24 Hechos sobre los animales que en realidad son mitos falsos

¿Buscas algo viscoso? Bueno, muchas personas tienden a creer que los caracoles son solo babosas con caparazones, pero, aunque se parezcan, son especies completamente diferentes. Las babosas no necesitan caparazones protectores, ya que todos sus órganos internos son, bueno, internos, están dentro de sus cuerpos viscosos. Pueden meterse en lugares de difícil acceso, por eso a menudo se pueden encontrar en los espacios más inverosímiles, como debajo de la corteza de los árboles o dentro de pequeñas grietas, o en la biblioteca, simulando estudiar para los exámenes. Los caracoles, por otro lado, están estrechamente conectados con sus caparazones y no pueden sobrevivir sin uno. A diferencia de los cangrejos ermitaños, que reemplazan sus caparazones a medida que crecen, los caracoles nacen con un caparazón en la espalda. Los caracoles bebés se ven adorables con esas frágiles burbujas translúcidas que se calcifican y se vuelven más grandes y duras con la edad. Qué lindo.

Muchos de los órganos internos de los caracoles también están dentro del caparazón, lo que significa que si se aplasta o se daña, es probable que el animal no sobreviva. Aún así, un caracol puede reparar pequeños rasguños y grietas en el caparazón con la ayuda de proteínas y calcio secretado por su manto. Las tortugas están muy cerca de los caracoles en este aspecto, porque, contrariamente al mito común, tampoco pueden dejar su caparazón a su antojo. El caparazón de una tortuga es una parte integral de su cuerpo y, a pesar de que el reptil puede esconder la cabeza y las patas dentro para protegerse de los depredadores, su esqueleto está fusionado con el caparazón duro. Y al igual que el esqueleto de cualquier otro animal, crece con la propia tortuga. Los koalas solo comen hojas de eucalipto, pero hay más de 600 tipos diferentes de ellos. ¡Y los koalas solo comen 30! Es decir, solo el 5 % de lo que está disponible en el menú. Así que un eucalipto tiene que ser muy específico para hacer una buena comida para un koala quisquilloso. Estas adorables criaturas también tienen algo en común con los gatos domésticos: duermen entre 18 y 20 horas al día.

Los osos polares no son para nada blancos. Su piel debajo del pelaje es negra. Necesitan el color blanco para disfrazarse mientras cazan. El color negro absorbe el sol mejor que ningún otro, mientras que el pelaje blanco no detiene la luz solar. Los rayos lo atraviesan. En cierto sentido, un oso polar tiene un pelaje transparente. Existe el mito de que los gatos y los perros ven el mundo en blanco y negro. En realidad, simplemente no pueden distinguir algunos colores. Nadie sabe exactamente cómo ven los perros. Algunos piensan que solo distinguen dos colores. Podría ser azul y amarillo, por lo que sabemos. ¡Pero pueden ver matices de otros colores mejor que las personas! Y los gatos tienen una maravillosa visión nocturna. Necesitan unas 7 veces menos luz que un humano para ver en la oscuridad. Se pensaba que las jirafas eran mudas. Pero recientemente se descubrió que emiten sonidos de baja frecuencia por la noche para comunicarse entre sí. Durante el día, no emiten ni un sonido y se advierten del peligro de una manera muy inusual: moviendo sus cejas bien desarrolladas. ¡Nyuk nyuk! (moviendo las cejas) Es probable que por la noche sea difícil ver las cejas, así que empiezan a comunicarse de verdad.

Ya que estamos en el tema de las jirafas, estos animales duermen mucho más de 30 minutos al día, pero probablemente no tanto como tú. Su patrón de sueño es bastante típico. Después de que los investigadores monitorearan una manada de jirafas, descubrieron que dormían por la noche y tomaban siestas cortas por la tarde. En total, cada jirafa dormía alrededor de 5 horas todos los días. Y, por cierto, una manada de estos chicos se conoce como una “torre” de jirafas. Tiene sentido por lo de los cuellos largos. Las gaviotas pueden beber agua salada. Hay glándulas secretoras de sal cerca de sus ojos. Estas glándulas purifican el agua de mar muy rápidamente. Y el residuo salado sale por las fosas nasales. Sí, lo adivinaste. Mocos salados. Los pingüinos de Adelia son auténticos románticos. Tienen una sola pareja para toda la vida. El macho debe dar una piedra lisa a la hembra para crear una familia. Se podría decir que es una especie de anillo de compromiso. Sin embargo, al igual que con los humanos, un pingüino hembra puede rechazar el regalo. ¡Hmm!

Hablando de amor entre animales, los zorros también son románticos. Los zorros machos son buenos padres y maridos. Están dedicados a sus seres queridos de por vida. Cuidan de las hembras e incluso sacan pulgas de su pelaje. Los zorros machos mejoran sus madrigueras y toman parte activa en la crianza de sus crías. Los delfines pueden dormir con un ojo cerrado y el otro abierto. La mitad del cerebro sueña y descansa y la otra mitad monitorea de cerca el entorno en busca de señales de peligro. El cerebro perfecto para dormir durante las clases y reuniones aburridas. Oye, yo no dije eso. Además, los delfines controlan su respiración. Simplemente pueden ahogarse si todo su cerebro está durmiendo. Las nutrias marinas son los durmientes más lindos entre todos los animales. En verano, debido al calor, las nutrias marinas pasan todo el tiempo en el agua. Nadan boca arriba y duermen en esa posición. Los bebés duermen sobre el estómago de su madre. Y dos adultos se agarran de las patas para que las corrientes de agua no los separen.

Los avestruces no esconden la cabeza en la arena cuando se sienten amenazados. De hecho, estos chicos no entierran la cabeza en absoluto. Este mito se ha difundido gracias al famoso modismo: “esconder la cabeza en la arena”. En la vida real, los avestruces tienen que cavar hoyos en la arena para poner allí sus huevos, porque son pájaros que no pueden volar. Para asegurarse de que se calientan de manera uniforme, los avestruces meten la cabeza allí para rotar los huevos de vez en cuando. Pero todavía tienen cierta mentalidad de escape. Cuando se enfrentan a alguna amenaza, pueden tirarse en la arena y quedarse perfectamente quietos, fingiendo que no están vivos. Según una creencia popular, los tiburones solo pueden respirar mientras se mueven porque nadar les ayuda a empujar el agua sobre sus branquias. Aunque muchos tipos de tiburones están diseñados de esta manera, muchos otros, como los tiburones nodriza que viven en el fondo, no necesitan nadar para bombear agua rica en oxígeno sobre sus branquias. Pero todos los tiburones carecen de vejigas natatorias. Así que, si dejan de nadar, probablemente se hundirán hasta el fondo. Pero, afortunadamente, el cuerpo de un tiburón no se puede comprimir. Por eso, los descensos o ascensos rápidos son seguros para ellos.

Científicos de Japón reprodujeron grabaciones de audio para gatos para demostrar que son realmente desdeñosos. En esas grabaciones, los dueños de los gatos los llamaban por sus nombres. Las pupilas de los gatos se dilataban, los animales movían la cola, las patas o las orejas. Los gatos escuchaban a la gente, pero rara vez respondían. Se trata de la evolución: los gatos llegaron a las personas porque se sintieron atraídos por los ratones que comían granos. Vivían cerca de la gente, pero nunca fueron domesticados. Y, sin embargo, seguimos alimentándolos. Las aves son en realidad los únicos dinosaurios sobrevivientes. Evolucionaron de los terópodos, los dinosaurios que corrían sobre dos patas. Sí, el T. Rex es un pariente lejano de pollos, avestruces e incluso colibríes. En realidad, los flamencos son blancos. El pájaro se vuelve rosado debido al betacaroteno. Este pigmento se encuentra en las algas y los camarones de los que se alimenta. Tú también puedes cambiar el color de tu piel. Si comes muchas zanahorias, tu piel se volverá ligeramente anaranjada. Esto sucederá debido al alto contenido de betacaroteno en la verdura.

Marineros de todo el mundo hablaron sobre un calamar gigante que vieron en sus viajes. Durante muchos años, los científicos consideraron que los monstruos con largos tentáculos eran un mito. Pero en 2004 se tomó la primera foto de un calamar gigante. Realmente existen. Los científicos han registrado un animal de 13 m. Los mosquitos pican a algunas personas más que a otras. Los humanos más deliciosos son aquellos con sangre tipo O. Además, estos insectos tienen muy buena vista. Se sienten atraídos por los colores verde, negro y rojo, ¡así que revisa el color de tu ropa antes de ir de campamento! De hecho, puedes poner a un tiburón en trance durante 15 minutos. Para hacer esto, debes acariciar la nariz del peligroso animal con la mano. Este tipo de hipnosis se llama inmovilidad tónica que ocurre gracias a los receptores en la nariz del tiburón. Cuando se acaricia, los receptores envían muchas señales y el cerebro del tiburón no puede procesarlas todas. Lo que no dice aquí es exactamente cómo te acercas lo suficiente a un tiburón para frotarle la nariz. Diría que es información importante, ¿no crees?

Los elefantes no tienen miedo de los ratones per se. Pero estos enormes animales tienen mala visión. Y también se mueven con bastante lentitud. Es por eso que pueden sobresaltarse con un pájaro o una criatura pequeña (como un ratón) que pasa corriendo junto a ellos. Solo es el elemento sorpresa, nada más. El camaleón puede cambiar de color. Pero esta criatura no lo hace para camuflarse. El cambio de color ayuda al animal a regular su temperatura y comunicarse con sus compañeros. Cuando la mayoría de los perros jadean, sus lenguas cuelgan de su boca. Es por eso que mucha gente piensa que así es como sudan. En realidad, las glándulas sudoríparas de los perros se encuentran en las almohadillas de sus patas. Además, hay otras glándulas sudoríparas por todo el cuerpo. Los perros jadean para evaporar la humedad de las fosas nasales, la lengua y el revestimiento de los pulmones. Esto también ayuda a enfriarlos. Puedes dejar a las avispas en paz, pero no estés tan seguro de que harán lo mismo. Las abejas SÍ respetan los límites humanos, y si no las molestas, no te harán daño. Pero las avispas tienen tan mal genio que pueden picarte incluso si solo estás caminando cerca de su nido.