenía unos 7 años, y en el terreno de mi casa aparecieron dos círculos perfectos en el pasto, de un radio de unos 3 o 4 metros. El día anterior, habían cortado el césped bien al ras de la tierra, y al día siguiente aparecieron esos círculos donde el pasto tenía unos 10 o 20 cm de alto y un color verde muy intenso.
    Los árboles frutales estaban cubiertos de una ceniza negra y la pileta, que estaba llena, apareció a la mañana con apenas unos centímetros de agua.
    Esa misma semana ocurrió lo mismo en varios campos de mi localidad, y algunos tanques australianos de los que se usan como bebederos aparecieron vacíos por completo.
    La pileta de un club, a una cuadra de mi casa, también fue encontrada casi vacía.
    Esa noche, recuerdo haber visto por la ventana de mi habitación una luz azul muy fuerte acompañada de un sonido muy intenso. Mi mamá me encontró dormido al costado de la cama, cerca de la ventana.
    Recuerdo que vino al distrito gente del planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires, que estudiaban casos de avistamientos, y sacaron fotos e hicieron preguntas a los que querían contar lo que vieron. Juro que no miento. © Martin Perez / Facebook
  • Me ocurrió en el año 2001 a las 15:00 horas aproximadamente. Una esfera metálica de color verde nacarado, de entre 15 y 20 centímetros, bajó del cielo a mucha velocidad hasta que se detuvo y se me acercó. Sentí que podía leer mi mente. Se me acercó a una distancia de unos 5 o 6 metros, y me sentí un poco atemorizado. Después de eso se elevó al cielo a muchísima velocidad, haciendo un sonido particular, como de una turbina. En el año 2010, la misma esfera, alrededor de las 20 horas, bajó nuevamente del cielo y me acompañó por medio kilómetro a la misma velocidad que mi carro, para luego desaparecer. Investigué el fenómeno, le dicen bólido, pero además pienso que eso tenía cierta inteligencia y una habilidad telepática. © Francisco Javier Guzman Cardenas / Facebook
  • En simples palabras, eran tres ovnis, y estuvieron mucho tiempo subiendo, bajando, apareciendo, desapareciendo, cruzando entre ellos. Tenían muchos colores. Fue frente al patio de mi casa, alrededor de las 9 de la noche. Fue genial, mi hijo sacó una foto, y luego una similar salió en el diario, es decir, ¡no fuimos los únicos que los vimos! © Juanita Maria Yañez Torrejon / Facebook
  • Vivo en Uruguay. Me ocurrió dos veces, prácticamente era el mismo platillo y el mismo lugar. Fue por encima de mi terreno, una vez a los 6 años y la otra a mis 12, y mi familia vio todo también. Por la altura de la copa de un árbol grande, apareció este platillo volador metálico con luces de colores, girando, sin hacer ningún tipo de ruido. Se mantuvo inmóvil encima de nosotros durante unos segundos, y se fue muy rápido haciendo un zumbido. Era una tecnología increíble. Era un ovni, ¿quién sabe quiénes eran los que lo piloteaban? © Angel Dos Santos Gonzalez / Facebook
  • Tuve a un compañero de fábrica en Sahagún, México, que “sentía” la presencia de los ovnis sin verlos ni buscarlos. Casi nadie del trabajo le creía. Un día nos dijo: “En este momento, allá afuera, hay unos ovnis”. Salimos rápido del taller y sí, había dos pequeños objetos estáticos, muy en lo alto, que parecían estrellas, en pleno mediodía. Se les alcanzaba a distinguir como un halo, una especie de estela que dejaban. Era evidente que no eran aviones, y en esa época no existían los drones. Esta persona podría haber sido muy famosa, pues tenía contacto y comunicación con Jaime Maussan (periodista y ufólogo), pero por motivos e intereses diferentes, no lo hizo reconocido como a otros avistadores. © Axel Sanchez Vera / Facebook
  • Era 1990 y estaba en la ciudad de Puno, Perú. Me encontraba en una casa muy cerca del lago, recuerdo que jugábamos en un pequeño patio del segundo piso, cuando de pronto escuché un ruido fuerte. Yo levanté la mirada y vi que detrás de un árbol muy grande, había una nave con la típica forma de los platillos que suelen dibujar en las revistas. Tenía pequeñas ventanas y cambiaban de color. Este avistamiento no duró ni cinco segundos, ya que cuando tratamos de subir a un lugar más alto para poder verlo mejor, ya había desaparecido. © Lili N Diaz / Facebook
  • Me ocurrió dos veces. Vivo en Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. La primera vez, vi una bola de fuego cruzar el cielo, quizás era un meteorito que pudo caer al mar. Yo tendría 13 años. La segunda vez fue durante unos 40 minutos, y no solo yo lo vi, sino que todos en mi barrio y mi novio, que estaba haciendo el servicio militar en la ciudad de Olavarría, lo vieron también ese mismo día. Una vecina me trajo un largavista y me subí al techo de casa. Era algo ovalado, muy brillante, y se movía, frenaba, se balanceaba, y otra vez volvía a moverse muy rápido. Así durante 40 minutos, hasta que desapareció a una velocidad increíble. Yo tenía unos 20 años. Nunca más vi nada parecido. © Silvia Mónica Gargiulo / Facebook
  • Viví muchas situaciones de este tipo. La mayoría de las veces, como no tenía testigos, nadie me creía. Pero el verano pasado, viajando en taxi a través de las montañas de Grecia, alrededor de las 5:30, vi algo inmenso. Tenía una forma alargada y muchas luces. Viajaba despacio, pero desapareció antes de que pudiera grabarlo. De esa oportunidad, tengo dos testigos, el taxista y mi esposo. © Estela Ela / Facebook
  • Me pasó hace mucho tiempo. Yo tenía unos 10 años, eran las 12 de la noche, y me asomé por la ventana después de escuchar un suave zumbido. Estaba suspendido sobre el techo de la casa de enfrente, era algo redondo y tenía muchas luces. Corrí a buscar a mi hermano mayor, pero al volver a mirar por la ventana, ya no había nada. Yo estaba muy asustada, fue una rara experiencia. Han pasado 54 años. © Maria Teresa Martinez Renteria / Facebook
  • Era de noche y me encontraba escalando una montaña. Estaba en una pared difícil que no me permitía ver cuánto me faltaba. En un momento me paré a descansar y noté unas luces que hacían movimientos irregulares. Primero en forma paralela, después se volvieron independientes, y al final asumieron una posición fija y comenzaron a crecer. Supuse que venían hacia mí, y entonces reanudé la escalada para llegar a la cima, donde estaban mis compañeros. En cuestión de minutos llegué arriba, y al voltear, las luces ya no estaban. © Juan Salvador Martinez / Facebook
  • Me pasó solo una vez. Fue el 6 de enero del 2015 en Venezuela. En pleno atardecer, vi algo brillante en el cielo que, prácticamente, no se movía. Estuvo allí como 30 minutos, y luego desapareció. Lo filmé y lo fotografié; el video lo perdí en un cambio de celular, pero aquí está la foto. Realmente no sé qué fue. © Romina Depetris / Facebook
  • Me pasó en las fiestas patrias de 2019 en Palpa, Ica, Perú. Alrededor de las 9 de la noche, en el estadio que está a 400 metros de altura sobre el nivel del mar, muchos vimos un ovni y quedamos atónitos, sin reacción alguna para filmarlo. Duró unos 12 segundos girando con sus luces, hasta que se elevó y desapareció en un parpadeo. © Jhonny Williams Jurado Montaldo / Facebook
  • Estábamos en el estado de Morelos, México. Eran las 9:17 de la noche, y con mi hijo estábamos llegando a nuestra casa, localizada en un cerro. En ese momento, cayeron del cielo dos esferas azules neón, gigantescas, translúcidas. Se iluminó todo el campo, y nosotros también. Fue muy rápido, y ambos recordamos con exactitud lo que vimos. Tuvimos miedo. © Tayde Hernandez / Facebook
  • Creo que tenía como 5 años, y me acuerdo nítidamente de esa tarde. Estábamos reunidos en la casa de mis tatarabuelos cuando alguien dijo: “¿Qué es eso?”. Miramos al cielo y vimos tres esferas que hacían movimientos imposibles. Se unían, se separaban, y rodeaban otro objeto que a mí me parecía un barco en el cielo. © Mel Balbi / Facebook
  • Me ocurrió en tres ocasiones. Una fue en la Ciudad de México. Me encontraba en mi casa mirando el cielo y vi un punto luminoso que se dirigía de norte a sur muy, muy rápido. Sé de aviación civil y militar, y no conozco ningún avión que alcance tal velocidad. Además, llegó a un punto en el que aumentó su velocidad y cambió su trayectoria a 90 grados, se volvió un haz de luz y desapareció en el firmamento. La segunda vez estaba en el balcón de una escuela nocturna mirando hacia el hotel de México, y vi una nave de forma tubular que tenía muchas luces a lo largo. De la misma manera que en el anterior avistamiento, aumentó su velocidad hasta desaparecer. La última vez fue aquí, en Mexicali BC. Estaba observando la luna con mi telescopio, y un punto blanco atravesó de lado a lado la luna muy rápido. Yo sé que si hubiera sido un satélite, la imagen se hubiera desenfocado. © Esau Huerta / Facebook
  • He visto ovnis desde niño. El primero que vi fue desde mi casa. Era de noche y parecía una estrella que subía y bajaba lentamente, hacia un lado y hacia el otro. Hace unos años, manejando mi carro, vi otro en forma de disco, era dorado, pero con el nerviosismo, mientras trataba de abrir la cámara del celular, se me perdió de vista. Aquí tengo un video de uno que grabé hace algunos años. © Melvin Pérez Soto / Facebook
Imagen de portada Romina Depetris / Facebook

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