20 Pruebas de que no nos contaron lo más curioso de la Antigua Roma en la escuela

Las palabras “Antigua Roma” evocan imágenes del Coliseo, gladiadores y patricios con togas blancas como la nieve. Pero en la escuela no se suele contar cómo vivían realmente los representantes de esta civilización distante. Esto se debe en gran parte al hecho de que algunos de los matices culturales de los antiguos romanos eran bastante particulares. Pero, curiosamente, entre estas características también hay cosas que son bastante comprensibles para una persona moderna.

Genial.guru decidió estudiar los hechos más intrigantes sobre los antiguos romanos, después de lo cual nos dieron ganas de volver a leer con atención los libros de historia.

• Los romanos ricos tenían casas o villas, mientras que los pobres vivían en edificios de departamentos. Los edificios se erigían en filas; los complejos residenciales modernos se construyen según un principio similar.

• En la antigua Roma, un esclavo liberado se convertía en ciudadano, pero no adquiría la libertad completa. En respuesta a la misericordia mostrada, la persona tenía que servir a su antiguo amo gratuitamente, votar por él en las elecciones, acompañarlo en los lugares públicos y legarle parte de su propiedad. Si no se cumplían estas condiciones, el liberto podría volver a ser esclavo. Pero sus hijos ya nacían ciudadanos completamente libres.

• En el apogeo del imperio, Roma era una verdadera metrópoli: albergaba a más de 1 millón de personas.

• Los emperadores consumían diariamente una pequeña cantidad de cada veneno conocido, en un esfuerzo por hacerse inmunes a las sustancias tóxicas.

• El padre era considerado la cabeza de la familia y tenía el control total sobre la vida de las personas bajo su techo. Podía abandonar a un recién nacido y dejarlo a su suerte si dudaba de poder alimentar a otro niño.

• En la antigua Roma también había establecimientos de comida rápida: los termopolios. Las personas pedían en el mostrador y podían llevarse comida lista para consumir. Un termopolio típico era un mostrador con recipientes con platos precocidos fijados en él. Dichos lugares eran despreciados por los representantes de la clase alta, por lo que la principal clientela de estos establecimientos eran personas de escasos recursos.

• En la antigua Roma apareció por primera vez la práctica de devolver una compra a una tienda para recuperar el dinero o para reemplazar un producto.

• Los antiguos romanos dividían el día en 24 horas como nosotros. Sin embargo, las horas en sí mismas no eran de duración constante: se distribuían en 12 horas desde el amanecer hasta el anochecer, y otras 12 horas para la noche. Debido a la cambiante duración de las horas de luz, una hora romana durante el día alcanzaba 75 minutos en verano, y en invierno se reducía a 45 minutos.

• Fue a los romanos antiguos a quienes se les ocurrió el diseño de un anfiteatro, que todavía se utiliza hoy para la construcción de teatros y estadios.

• En lugar de papel higiénico, los romanos usaban una esponja en un palo o xylospongium.

• Los antiguos romanos comían con las manos. Después de la comida, los ciudadanos no veían nada inusual en limpiarse las manos con el cabello de sus esclavos.

• En el 86 d. C., el emperador Tito llenó el Coliseo de agua para organizar una batalla naval. También ordenó enseñar a los toros a nadar para el entretenimiento de la multitud.

• El antiguo centro comercial romano, el mercado de Trajano, incluía más de 150 tiendas privadas, tabernas, así como puntos de distribución gratuita de alimentos a la población.

• En la antigua Roma, un criminal podía ser castigado con un duelo en el Coliseo con una bestia salvaje, como un león. Este fue el destino que el emperador Galieno tenía reservado para un comerciante que vendió joyas falsas a la esposa del gobernante. Cuando el comerciante estaba de pie en la arena, en lugar de un león de la jaula salió un pollo, haciendo que el público estallara en carcajadas. Entonces Galieno anunció: “Engañaba y él mismo fue engañado”, después de lo cual envió al comerciante a casa.

• Un pulgar hacia arriba no significaba el perdón. De hecho, este gesto indicaba que el luchador, por el contrario, no conservaría la vida. Un pulgar doblado en cualquier dirección (hacia arriba o hacia abajo) indicaba que los vencidos tendrían que abandonar este mundo. Y para regalarles la vida había que mostrar un puño.

• Las mujeres romanas antiguas no tenían nombres personales. Recibían solo un nombre genérico, por ejemplo, Julia, si nacían en la familia Juliev. Si había varias hijas en una familia, se agregaban nombres ordinales a sus nombres genéricos: Secunda (segunda), Terza (tercera), etc.

• Cerca de las arenas de gladiadores de la antigua Roma, en unos puestos especiales se vendía grasa animal y sudor de gladiador. Las mujeres utilizaban estas sustancias como cosméticos.

• En la antigua Roma estaban de moda los ojos grandes con pestañas largas. En ese entonces, muchos creían que las pestañas se caían debido a una vida íntima tormentosa. Por lo tanto, era especialmente importante para las mujeres mostrar pestañas abundantes para enfatizar su pureza.

• La fiesta más magnífica de la antigua Roma era Saturnalia, una fiesta en honor al dios de la agricultura, Saturno. En este día, los esclavos recibían muchas libertades. Según algunas fuentes, comían en la mesa festiva junto con sus dueños; según otras, los esclavos comían primero, y los dueños incluso les ponían la mesa. Además, en estos días, los esclavos tenían derecho a criticar libremente a sus amos y no corrían el riesgo de recibir un castigo por hacerlo.

• Las cejas unidas en el puente de la nariz eran muy apreciadas tanto por hombres como por mujeres. Se creía que era un signo de inteligencia extraordinaria. Para parecer más inteligentes, los romanos se dibujaban una uniceja con hollín o usaban cejas postizas hechas de pelo de animales.

¿Qué hecho del artículo te llamó más la atención? ¿Y qué otras características de la Antigua Roma conoces?