40 Datos insólitos del cuerpo que hacen que los humanos parezcan sobrenaturales

¡Ojo a la orden! Alrededor del 6 % de las personas pueden hacer vibrar y agitar rápidamente sus globos oculares de un lado a otro. Esto no significa que algo no esté bien en sus ojos, sino que es un truco único que pueden realizar. Supongo que son buenos en las fiestas. Tus huesos están diseñados para ser utilizados mucho a diario, y algunos de ellos pueden absorber dos o incluso tres veces tu peso corporal. Eso es impresionante, ¡pero tus dientes son aún más fuertes! Cuando muerdes algo, los dientes pueden ejercer una presión increíble: ¡hasta 90 kg! Por cierto, el esmalte se considera una parte de tu sistema óseo.

Tu estómago tiene una capacidad bastante increíble, pudiendo contener hasta medio galón de líquidos, ¡toda una botella grande de Coca-Cola! Es bastante difícil calcular la cantidad de comida dura que puedes meter en él, ya que esta se procesa con los dientes antes de entrar. Definitivamente, no hay espacio suficiente para un pavo, ¡pero un pollo de buen tamaño probablemente cabrá! Cada vez que giras la mano, los huesos de su interior se cruzan realmente. ¡Agarra tu mano y compruébalo! Sí, no es muy útil. ¡Ahora muéstrame dónde está tu estómago! Si estás señalando tu barriga, lo siento... ¡pero está mal! Está aquí arriba, escondido entre tus costillas.

Dato curioso sobre los huesos: sabes que tu cuerpo es un 60 % de agua, ¿verdad? La novedad es que tus huesos también están en eso. Alrededor del 25 % de la masa ósea humana está formada por agua. Los científicos creen que el apéndice no está aquí para quedarse. Nadie sabe realmente para qué lo necesitamos, pero algunos investigadores afirman que ayudaba a nuestros antepasados a procesar la corteza de los árboles que comían. Como ya no forma parte de nuestra dieta diaria, el apéndice puede desaparecer de nuestro cuerpo sin ninguna consecuencia. El ojo humano tiene cierto parecido con el motor de un carro. Ambos necesitan varios líquidos para funcionar correctamente. Uno necesita gasolina, y el otro lágrimas. Para que funcionen bien, las mismas deben estar bien distribuidas por todo el ojo. Por eso parpadeamos hasta 20 000 veces al día. ¡Así que un párpado es algo como un limpiaparabrisas!

Casi todo nuestro cuerpo está cubierto de pelos, aunque no los notemos. ¡Crecen incluso en el ombligo! Su función es atrapar las pelusas. La única parte del cuerpo humano que no recibe nutrientes de la sangre es la córnea del ojo. En cambio, se alimenta de las lágrimas y del líquido de la parte delantera de los ojos. Si no sabías que tenías un guardaespaldas personal, mira más a fondo. Tu hígado es el guardia de seguridad que te protege de las toxinas y de muchas otras cosas que no quieres tener. Además, es bastante indestructible y ¡puede regenerarse siempre! Cuando te sonrojas, significa que hay un mayor flujo de sangre en tu cuerpo. No solo tus mejillas se enrojecen de alguna forma, ¡también el revestimiento de tu estómago! Es porque tiene muchos vasos sanguíneos, y cuando hay más sangre de lo normal, se pone rojo.

Solo un 43 % de ti es realmente tú. Estás compuesto en más del 50 % de pequeñas criaturas que viven principalmente en tu intestino y en otras partes del cuerpo sin salir de él. Aun así, aunque tus propias células son menos que las microbianas, ¡hay, en promedio, unos 100 billones de ellas en ti! Vamos a contarlas. Empieza tú. Tu estómago tiene un revestimiento reemplazado cada 3-4 días. Eso se hace para evitar que se coma a sí mismo. Los ácidos digestivos que tenemos pueden ser bastante dañinos. Una cosa que seguramente descansa mientras duermes es tu nariz. No olerás nada desagradable mientras lo haces. Lo que pasa es que tu sentido del olfato se desactiva por la noche. Si hay algún aroma realmente terrible en tu dormitorio, ni siquiera te molestará.

Podemos digerir accidentalmente pequeños objetos como artículos de plástico, vidrio, monedas y muchas otras cosas chicas. Pasarán por el tracto digestivo en 48 horas. De verdad. Solo confía en mí en esto. ¡Tienes mejores cosas que hacer! Los científicos solían creer que podíamos distinguir unos 10 000 olores. ¡Nop! Investigaciones recientes han demostrado que las personas son capaces de distinguir más de un billón de aromas. Además, los recordamos mejor que cualquier otra cosa, y los olores pueden incluso evocar algunos recuerdos lejanos. Podemos digerir cantidades minúsculas de plástico, pero el sistema digestivo humano no soporta la hierba. Los animales que pastan tienen dientes especiales y varios estómagos para procesar hojas y hierba cruda, mientras que nosotros no tenemos nada de eso. Pero no te sientas mal. Entre los mamíferos, solo el ser humano puede caminar siempre sobre sus dos extremidades traseras y mantener esa postura durante toda su vida. Podrías objetar que los canguros o los gorilas se mueven de la misma manera, pero los “cangus” utilizan su cola como tercera pata, y los gorilas se ayudan de sus largos brazos para mantener el equilibrio.

El estómago es el defensor más importante del sistema inmunitario. El ácido clorhídrico de nuestro estómago mata las toxinas alimentarias peligrosas, los virus y las bacterias que se introducen en él con los alimentos que comemos. Este ácido puede digerir incluso el propio estómago, pero la mucosa lo protege. La grasa corporal no es solo una molestia: actúa como material aislante, reserva de energía y amortiguador. El cuerpo envía la mayor cantidad de grasa a la región de la cintura porque es donde están los órganos internos. Si te ocurre algo, esta capa de grasa podría proteger tus órganos vitales de daños irreparables. Tenemos dos músculos REALMENTE rápidos: controlan el cierre de los párpados. Son los más veloces de nuestro cuerpo. Los ojos son frágiles y necesitan protección; por eso, cuando se activa el reflejo, estos músculos cierran los ojos en unos 100 milisegundos. No es más de 0,1 segundos.

Solo reconocemos los colores púrpura-azul, verde-amarillo y amarillo-rojo. Todo lo demás es una combinación de estos tres. Es imposible calcular cuántas de estas combinaciones ve el ojo humano porque cada persona tiene pequeñas diferencias visuales. Pero se trata de un millón en promedio. Aunque te cepilles los dientes dos veces al día y nunca te olvides del enjuague bucal, la boca sigue siendo una de las partes más sucias del cuerpo humano. (Aaaaajjj...). En ella viven millones de bacterias. La buena noticia es que la mayoría de estas son buenas para el organismo y lo protegen de los microbios malos y los virus. El segundo lugar más sucio es el ombligo, y probablemente sea porque es el primero en ser ignorado. El caso es que realmente no lo usamos después de nacer. Así que esta zona abandonada acumula todo tipo de gérmenes, sudor y suciedad. El ombligo tiene más de 2300 especies de bacterias, y necesita atención extra.

¿Crees que tu fuerte apretón de manos es gracias a todos tus entrenamientos de fuerza? Pues es más probable que se lo debas a tu meñique. ¡Solo bromeo! De todos modos, este es el dedo más fuerte que existe. Este humilde dedo es responsable del 50 % de la fuerza de tu mano. Aun así, el más utilizado es el pulgar. Se lleva a sí mismo el 40 % de la acción de la mano. Bueno... probablemente también sea el más importante. Otros dos humildes ayudantes son los de los pies, que soportan alrededor del 40 % de tu peso. Si alguna vez has oído que los humanos no necesitan los dedos de los pies, no lo creas. También son los principales empujadores cuando caminas. Los tomates tienen más genes que los humanos. Pero esto no debería preocuparte, porque lo importante no es el número de genes, sino la complejidad de sus conexiones. Las uñas no solo nos sirven para tomar objetos diminutos al azar y despegar las calcomanías. Si no tuvieras una estructura rígida contra la que presionar, no podrías juzgar la firmeza con la que debes sujetar algo.

El color de nuestro pelo se explica fácilmente por los genes. No hay más de un 2 % de personas con pelo rojo natural. Les siguen los rubios (alrededor del 3 %) y todas las variedades de tonos castaños (solo un 11 %). La gran mayoría corresponde a los cabellos negros, incluidos los castaños muy oscuros. Sí, tu pelo puede dejar de crecer a una determinada longitud. Un cabello suele crecer de 2 a 7, así que normalmente no supera los 106 cm. Pues que se lo digan a esta chica de China, que ha batido todos los récords de cabello con la melena más larga de la historia. En el 2004, su pelo medía 5,6 m. Rapunzel, ¿dónde has estado, chica? Cuando nos reímos, pensamos, miramos algo, soñamos, nos movemos o hacemos alguna otra actividad con nuestro cuerpo, pequeñas señales eléctricas y químicas corren entre las neuronas a lo largo de esas conexiones. Nuestro cerebro está siempre activo, a veces incluso más cuando dormimos que al estar despiertos. Y con ello, las neuronas producen y envían más información que todos los teléfonos del mundo entero.

Estás sentado en algún lugar al aire libre y un insecto se posa en tu pierna. Tu piel tiene neuronas sensoriales y estas envían rápidamente el mensaje a tu cerebro a una velocidad impresionante: 193 km/h. El cerebro devuelve el mensaje a tu pierna para que se deshaga del insecto muy rápido, y la velocidad a la que viaja la información es aún mayor, 320 km/h. Las uñas de los pies crecen unas cuatro veces más despacio que las de las manos. Esto ocurre porque hacemos más cosas con las manos, en comparación con los pies, y por lo cual nos causamos más traumatismos en las uñas. Es muy posible que tu mano derecha tenga diferentes tipos de microbios que la izquierda. Esto sucede porque cubren nuestra piel de la cabeza a los pies, y su variedad depende del grosor, la humedad, la temperatura, la textura y la química de nuestra piel, que puede cambiar a medida que usamos la mano derecha y la izquierda de forma diferente.

Nuestras uñas y nuestro pelo están hechos de queratina, que es un material que también podemos encontrar en algunas partes del cuerpo de otros animales. Por ejemplo, las garras, las pezuñas, los cuernos, la lana, el pelo, las plumas, los picos, los caparazones de tortuga, las púas de puercoespín. Nuestro cuerpo está hecho de polvo de estrellas. De verdad. Los elementos más complejos de nuestro cuerpo solo pueden surgir a través de supernovas. Las primeras estrellas eran solo grumos de gas que se juntaron y, en algún momento, iniciaron el proceso de combustión. Esto condujo finalmente a una reacción nuclear en su centro. Las estrellas que había justo después del Big Bang eran más de 50 veces más grandes que nuestro sol ahora. En su interior, había un proceso constante de fabricación de elementos, y esas grandes estrellas quemaban su combustible más rápidamente. La mayoría de los elementos del cuerpo humano se formaron en esas estrellas a lo largo de miles de millones de años, así que se podría decir de forma realista que parte de ti es “inmortal”. Genial, ¿no?