Una boda es un acontecimiento que los recién casados recordarán por el resto de sus vidas. Y si durante la celebración hubo curiosidades o situaciones de fuerza mayor, ni siquiera los familiares lejanos olvidarán ese día. Pero no hay que molestarse si las cosas no salen según el plan, porque son precisamente esos momentos los que hacen que un festejo sea animado y poco convencional.
Genial.guru sabe que no existe una boda perfecta: ese día, algo definitivamente saldrá mal. Lo principal es tener sentido del humor, como los protagonistas de nuestra selección.
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Fui dama de honor en una boda donde la ceremonia duró una hora. Luego esperamos 90 minutos sin bebidas ni bocadillos mientras los novios se tomaban fotos. La cena resultó ser estilo bufé, donde constantemente teníamos que hacer fila para buscar la comida. Y todo esto sucedió durante el día más caluroso del año. © __sarabi / Reddit
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La novia necesitaba ir al baño. La ayudé a sujetarse el vestido. Era una habitación estrecha y, desafortunadamente, ella tiró por accidente su anillo de compromiso por el inodoro. © Shurideh1 / Twitter
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La novia llevaba un enorme sombrero de ala que se le resbalaba de la cabeza. Papá y yo apenas podíamos contener la risa, esperando a que ese sombrero se cayera. Y cuando finalmente sucedió, papá se esforzó tanto por no reír que se tiró un gas. © milkywaykay / Twitter
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Cuando tenía 5 o 6 años, mis padres y yo fuimos a la boda de una amiga de mi madre. En medio de la celebración, llegó el momento de atrapar el ramo de la novia. Bueno, también me enviaron a mí. El momento en que varias mujeres se abalanzaron sobre mí gritando: “¡Este ramo es mío!” se quedó grabado para siempre en mi memoria. © manlogin / Pikabu
Yo era testigo. A la hora de salir para la cafetería, se olvidaron de mí en la casa del novio y me encerraron. Había ido al baño antes de salir y en ese entonces no había teléfonos celulares. Se dieron cuenta aproximadamente una hora después. © Gartage / Pikabu
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Una vez, en la boda de un amigo, en la oficina del registro civil, apoyé la espalda contra la pared y había un interruptor de luz allí. Dio la casualidad de que apagué la luz y justo era la que iluminaba específicamente a los novios. El segundo detalle de la “suerte” fue el hecho de que justo sucedió en el momento de “puedes besar a la novia”. Las luces se apagaron, los novios se besaron, los fotógrafos tomaron fotos... Al parecer no salieron muy bien, porque al momento siguiente un enojado fotógrafo de la oficina del registro civil se dio vuelta para mirarme y todos los demás siguieron su ejemplo. Fue terriblemente vergonzoso. Luego ese fotógrafo se hizo un tiempo para acercarse a mí y sisear que “hay que tener más cuidado, señorita”. © ShadberryN / Pikabu
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Un amigo se casó en un día ventoso. Todas las damas de honor ya habían caminado por el pasillo hacia el altar, pero la novia todavía no llegaba. Los invitados pensaron que se había escapado. Pero, en realidad, el viento se había llevado el velo de novia y ella estaba tratando de atraparlo. © kamsterrosetta / Twitter
Una vez, participé en una procesión de bodas. Toda la ciudad estaba llena de atascos. Yo estaba llevando al padre de la novia. Pasamos junto a unos edificios y el padre me dijo: “Gira aquí, mi equipo trabajó en este lugar, me olvidé un perforador, aprovecharé para ir a buscarlo”. Entramos a un patio estrecho, y el padre de la novia fue a buscar el instrumento. Salí del coche y vi que todo el cortejo nupcial había entrado al patio detrás de mí. Resultó que pensaron que yo sabía cómo sortear los atascos. Hubo que hacer parte de la sesión de fotos allí. © alsapov / Pikabu
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En 1984, unos amigos de mi mamá planeaban casarse junto a un río. Hubo aguaceros y el río se desbordó. El oficiante no logró aterrizar en el sitio de la ceremonia y, sobrevolando el lugar, simplemente gritó: “¡En nombre de la ley, los declaro marido y mujer!”. © beamerboynat / Twitter
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Las mejores emociones que experimenté en mi propia boda fueron cuando la organizadora del banquete, en respuesta a nuestro comentario sobre la terrible organización de la celebración, dijo: “Bueno, chicos, las cosas no siempre salen como queremos. Así es la vida”. © Oídoporahí / VK
A veces me parece que solo hay tacaños alrededor y que yo mismo soy un tacaño. Pero luego recuerdo mi boda y cómo un matrimonio nos entregó solemnemente un hermoso paquete, atado con una cinta, acompañado de un hermoso brindis, que contenía un marco para una foto de 13×18 cm, e inmediatamente comprendo que no, nos falta mucho para ganarnos el título de tacaños. © AlexandrRayn / Pikabu
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Ya estaba lista para caminar hacia el altar, pero no podíamos encontrar a mi padre. Mamá tuvo que llamarlo. Resultó que estaba en su habitación, viendo fútbol, pensando que le quedaban otros 30 minutos. © Saffy_Taffy / Twitter
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Mi prometido se afeitó la cabeza antes de la boda sin decirme nada. Caminé por el pasillo completamente estupefacta, repitiendo: “¡Pero eres calvo!”. © CrazyMama0f4 / Twitter
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Yo era dama de honor. En medio de la boda, tuve que alejarme para desabrocharme el vestido, que era terriblemente ajustado, y respirar durante al menos un par de minutos. El cierre se atascó y, cuando tiré de él, se rompió y se abrió por completo. Como resultado, decidí no angustiarme y, después de arrugar el vestido, lo arrojé a la basura y me fui a casa. © seamirac1979 / Twitter
En el momento en que el sacerdote dijo: “Si alguien está en contra de este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre”, un rayo cayó sobre la iglesia y la luz se apagó. A pesar de las fuertes carcajadas de la audiencia, continuó: “¿Alguien más?”. © LuteDebby / Twitter
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Asistí a una boda donde los padres del novio no eran ricos, pero los padres de la novia sí eran bastante adinerados, y le obsequiaron a la joven pareja un departamento de dos ambientes. Entonces el padre del novio se puso de pie y dijo: “¡Si es así, entonces no seremos peores! ¡Hijo, les regalo a ti y a tu esposa la casa de campo!”. Cabe señalar que el departamento estaba en una ciudad provincial, pero la casa de campo estaba a 30 km de la ciudad, lo que aumentaba significativamente su costo. El único que quedó molesto fue el segundo hijo, aún no casado, a quien se le había prometido esa casa. © Asaly / Pikabu
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En la boda, la madre del novio salió y dijo: “Les regalo una laptop para Andrés y una tableta para Sofía, los están esperando en el departamento”. Ninguno de los invitados habló de sus regalos, solo ella decidió lucirse. En casa, los recién casados recibieron un mensaje de texto de ella con las palabras: “Es que no podía quedar mal frente a los invitados”. © doublden / Pikabu
El suegro, que se levantó para hacer un brindis, comenzó alegremente con las palabras: “¡Queridos Sergio y Ornella!”. La novia se puso a llorar, porque llevaba 25 años siendo Cata. © Juliabcjb / Pikabu
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Llegamos temprano para la boda de un amigo. Primero escribí unos deseos en el libro de visitas, luego entregué el regalo, me mostraron dónde sentarme... Y luego vi al novio y me di cuenta de que ¡era la boda equivocada! © theotisrocks / Twitter
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La boda. ¡Oh, ese día tan emocionante! Todo el mundo está tan hermoso, alegre y feliz. Estábamos de pie: yo (la novia) y mi flamante marido. Nos estábamos tomando fotos. El fotógrafo dijo: “Pablo, inclínate hacia tu esposa, susurra algo tierno en su oído”. Pablo se inclinó hacia mí y me susurró: “Nos esperan 25 años de hipoteca”. © ShyOwl / Pikabu
¿Hubo alguna historia loca en las bodas donde estuviste?
