20 Madres revelaron con honestidad los cambios que odiaron de la maternidad

La maternidad es un viaje extraordinario, lleno de alegría y amor incondicional. Sin embargo, detrás de las sonrisas y las tiernas imágenes hay una realidad oculta: las dificultades que enfrentan las madres día a día. Desde el agotamiento físico hasta las dudas constantes, la maternidad es un camino lleno de obstáculos que muchas veces se vive en silencio. Por eso, algunas mamás decidieron compartir aquellos cambios que sacudieron su vida y para los que no estaban preparadas.

• Cambia todo, no se duerme bien todo el día saliendo la leche a una, yo adelgacé mucho, mi recuperación de cesáreas, que fueron tres, eran horribles, y estaba sola, mi esposo trabajaba todo el día, ningún tratamiento me era efectivo. Mi ignorancia no me permitió evitar otro embarazo, mi niñita mayor tenía 6 añitos, la del medio dos y la bebe recién nacida, lloraban mis hijitas y yo junto a ellas por el dolor y la debilidad. Esas experiencias me hicieron muy sensible y por eso apoyé a mis nietecitos, y a mis hijas. © Tita Sanhueza / Facebook
• Lo primero, estoy harta de las madres que dicen que todo es maravilloso, lo segundo no tener tiempo para nada y sobre todo no tener nunca tiempo para mí, adoro a mi hijo que es lo mejor que me ha pasado en la vida, no tengo ninguna duda, pero la maternidad no es el camino de rosas que cuentan. © Suny Martín / Facebook
• Lo que más odié fue la depresión postparto, sumado al sueño eterno y la subida de peso, nada me quedaba, tuve problemas de retención de líquidos y eso me obligó a comprar ropa más grande, además las heridas en los pechos, una vez que sanaron disfrute mucho mi lactancia, pero las primeras 3 semanas lloraba de dolor. © Lourdes Jiménez Jiménez / Facebook

Ser padres es una elección personal, aunque en ocasiones ayuda ver la perspectiva de otras personas, tanto de los que son papás y mamás, como de los que tienen motivos para no querer hijos e incluso aquellos que se decidieron en la madurez.

• El de todos, el postergar tu esencia personal por ser mamá. Yo amo a mis hijos, pero anulé hasta mi autoestima, ya que no existía Facebook ni redes que te afirmaran que hagas lo que hagas como madre, siempre, pero siempre, siempre, serás juzgada como mala madre. Pasando de un extremo a otro: que eres muy permisiva, que eres muy restrictiva; que eres muy posesiva, que eres muy dejada; que eres abusiva por enseñar a hacer tareas domésticas a temprana edad, que eres muy consentidora al no obligar que te ayude en casa. Etc © Paula Contreras / Facebook
• Que el hombre siga su vida como si nada y yo haya tenido que dejar todo. Mi cuerpo, mis pasiones, mis ganas, amo a mi hija, pero para la mujer es la muerte de quien era para transformarse en otra persona y para el tipo nada, él sigue como si nada, No hay que idealizar la maternidad, tiene cosas hermosas y cosas muy duras y poco agradables. No tiene nada que ver con el amor hacia nuestros hijos. Tampoco tengo nadie quien me ayude, es muy difícil. © Paula Acunzo / Facebook
• Extraño que siempre iba arreglada y perfumada al trabajo, no batallaba por el calor o por sudar, ahora sí me baño una vez al día, es bueno, no me da tiempo de arreglarme, solo me hago a lo mucho una coleta y tengo que usar ropa que sea cómoda para amamantar a gusto a mi bebe, en mi ciudad es un horno y con la escurridera de la leche y el sudor es horrible andar así. © Geraldine Santiago / Facebook

• ¡No entiendo a esas mamás que romanizan la maternidad, independiente de cuanto se ame a los hijos, y todo lo que darías o harías por ellos, es horrible, no duermes bien, no comes bien, no tienes tiempo o privacidad para ti, cuando encuentras un espacio porque están jugando o haciendo otra cosa, se dan cuenta de que te relajaste y zas! Aparecen y te piden cualquier cosa, amo a mis hijos, pero no encuentro que la maternidad sea linda. © Carito E Vargas / Facebook
• Las ojeras desde ahí mis ojos cambiaron y jamás volvieron, ahora siempre tienen ese color oscuro, hinchazón y líneas de expresión, jamás vuelves a dormir y descansar igual © Esmeralda Kurkova / Facebook
• Que cada minuto que dedico para mí sola (gym, peluquería, dormir, bañarme, etc.) siento que me lo estoy robando... como si fuera una delincuente o mala madre. © Heidy Karina Otero Porras / Facebook

• Lo que menos me ha gustado de la maternidad es estar constantemente rodeada de críticas destructivas de otras mujeres y madres © Angie Litxi Villamizar de Aguirre / Facebook
• Aunque ya era de antes mi problema de la ciática, siendo que estuve con fisios, odié los dolores de espalda, ciática, de cadera, haciendo que me mueva muy lento, sumándole la mala práctica de la episiotomía y que duele que se llenen como globos mis pechos. © Lea / Facebook
• Hacerlo sola sin el papá de mi hija, puesto que él no se hizo responsable de ser papá, manejar las emociones que eso genera. Sentirte encerrada, darte cuenta de que tu vida ya no será como antes, sientes que el mundo a través de tu ventana avanza y tú no, más los mil miedos qué tienes, amo a mi hija, pero adaptarte al cambio total de tu vida es fuerte.© Nyna Bg / Facebook

• El cambio de mi cuerpo, engorde un montón, dormía muy poco y cortado. Tuve dos hijos por cesárea y no contaba con la ayuda del padre para cuidarlos, por cuestiones de trabajo de ambos. Fueron difíciles los primeros años. Con mi último embarazo me descuidé por completo de mí y me dediqué solo a mi hija(ahora de 9 años). Hace unos 4 años entendí que es importante, quererte más y comencé a cuidarme. Mi hijo mayor tiene 21 años ya. Amo mucho a mis retoños, pero también aprendí a amarme. Toda experiencia enseña mucho. © Mariela Valor / Facebook
• Yo detesté -y lo sigo haciendo a través de los años- la maternidad, en sí. En mi próxima vida, no tendré hijos. Tener un hijo fue una decisión sólo mía y fue una decisión equivocada -la peor de mi vida. © Edith Figuer / Facebook
• La incoherencia de las abuelas, una lo abrigaba, llegaba la otra y lo desabrigaba y la cantinela de mi marido “yo quiero dormir” y yo tambien quería pero no podía © Norah Aguero / Facebook