12 Historias de abuelas que hicieron de la infancia de sus nietos una experiencia inolvidable

Historias
hace 3 años

Cuántas historias divertidas se pueden contar recordando la infancia. Los héroes de nuestro artículo de hoy compartieron sus dulces, y al mismo tiempo inusuales, historias relacionadas con sus queridas abuelas.

El equipo de Genial.guru recopiló esta serie para volver a demostrar que hay que apreciar cada momento, y afrontar todo con humor. Los nietos que ya han crecido podrán confirmarlo.

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En mi infancia, cuando estaba triste, mi abuela decía: “Sé cómo un gatito, porque todo está en tus patitas”. @Oídoporahí

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Fui a visitar a mi abuela. De pronto, llaman a la puerta y es un viejo con un acordeón. Pregunta: “¿Cómo está Rosita? Dile que vino Santi a cantarle”. ¡Y realmente cantó durante una hora! La abuela, sonriendo, me dijo que él había sido su primer amor en la escuela. @Oídoporahí

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Mi abuela era muy cruel y avara. Una vez, cuando se estropeó nuestro hervidor eléctrico, ella pidió prestado el de su vecina. Lo enchufé para hervir el agua, pero no funcionaba. Mi abuela pensó que yo había estropeado el hervidor de la vecina, se puso a gritar y luego lo agarró y comenzó a perseguirme, corrimos un par de círculos, pero al final me alcanzó y me dio un sopapo. Más tarde resultó que se había cortado la luz. @Oídoporahí

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Hoy estaba mirando viejas fotos de mis abuelos. Vi a mi abuelo con un overol de cuero negro, las manos me temblaron y me saltaron las lágrimas. Recordé la historia de amor de nuestros ancianos. A la edad de 20 años, mi abuela y sus amigas decidieron ver el futuro con la ayuda de un espejo. Cuando le llegó el turno a la abuela, según ella, vio a un hombre con un overol negro, se asustó y abandonó la tarea. Un par de meses más tarde, caminando por la calle, vio a un hombre alto con un overol negro y se asustó, pero él se acercó para conocerla: era mi abuelo. Pronto él tuvo que hacer el servicio militar y, al despedirse, le dijo a mi abuela: “Si me esperas, regresaré y me casaré contigo”. Y ella lo esperó. @Oídoporahí

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Cuando yo era pequeña y veía a mi abuela verter leche de una jarra de tres litros en una pequeña taza sin derramar ni una gota y en un solo movimiento, pensaba que ese era el mayor superpoder humano del mundo. @Oídoporahí

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Un amigo mío está muy orgulloso de ser un nativo en 3ra generación de una gran ciudad. Pero su madre una vez me contó que su abuela iba camino a conquistar la capital, pero se quedó en nuestra ciudad porque no tuvo dinero suficiente para llegar al destino final. @Oídoporahí

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“Mi abuela pone el pelo de nuestro gato en los árboles para que los pájaros puedan hacerse unos nidos de lujo”

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Para mí sigue siendo un misterio cómo se conocieron mis abuelos, porque si le preguntas a mi abuela, te dirá con convicción: “Yo estaba en una tienda, tu abuelo entró y quedó petrificado por mi belleza... Luego, cuando pudo volver a moverse, se acercó para conocerme”. Y el abuelo cuenta esta historia así: “Me perseguían dos mujeres (la abuela y una vecina), yo no sabía dónde meterme para que me dejaran en paz... Bueno, tu abuela resultó ser la más terca... Y así vivimos...”. @Oídoporahí

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Compré una antena parabólica para mi abuela que vive en un pueblo y decidí instalarla yo mismo. Estuve unos 20 minutos tratando de atrapar la señal. Entonces, mi abuela dijo que era un inútil, golpeó el plato con una fregona de madera, y todo comenzó a funcionar. @Oídoporahí

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Heredé el departamento de mi abuela.
Mientras hacía la restauración, moví un armario y encontré una doble pared. La abrí y encontré un esqueleto. Gracias a Dios, no era de verdad. Tenía una nota que decía: “Hay esqueletos hasta en mi armario”. @Oídoporahí

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Mi madre le regaló a mi abuela un teléfono de tapa. Y ahora la abuelita nunca se despide al final de la conversación, cierra el teléfono con aire de gánster y cara de “La conversación ha terminado, amigo”. @Oídoporahí

Comentarios

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Yo tengo una historia aunque no es muy agradable pero sin duda es inolvidable. Tenia unos 5 años, era navidad y siempre vienen todos mis tios y mis primos, el arbol estaba lleno de regalos yo por curiosidad vi el regalo que tenia mi nombre, era un caja de carton y bueno abri una esquina sin romperla ni nada solo tenia curiosidad de ver lo que era (era un sueter por cierto) y la volvi a dejar como estaba y ya digo travesuras de un niño pequeño no? Pues no mi tia y mi abuela me hicieron sentir como si hubiera cometido el peor de los pecados por haber visto MI REGALO un poco de tiempo antes de que los repartieran y ademas de eso me hicieron pedir disculpas enfrente de todos mis tios y mis primos y realmente a nadie parecia importarte que hubiera visto el regalo mas que a ellas dos, quizas no sea una experiencia traumatica pero es algo que jamas entendi ni siquiera ahora con 25 años, cabe mencionar que despues de eso jamas use ese sueter y ahora cuando me preguntan si quiero algun regalo no pido nada.

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