20 Personas que hicieron una buena obra, mientras que los demás no hacían nada más que hablar

Gente
hace 2 años

Muy a menudo, para alegrar a alguien o incluso salvarlo, no es necesario ser un superhéroe, un hombre rico o una estrella famosa. La mayoría de las buenas obras son realizadas por personas comunes que no son indiferentes a los problemas de los otros y están dispuestas a compartir generosamente lo que tienen con los demás.

En Genial.guru creemos que hay más cosas buenas que malas en el mundo, y las acciones de los protagonistas de este artículo son una prueba de ello.

1. “Estoy sin trabajo desde septiembre. Gasté todo lo que había ahorrado hasta el último centavo y no sabía qué regalarle a mi hija en Navidad. Pero entonces una vecina tocó a la puerta”

2. “Hace poco comencé a dibujar. Un hombre de Noruega me escribió y dijo que quería un cuadro hecho por mí. Resultó que era casi imposible enviarlo”

“A lo que el hombre respondió: ’No pasa nada. ¿Me puedes dar tu número de cuenta? Quiero darte dinero para que puedas dedicarte al arte’. Me envió 150 USD. ¡Deberías haber visto mi cara! Yo, como loca, corría por la casa con gritos de alegría. Pedí pintura, pinceles, papel. Empecé a creer en mí misma”.

3. No se necesitan millones para hacer el bien

  • Soy taxista, salí a trabajar temprano. Estaba pensando en cómo pagar la hipoteca, cubrir el préstamo, y todavía teníamos que comer algo... En fin, mi estado de ánimo estaba por el suelo. Tomé otro pedido, tenía que llevar algo a algún lado. Conduje hasta la dirección, una anciana se me acercó, me dio una bolsa de zapatos que su nieta se había olvidado y me entregó una manzana y dos mandarinas. Ella dijo tan cálidamente: “Come algo, hijo”. Comí la manzana y sentí como si mi hipoteca fuese pagada. Por mi parte, compré algunas golosinas y ahora se las estoy regalando a todos. Les deseo a todos lo mejor. © pisiholog / Pikabu

4. “Tuve a mi hijo, me corté 35 cm de cabello y lo doné a la caridad”

5. “Recientemente comencé a ganar un poco más de lo que gastamos. Siempre tuve ganas de ayudar a los demás, y este año mi esposa se entusiasmó con esta idea”

“Compramos 30 regalos para niños, los ubicamos en el pasillo, algunos ya fueron entregados”.

6. “Una vecina de abajo escribió en el chat de la casa preguntando por un plomero para que cambie la taza del inodoro y reemplace las tuberías. También dijo que en otro lugar le quisieron cobrar 500 USD”

“Ella explicó que el tanque del inodoro comenzó a gotear, y llamó a un especialista. Este sacudió la cabeza y dijo que el inodoro estaba mal puesto y necesitaba ser reparado con urgencia, de lo contrario habría una ruptura de la tubería. El trabajo saldría en 750 USD, pero si lo hacía él, entonces le saldría en 500. Le pedí a la vecina que esperara hasta la noche. De camino a casa, compré una válvula de drenaje. Fui a la casa de la vecina y cambié la válvula, después de lo cual el inodoro quedó como nuevo. Las pérdidas monetarias de la vecina se redujeron a 3 USD: 1 por la válvula y 2 por el chocolate que me regaló. Y eso que yo no soy plomero”.

7. “Trabajo en una obra en construcción. El jefe acaba de traerme todas estas delicias a casa. ¡Justo para las fiestas!”

8. Y dicen que los amigos no se pueden comprar

  • Era mi primera semana en el trabajo, sin dinero, sin ánimo, no conocía a nadie, era invierno, todo estaba congelado. Vivía en modo supervivencia. Durante el almuerzo, una chica empujó en silencio una mandarina hacia mí. Era como un pequeño rayo de luz que atravesaba las nubes de plomo. En fin, mi amistad y yo nunca hemos sido comprados tan barato. © Aptem09 / Pikabu

9. “Hacía −20 °C afuera. Estaba yendo a casa sin guantes y un desconocido me dio esto. Un regalo supergeneroso que me alegró el día”

10. “El hermano de mi esposo le donó su riñón a mi marido y le salvó la vida”

11. “Los niños del vecindario a menudo jugaban a los caballeros, piratas y magos. Yo tenía contrachapado viejo tirado por ahí y 3 o 4 horas de tiempo libre”

“Hoy se los regalé, los muchachos estaban tan contentos, me dieron las gracias. Todo el día se escucharon los golpes de puñales de madera en los escudos, pero ahora tienen un nuevo problema: dónde conseguir caballos”.

12. “Hace 7 años, una gata callejera dio a luz a 4 gatitos en mi patio y se escapó. No soy una persona de gatos, pero decidí cuidarlos y luego regalarlos. Al final, las cosas no salieron de acuerdo con el plan”

13. Cuando pagarles la deuda a los padres es muy placentero

  • Tengo un proveedor en el trabajo que compra 2-3 cajas de productos para sí mismo una vez por semana (producción de alimentos). Por curiosidad, le pregunté para qué se llevaba tanto. Resultó que era para su madre. La madre vivía sola en el pueblo. Y no quería mudarse. Al principio, le llevaba menos, pero ella se comía la comida demasiado rápido. Una vez llegó sin llamar, entró a la casa, y allí encontró a varias vecinas comiendo. Las mujeres lo vieron, se pusieron de pie abruptamente, le agradecieron a la dueña por la comida y se fueron. Su madre le pidió perdón, dijo que los hijos casi no venían a visitar a las vecinas, la tienda estaba en el pueblo vecino, todo era muy caro allí y las viejitas no tenían mucho dinero. Dijo que ella misma invitaba a las vecinas y mientras charlaban les convidaba lo que traía su hijo. Le pidió que no se ofendiera con ellos, los viejos. Él dijo: “¿Pero cómo me voy a ofender con ella? Solo empecé a comprar un poco más para sus charlas”. Igual no eran gastos grandes para él. © unknown_author / Pikabu

14. “Conducía por la carretera con mi familia. Y de repente, de la nada, el auto empezó a dar vueltas y salió volando del camino. Se detuvieron exactamente 25 autos para ayudarnos”

“Pensamos sacar el auto con cuerda para remolque, pero al final simplemente lo levantamos entre todos y lo sacamos de la nieve, y desde allí ya pude conducir de regreso a la carretera. Pesaba una tonelada y media. Lo levantamos con las manos. Cuando hacía −30 °C. Hay muchas buenas personas en el mundo”.

15. “Hace poco mi suegra se divorció de su esposo, que la trataba mal, y por primera vez empezó a vivir sola. Mi esposa pidió en las redes sociales que la ayudaran en lo que pudieran para equipar su nuevo hogar”

“Nos sorprendió la respuesta de la gente: ¡enviaron 600 USD en tarjetas de regalo y todo esto!”.

16. “Llegamos una vez a un incendio, y mientras unos bomberos tiraban sofás por las ventanas, otros me trajeron un conejo. Bromeando me dijeron: ’Aquí está la víctima, ¿quieres salvarla?’”

“Casi no respiraba. La verdad que nunca tuve animales domésticos, pero sentí mucha pena por él: sus ojos estaban asustados, tenía quemaduras... Me conmovió hasta las lágrimas. Le pedí a la brigada que le pusieran la máscara de oxígeno infantil. Después de un tiempo, empezó a respirar bien. El dueño del conejo no fue encontrado, por lo que el salvador (el que lo sacó del fuego) se lo llevó. Hace poco nos volvimos a cruzar en el trabajo, el animal estaba vivo y bien”.

17. Cuando el regalo es tan agradable como inesperado

  • Mi esposa y yo fuimos a gastar los certificados de regalo en una tienda de deportes. Entramos, comenzamos a recorrer la tienda, los ojos se nos iluminaban cada vez más. Elegimos de todo, me puse a preparar los certificados y escuché una voz: “¿Quieres que te dé mi código de promoción? Igual se echará a perder”. Respondí: “Gracias, sería genial”. El tipo le dictó el teléfono al cajero, luego algo más. Después le di las gracias de nuevo. Resultó que el descuento del código del chico era de más de 30 USD. Salimos de la tienda, estaba en estado de shock... ¡Gracias, amable persona! ¡Te deseo lo mejor! © 321G0 / Pikabu

18. “En el trabajo un colega tuvo a su primera hija. Siempre juntamos y regalamos dinero en momentos importantes. ¡Todos deberían tener directores tan buenos!”

19. “Mi hijo tenía 4 años cuando mi esposo nos dejó y se fue con otra. Apenas había dinero para la comida, el niño estaba creciendo y no tenía nada que ponerse. Encontré un mono abrigado de segunda mano por 7 USD”

“Fui a verlo, nos quedamos charlando con la dueña. Y luego ella me dijo: ’¡Alto!’, y corrió a su departamento. Sacó dos bolsas de ropa y calzado. Aclaró que todo era usado, pero en buenas condiciones: ’¡Llévatelo gratis!’. Me puse a llorar allí mismo, en el vestíbulo. Ella nos salvó entonces. Ahora gano un buen dinero yo misma, pero regalo las cosas de niños a aquellos que más lo necesitan”.

20. “El viernes pasado tuve un día duro. Cuando salí de la tienda, dos empleados del supermercado me regalaron flores para animarme”

“Las flores todavía se ven hermosas. ¡Gracias, amables desconocidos!”.

¿A quién te gustaría agradecerle por una buena acción?

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