El año pasado hice un pedido online de arena y chuches para mis gatos. Las cajas estuvieron en 'a lo largo del día se lo entregamos ' 4 días. Cuando llegaron, estaban rotísimas las cajas, las bolsas, todo y las chuches mezcladas con la arena. Escribí y llamé tanto a la página donde compro estas cosas que me reenvíaron todo y a la empresa de transporte, que me dijeron que "ajo y agua"... Las siguientes veces que he pedido, he señalado que el envío no lo hagan con esa empresa.
23 Repartidores que no escatimaron esfuerzos para hacer un pésimo trabajo
Hacer un pedido al delivery es algo tan común últimamente que ya lo incorporamos como rutina en nuestras vidas. Y no hay cosa más agradable que recibir justo lo que se esperaba y de la forma que se esperaba, sobre todo cuando se trata de comida y tenemos hambre. Pero, como todo en el mundo, hay repartidores que no se toman su trabajo en serio y dejan mucho que desear cuando hacen las entregas.
Los autores de Genial.guru tenemos varias experiencias con las entregas a domicilio que de tan malas, ya resultaron graciosas. Buscamos en la red y también encontramos pruebas fotográficas de los usuarios. Mientras esperas tu pedido, sigue leyendo, pues puede que te sientas identificado.
1. “Estaba ocupado limpiando el lugar de trabajo sin prestarle atención al repartidor, y el repartidor no estaba prestando atención a dónde pisaba”
2. “Di instrucciones específicas y fáciles de seguir sobre cómo entregar mi pedido en mi edificio. Decidieron dejarlo en el vestíbulo principal”
3. “Otra entrega perfecta”
4. “En lugar de llamar a la puerta, el repartidor arrojó el paquete por la ventana de la casa vacía de al lado pensando que era la nuestra”
5. “El repartidor lleva la pizza verticalmente”
- La semana pasada hice un pedido en un restaurante de un hotel que queda como a 4 km de mi casa. El repartidor me mandó el mensaje de “ya llegué”. Miré la aplicación y vi que ni siquiera lo había recogido. Mientras tanto, él siguió insistiendo con los mensajes tipo: “Ya llegué al hotel, ¿dónde dejo su pedido?” y “Reciba su pedido”. Tratando de no explotar, le dije que checara bien la dirección de entrega. El tipo me siguió mandando mensajes confusos. Mi esposo le marcó para ver qué pasaba y ni siquiera en la llamada pudo explicar bien qué era lo que quería de nosotros. Al final, la aplicación mostró que él ya estaba en camino, pero se estaba alejando cada vez más de la ruta 😂. Llevó a pasear el pedido hasta el otro lado de la ciudad antes de entregárnoslo. Todavía no sé si era un novato que no sabía usar la app, si no sabía comunicarse o si andaba bajo el efecto de algunas sustancias prohibidas.
- Una vez, el repartidor llegó rápido hasta mi casa, pero en lugar de tocar el timbre (la indicación que había dejado), decidió esperarme afuera. Salgo y me dice todo confundido: “Es que ahí dice ’casa rosa, puerta gris’”, como si no existiera ninguna casa con dichas características. Le tuve que señalar con el dedo como si fuera un niño de primaria: “Así es. Esta es la casa rosa, y esta es la puerta gris”. Cabe destacar que las casas de los vecinos son de otro color y simplemente era imposible confundirse 😄.
8. “La idea de la empresa de correos de una prueba fotográfica de entrega”
9. “¿Cómo fue tu entrega? Fue ¡AARGHYGAHGAHAHAHAGRRRRRR!”
10. “Mi foto de confirmación de entrega de pizza”
- Un día estábamos en casa de unos amigos, teníamos mucha hambre y nadie quería cocinar, así que se nos hizo fácil pedir pizzas 🍕. Estuvimos esperando más tiempo del habitual y ya moríamos de hambre, así que nos comunicamos con el repartidor y nos dijo que nos ofrecía una disculpa, pero que se habían tardado un poco en hacer nuestro pedido y que había un poco de tráfico, pero que ya estaba en camino. Pasó el tiempo y al fin llegó el repartidor. Cuando salimos a recibirlo, justo en el momento en que nos iba a hacer la entrega, se dio cuenta de no llevaba nada 😠. Así que tuvo que regresar hasta la pizzería por nuestro pedido. Pasó nuevamente un buen rato hasta que por fin llegó, pero nuestro pedido estaba equivocado y no traía salsas. En fin, como ya teníamos mucha hambre, no nos quedó otra que aceptarlo.
- Aquí, en mi ciudad, hay una taquería donde es muy común que se equivoquen con el pedido, pero como es siempre “error a favor”, he decidido no levantar una queja por el bien de todos.
13. “Me quedé en casa esperando una entrega. Estuve en el lado opuesto de esta puerta durante horas esperando que tocaran. Salgo a sacar la basura y veo esta etiqueta pegada en mi puerta”
“No te encontramos”.
14. “Imagen de entrega de mi paquete en el porche de mis vecinos. Le pregunté a mi vecino si accidentalmente recibió mi paquete. —No, no lo vi”
15. “Mi pedido quedó contra la única puerta de mi apartamento, por lo que apenas se podía abrir; luego el repartidor tomó la foto de verificación de entrega... de mí luchando por recoger la comida porque no podía abrir la puerta”
- Una vez, cuando era pequeña, habíamos pedido empanadas para cenar y quedé a cargo de recibir el pedido porque mi papá había ido a buscar a mi mamá al trabajo. Cuando llegó, le pagué, el repartidor no me dijo cuánto era y yo le di el dinero porque mi papá ya me lo había dejado preparado (le habían dicho cuánto era cuando ordenó). Cuando ellos llegaron, vimos que no eran empanadas sino un sándwich de milanesa; pensamos que había sido un error y mamá llamó para decir que se habían equivocado, pero le contestaron que ahí no hacían milanesas. Luego tocó timbre ¡el de las empanadas!, entonces, claro, le tuvimos que pagar porque el pedido ya estaba hecho. Lo que pasó es que en mi calle hay un problema con la numeración, el otro pedido debía ser para algún vecino, así que esperamos a que lo vinieran a buscar porque alguien habría de reclamar que nunca le llegó lo suyo (y que nos devolvieran el dinero, porque claramente sería mucho más barato que una docena de empanadas), pero nunca lo volvieron a buscar. Lo malo: me regañaron porque tuvieron que pagar doble por algo que no habíamos ordenado. Lo bueno: tuvimos comida para el otro día.
- Un mediodía estábamos solas con mi hermana y ordenamos (sí, empanadas), pero resulta que el repartidor tardaba en llegar. Ella llamó y le dijeron que ya había salido. Pasó más tiempo y nada. Volvió a llamar y le cortaban el teléfono. El pedido nunca llegó y tuvimos que comer fideos con aceite.
18. “¿Por qué algunos repartidores insisten en dejar la comida justo afuera de la puerta de esta manera? Como si no supieran que hay que abrir la puerta para recogerla, ¿verdad?”
- Cuando cumplí 18, hice una reunión con algunos compañeros de la universidad y pedimos pizzas. Cuando llegaron, al repartidor le gustó el ambiente de la reunión y decidió quedarse. Pensamos que solo sería un rato, porque estaba de turno. Pero después de horas, andaba muy confianzudo y no veíamos que quisiera irse. Fingimos que la reunión había terminado y todos se fueron yendo y despidiendo. Cuando se fue, todos volvieron dentro 🙈. Me sentí mal de querer correrlo, pero luego pensé: el muchacho se fue comido, bebido y con propina 🙃.
- En una ocasión vinieron a entregar un paquete, pero la calle en la que vivo estaba cerrada porque estaban arreglando un trozo de la calzada. El repartidor me preguntó si podía bajar a la esquina a recogerlo, a lo que accedí por no perder mi paquete. Bajé, estuve esperando unos minutos y vi que se acercaba un camioncito con la música a todo lo que daba. Descendió un muchachito, me preguntó si era yo y procedió a leer mi nombre. Lo repitió y me preguntó si era mi nombre. Le repetí que sí y comenzó a reírse porque, sí, me llamo Australia. Con descaro, procedió a preguntarme qué nombre era ese mientras se reía. Ya enojada, le quité mi paquete de las manos y le dije: “¿A ti qué te importa?, ¿te pagan por preguntar y reírte del cliente?”. Se quedó parado en la esquina mientras yo regresaba enojadísima a mi casa con el paquete.
21. “Así es como el repartidor dejó mi comida”
- Donde vivo hay que pensárselo dos veces antes de pedir comida. Cuando vivíamos en la ciudad no teníamos problema, pero aquí en los suburbios, o la comida llega fría dos horas más tarde o nunca llega. ¡Tenemos que enviar la dirección, ubicación, indicaciones escritas y hasta foto de la casa! A un repartidor le mandé hasta un mapa 🤦♀️, aun así se perdió, tuvimos que ir a buscarlo y encima nos trajo la mitad del pedido porque se confundió y se lo dejó a otro cliente. En otra ocasión, estuvimos esperando ¡por horas! Ya casi a la medianoche, llamo enojada a la casa de comidas y me dicen: “Disculpe, señora, es que ya cerramos. Mañana le enviamos su pedido”.
- En una ocasión, pedí una bicicleta para mi hijo. El repartidor me llamó para que bajase porque no podía subir la bicicleta en el elevador. Bajé y me tocó subir sola la bicicleta en una caja enorme, dos pisos por la escalera.
¿Cuál fue la experiencia más bizarra que has tenido al esperar un pedido y que ahora te causa risa?