20 Historias de primeras citas para morirse de vergüenza... y de risa

Aunque seguro que a todos nos encantaría poder hacerlo, detener el paso del tiempo es imposible. Nos vamos haciendo mayores y vamos experimentando nuevas etapas de la vida, ni mejores, ni peores, solo diferentes. Nuestros gustos también cambian con los años, junto con nuestras aficiones y nuestros círculos sociales, pero en esencia seguimos siendo los mismos; y en muchos casos, seguimos sintiéndonos con la misma vitalidad que cuando teníamos veinte años, aunque ya no los tengamos.
Algunos lectores de Genial.guru, llenos de juventud espiritual, nos contaron cómo fue que se dieron cuenta de que ya no lucían tan jóvenes como ellos creían, y lejos de ofenderse o de avergonzarse, se lo tomaron con humor y naturalidad.
¿Qué situación similar te ha tocado vivir a ti o a alguien cercano?