4 Mitos y verdades sobre el capibara, el roedor más grande del mundo

Ya sea por su actitud relajada, por posar y dormir con otros animales (incluyendo a sus depredadores), o simplemente por ser la representación animal de un estilo de vida zen, los capibaras se han convertido en uno de los animales favoritos de los internautas. Pero, ¿cuánto sabemos de ellos realmente? En Genial.guru te contamos algunos mitos y verdades de estos simpáticos animalitos.

Mitos

• “No tienen depredadores”: es normal ver a los capibaras dormir al lado de cocodrilos o incluso cruzar los ríos a espaldas de ellos. Sin embargo, sería erróneo solo por eso decir que no tienen depredadores. Como casi todas las especies del mundo, forman parte de un ecosistema y también del ciclo alimentario de animales cazadores como caimanes o jaguares. No obstante, esto no les impide relajarse con ellos cuando la oportunidad se presenta, ¡qué tipazos!
• “Están en peligro de extinción”: esto es parcialmente cierto. El capibara es una especie animal en peligro de extinción menor, pues tiene una población bastante estable y con áreas de conservación bien reguladas. Sin embargo, esto no significa que estén exentos de todo peligro. El factor humano también influye mucho, especialmente con la caza para comercializar su carne y pieles, así como el crecimiento acelerado de la urbanización que pone en peligro sus hábitats.

• “Son totalmente pacíficos”: sí, estas ratas gigantes tienen una vibra zen que hasta los gurús envidian. Pero siguen siendo animales, y como la gran mayoría pueden ser muy territoriales contra otros miembros de su misma especie, en especial en épocas de apareamiento. OJO, esto no significa que van a atacar a un humano (no lo harían por gusto, al menos), pero se van a defender si tuvieran que hacerlo.
• “Son buenas mascotas”: sabemos que todos lo pensamos en algún momento, pero no, no sería recomendable tener a un capibara como animal doméstico. Para empezar, son animales muy sociales, por lo que solo tener uno no sería suficiente. Y por si eso fuera poco, son animales que viven en entornos semiacuáticos, necesitan abundante agua para desplazarse. Además, sus dientes nunca dejan de crecer y en su hábitat natural suelen comer constantemente y hasta llegan a roer la corteza de árboles para desgastarlos, y si los tuvieras en tu hogar serían tus muebles sus principales víctimas. Todo esto sin contar que pueden propagar enfermedades. Entonces, buena idea en el papel, no tanto en la práctica.

Verdades

• Sí, sus dientes nunca dejan de crecer: esto puede sonar simplemente como a una excusa para no tener un capibara como mascota. No obstante, debemos recordar que estos animales son roedores, los más grandes del planeta, y como cualquier otro roedor (ratas, ratones o hámster) nunca cambian de dientes, sino que estos crecen de manera constante y necesitan desgastarlos para que no se vuelvan un problema.
• Carpincho o capibara: a estos roedores gigantes se les conoce por varios nombres. Sin embargo, carpincho y capibara son tal vez los más reconocidos. Estas diferencias en nombre se deben a variantes culturales y lingüisticas. Carpincho, por ejemplo, viene del guaraní kapiÿva que significa “el señor de las hierbas” y se utiliza más en países como Paraguay, Uruguay y Argentina. Mientras que capibara, por su parte, viene del tupí ka’apiûara, que quiere decir “el que come hojas delgadas” y es común escucharlo en países como Venezuela, Brasil, Colombia y también es el nombre usual dentro del ámbito científico.

• Son más antiguos de lo que creemos: en el 2022, unos paleontólogos del Museo The Mammoth Site en Dakota del Sur, publicaron un hallazgo muy particular: un fósil perteneciente a una nueva especie de capibara descubierta, llamada Hydrochoerus hesperotiganites, y se considera ser la primera especie de capibara encontrada en el hemisferio norte de América, donde vivió en la época del pleistoceno. Los expertos están intentando descifrar cómo fue que llegaron hasta allí, pero se estipula que estos capibaras ancestrales migraron siguiendo una ruta costera por las zonas bajas del Pacífico del norte de México.
• Pueden convertirse en una plaga: cabe mencionar que este punto es más culpa nuestra que de ellos. Como se mencionó antes, una de las principales amenazas para nuestros queridos capibaras es la pérdida de su hábitat debido a la rápida expansión urbana. Y como los capibaras tienen un instinto de adaptación increíble, esto los llevó a invadir ciertos barrios en Argentina cuando las personas comenzaron a construir sus casas cerca de las zonas húmedas donde vivían. Se dieron reportes de capibaras destrozando bolsas de basura en búsqueda de comida y hasta algunos accidentes de tránsito ocasionados por ellos.

Es fácil entender por qué la población del internet se ha obsesionado con estos roedores gigantes. Los capibaras son adorables y su actitud tan relajada con la vida y todo aquello que los rodea los hace un icono para todas aquellas personas que quieren relajarse o disfrutar de la vida. Pero también es importante no olvidar que son criaturas salvajes, que merecen respeto para que puedan seguir existiendo e inspirándonos como lo hacen en la actualidad con sus videos.