20 Historias de búsquedas laborales que podrían inspirar toda una telenovela

Los mileniales, personas nacidas desde principios de la década de 1980 hasta principios de la de 2000, cambian de trabajo más seguido que la generación anterior. Así, en una encuesta, más del 60 % de los mileniales dijo que planea conseguir otro trabajo en 2 o 3 años, y el 25 % dijo que lo haría en los próximos 12 meses. Entonces, una persona moderna es entrevistada cada pocos años, y seguramente muchos tienen historias divertidas sobre este tema.

Genial.guru encontró experiencias en entrevistas de trabajo que la gente nunca olvidará, y aquí están las 20 historias más memorables.

• Fui a una entrevista para un puesto excelente, y vi que una de las otras aspirantes era la novia de mi exnovio, a quien me robó descaradamente. Resultó que ella era mi competidora directa y su currículum impresionó a los jefes mucho más que el mío. Entonces, sin vergüenza, abrí su página en una red social, donde ella puso un nombre falso, y mostré todas sus publicaciones y estados idiotas, fotos y los mensajes ofensivos que me enviaba, llenos de errores ortográficos. Al final, me eligieron a mí y a ella la rechazaron vergonzosamente. ¡Fue lo mejor que me pasó este año! © “Oídoporahí” / Ideer

• Tenía un doctorado y la experiencia necesaria y sentía que la entrevista iba bien. Al final, pregunté a qué hora comenzaba la jornada laboral. Como resultado, no fui contratado. Los entrevistadores lo explicaron así: “No está listo para trabajar duro; nos preguntó a qué hora venir en la mañana”. © Shane Martin / Quora

• Salí de casa con pantalones blancos en verano, un automóvil me salpicó con el agua de un charco. Fui a cambiarme, me di cuenta de que llegaría tarde, llamé y avisé. Llamé a un taxi, salí de la casa por segunda vez; otro taxista se estrelló directamente en el auto de mi taxista. Comenzaron a pelear y a agitar las manos. Llamé y advertí que llegaba tarde otra vez. En el otro extremo me pidieron una foto del accidente de los taxistas. La envié. Me dijeron que el fundador creía en el karma y que sería mejor para mí si no me contrataban. Me quedé allí de pie y miré la pelea. Mi taxista perdió, me encogí de hombros y me fui a casa. Claramente, no era mi día. © Tannhauser9 / Pikabu

• Estaba pretendiendo al puesto de asistente personal del gerente general de una gran empresa de construcción en la capital. Después de la entrevista con RR. HH., pasé al despacho del jefe. “Hola”, “hola”. Miró mi currículum y luego siguió este diálogo:
  —Elena, ¿no? Ajá... Tienes experiencia, hablas inglés... ¿Cuál es tu signo zodiacal?
  —Leo.
  —Trabajaremos bien juntos, ve a firmar los documentos.
  —Gracias. © YelenaG / Pikabu

• Al final de la conversación, le pregunté al entrevistador: “¿Por qué me invitaron a esta entrevista?” (es útil saber cuáles son mis fortalezas y debilidades). Y él respondió que su jefe le hizo llamar al menos a 3 personas para aparentar, porque ya tenía un candidato al que le había prometido ese puesto. © b778av / Reddit

• Fui a una entrevista en la que a otras dos candidatas y a mí nos entregaron una prueba en 3 páginas tamaño A4. Las preguntas eran triviales, al estilo de “¿Dónde te ves dentro de cinco años?”, “¿Cuáles son tus características positivas?”, etc. La vacante no era muy impresionante, la empresa no era Google y el clima afuera era excelente. Me acerqué al entrevistador, que estaba esperando nuestras respuestas, y le pregunté: “¿Puedo no responder a su prueba y, en vez de eso, solo prometer que trabajaré bien?”. Él se rio y asintió con la cabeza. Las otras dos candidatas se quedaron con cara de “¿Se podía hacer eso?”. Yo misma estaba atónita, para ser honesta. Empiezo mañana. © “Oídoporahí” / Ideer

• Una vez, en una entrevista de trabajo me preguntaron si era cierto que era un maldito adicto al trabajo. Dije: “¡Sí, soy un maldito trabajólico!”. Me rechazaron porque maldije en la entrevista. Aunque solo repetí después del entrevistador. © Maximillian Hill / Quora

• Fui a una entrevista y era en una especie de edificio industrial que se veía terrible y estaba en mal estado. El primer piso era aún peor: las paredes estaban agrietadas, algo goteaba del techo. Había cajas y cajones esparcidos por todas partes. Pero a la vuelta de la esquina había una enorme puerta de metal con una placa dorada. Un guardia me abrió cuando llamé. Todo adentro era hermoso: muebles de cuero y mesas de vidrio, cuadros en las paredes, mapas del mundo. Y toda la oficina brillaba de limpieza. Resultó que la compañía había alquilado una oficina en ese edificio hacía poco tiempo. Y poco a poco el director puso todo en orden. © Julia1982 / Pikabu

• Una vez me invitaron a una entrevista y una de las preguntas fue: “¿Conoce a Fulano de Tal?”. Respondí que sí, lo conocía, era mi exmarido. ¿Y, qué creen? No me eligieron porque resulta que ese sujeto se las arregló para trabajar allí antes que yo y ya había hartado a todos, y mis argumentos de que por algo era mi ex no convencieron a nadie. © hwisa / Pikabu

• Recién fui a una entrevista en un club de billar, y fue muy extraña. Primero llené un formulario, y luego hubo un partido de billar y de pool con el jefe. Después del juego, me estrechó la mano y dijo: “Fue una buena partida, pero no acepto a personas con tatuajes por principios”. © hxmebxy / Twitter

• El gerente de recursos humanos me advirtió: “El trabajo en principio es excelente, pero hay días en los que tendrás ganas de arrancarte los pelos”. Él era calvo, así que bromeé: “Al parecer, esto ya te ha pasado, ¿verdad?”. Tenía un gran sentido del humor, se rio y me contrataron. Aunque renuncié después de 3 meses porque realmente tenía ganas de arrancarme el pelo. © MrStickySpaz / Reddit

• Una vez tuve una entrevista en un edificio justo enfrente de mi casa. Me entrevistó el jefe de quien sería mi superior. Tuvimos una gran charla, yo sentía que todo iba magníficamente, y al final de la conversación llegó mi superior. En un par de minutos se enteró de que yo vivía en el edificio de enfrente, y dijo que no me aceptaría por nada en el mundo, ya que lo enfurecería constantemente porque él mismo vivía en la otra punta de la ciudad y todos los días viajaba al trabajo durante una hora y media. Así perdí el trabajo de mis sueños. © 5.kopeek / Pikabu

• Fui a una entrevista y enseguida me invitaron a ver el proceso en sí. Me dijeron que vería cómo es la presentación del producto. Fui ingenuo y acepté. Como resultado, me llevaron en auto muy lejos de la ciudad. Bajamos, ellos abrieron el baúl y fuimos de casa en casa vendiendo cuchillos y tenedores... Nunca me había sentido tan avergonzado. Me escapé 5 minutos después y tardé mucho en llegar a casa. © “Oídoporahí” / Ideer

• El reclutador ya había aprobado mi candidatura, y luego me dijo que el empleado que estaba siendo despedido por incompetencia me lo enseñaría todo. Me sorprendí: ¿cómo podía enseñarme algo un empleado incompetente? Entonces el reclutador, sin pensarlo dos veces, retiró la oferta y no me aceptaron. © Jennifer Finger / Quora

• Tenía una entrevista y el autobús se retrasó 35 minutos. Así que tuve que cambiarme allí mismo: me puse la falda sobre los pantalones cortos y unos zapatos de tacón. Todos en el autobús lo vieron. Especialmente una mujer, que me miraba con tal reprobación que no pude soportarlo y le grité. Finalmente llegué a la oficina, y resultó que la gerente de contratación llegaba tarde debido al retraso del transporte. Ya me había relajado, pero entonces entró ella. ¿Adivinan quién era? Sí, la mujer del autobús. © thisismyjam / Reddit

• Finalmente me invitaron al trabajo de mis sueños. Me arreglé bien, entré a la oficina para la entrevista y, para mostrar confianza en mis acciones, tomé un caramelo de un jarrón que estaba sobre la mesa. Para mi sorpresa y para la sorpresa del director de la empresa. Él me miraba, y yo a él, sin saber qué hacer. Resultó que no había dulces en el jarrón, sino piedras decorativas. © “Oídoporahí” / Ideer

¿Cuál ha sido la entrevista laboral más rara que has tenido? ¿Te dieron el trabajo o te rechazaron por una razón ridícula?