4 Formas en las que destruimos nuestras vidas inconscientemente
Hay ciertos tipos de acciones a las cuales estamos acostumbrados que pueden destruir nuestras vidas. Para no despertarte un día completamente confundido o con una sensación de falta de pasión, lee esto y trata de deshacerte de estas conductas.
En Genial.guru queremos llamar tu atención sobre algunos momentos que, en cierto grado, son familiares para todos y que tienen un efecto negativo sobre nosotros.
1. Podemos destruír nuestras vidas eligiendo a las personas equivocadas como compañeros
Estamos acelerando constantemente nuestras vidas, estableciendo un alto ritmo en relaciones. Y a menudo esto se debe al miedo a la soledad, ya que nadie quiere estar solo. Al tratar de encontrar algo lo antes posible, cometemos actos cuyas consecuencias pueden dejar un rastro desagradable en nuestros recuerdos.
No apresures el tiempo, el agitado mundo moderno puede llevarnos al agotamiento. Para avanzar con valentía, debes analizar tu vida anterior y esto requiere soledad. Esto nos permite conocernos mejor y sumergirnos en una atmósfera creativa. Todo esto nos lleva a la armonía.
Mucho en esta vida tiene dos caras, como una moneda, y la soledad no es una excepción. Para que no te haga daño es importante comprender cuánto tiempo necesitas. Al hacer eso, este estado no te causará ninguna sensación de incomodidad.
2. Podemos destruirnos debido a la incapacidad de expresar nuestros sentimientos
Después de experimentar muchos momentos difíciles en la vida, nos cerramos. Cuando conocemos gente nueva, nos comprimimos, tratamos de no decir algo superfluo, tenemos miedo de admitir lo que significan para nosotros nuetros seres queridos. Hay quienes consideran una debilidad cualquier manifestación de sentimientos, y esta es la opinión de personas que no tienen el coraje de abrirse. Pueden estar convencidos que de esta manera están mucho mejor y más relajados, pero de hecho se privan de los momentos más brillantes.
Sí, no se puede negar que cuando revelamos nuestro sentir nos volvemos indefensos, pero no hay nada de malo en eso. Cuando una persona es vulnerable, está abierto a uno de los sentimientos más conmovedores: la protección. En todo momento, cuando podemos decirle a alguien lo importante que es, cuánto significa para nosotros, hay algo de magia. No tengas miedo de abrirte. ¡Enamórate! Requiere coraje y valentía, pero al final verás que vale la pena.
3. Podemos destruirnos al no poder perdonar y olvidar agravios
En nuestra vida ocurren ciertos hechos de los que no queremos hablar o recordar: depresión, traición, palabras que parecen imposibles de olvidar. Todos han pasado por ello de alguna manera, pero no puedes permitir que afecten tu autoestima.
Cuando no dejas tu pasado atrás, lentamente te deshaces. Vamos a trabajar y, además de la lonchera, ponemos en la bolsa los agravios, sin los cuales no podemos vivir ni un segundo. Nos sirven como excusa para quejarse de la vida y parecer un veterano en lugar de un quejica. En una palabra, esto se llama "autodestrucción".
Perdemos oportunidades importantes en nuestra carrera porque nos consideramos desmerecedores. Desperdicimos el amor verdadero porque pensamos que no somos lo suficientemente buenos para esta persona. Eso es lo que nos hace la ofensa: envenena la vida. Todo esto se convierte en un círculo vicioso y no es fácil salir de él.
Para escapar de esto debes tratar de deshacerte del resentimiento, dejar de quejarte del mundo que te rodea y dejar de sentir lástima por ti mismo. Olvida tus patrones de comportamiento, toma decisiones conscientes y actúa de la misma forma. Eres todopoderoso en tu destino, tenlo en cuenta.
4. Podemos destruír nuestras vidas comparándonos constantemente con otros
Por qué esto nos perjudica:
- Comparamos lo peor de nosotros mismos con lo mejor que vemos en los demás.
- Haciendo esto no ganamos nada, al contrario, perdemos. Por ejemplo: orgullo, entusiasmo, pasión y autoestima.
- Los nuevos logros no ayudan porque siempre encontramos a alguien o algo con lo que compararnos. Es algo interminable.
- Al igualarnos con otra persona invertimos en ella una energía valiosa que debemos gastar en nosotros mismos.
Cada sujeto es único, lo que significa que cualquier comparación es injusta.
Si estás familiarizado con tales experiencias, debes comenzar a hacer lo siguiente:
1. Celebra tus logros.
Si eres un artista, poeta o músico, tienes tu experiencia personal y tu visión de muchas cosas. Posees todo para hacer el bien en tu mundo. No olvides de tus éxitos y logros anteriores ya que te darán motivaciones para nuevas proezas.
2. Recuérdate a ti mismo que nadie es perfecto.
Nadie tiene una vida sin preocupaciones. Sin superar los obstáculos, es imposible lograr una victoria. Recuerda esto cuando decidas compararte con alguien que en tu opinión es más exitoso que tú. Piensa en lo que esta persona podría haber pasado antes de llegar a la cima.
3. Busca ejemplos inspiradores.
Inspirarse en la vida de los demás y beneficiarse con su experiencia es sabio. No se trata de la comparación, entiende la diferencia. Muestra interés en las vidas de aquellas personas a quienes admiras, lee sobre ellos, mira sus fotos e inspírate.
Pero si todavía piensas en igualarte con alguien, intenta hacerlo contigo mismo. Debemos tratar de ser mejores de los que somos ahora, no solo para nosotros, sino también para nuestros seres queridos. Compárate hoy con el que fuiste ayer, esto te ayudará a celebrar pequeños logros todos los días.
¿Has pasado por experiencias similares? Si es así, ¿cómo lidiaste con ellas? Comparte tus comentarios en la seccion de abajo.