La cueva que Neil Armstrong exploró en Ecuador y que esconde un enigma aún sin resolver

La Cueva de los Tayos guarda un secreto que ha obsesionado a exploradores por décadas: ¿existió realmente su legendaria biblioteca de metal? Expediciones científicas, incluida una con el astronauta Neil Armstrong, encontraron algo, pero no lo que esperaban. Los Shuar, sus guardianes ancestrales, conocen la verdad tras este enigma andino.

1. Ubicación y características

La Cueva de los Tayos se encuentra en la provincia de Morona Santiago, Ecuador, en la ladera oriental de los Andes. Su nombre proviene de las aves nocturnas Steatornis caripensis (tayos) que habitan en su interior. La entrada principal es un pozo vertical de 65 metros de profundidad, que conduce a un sistema de pasajes de 4,6 km de extensión, con una cámara principal de 90×240 metros.

La cueva está formada por capas delgadas de piedra caliza y pizarra, y su punto más bajo termina en un sumidero. Actualmente, es la cueva más larga de Ecuador. Los indígenas Shuar, quienes la conocen desde hace siglos, utilizan escaleras de liana y antorchas de bambú para recolectar polluelos de tayos cada primavera.

2. El mito de la “biblioteca dorada”

En la década de 1960, el explorador húngaro János Móricz afirmó haber descubierto una “biblioteca dorada” con placas metálicas grabadas con jeroglíficos, atribuidas a una civilización perdida o seres extraterrestres. Móricz nunca reveló la ubicación exacta y exigió dinero para validar sus afirmaciones.

El mito se popularizó gracias al libro El oro de los dioses (1973) de Erich von Däniken, quien sugirió que los túneles fueron creados por extraterrestres. A pesar de expediciones como la de 1976 —en la que participó Neil Armstrong—, no se encontró evidencia de la biblioteca. La comunidad arqueológica considera el relato un engaño.

3. Expediciones clave

• 1976: Una expedición británico-ecuatoriana, con la participación del astronauta Neil Armstrong, financiada por ambos gobiernos, exploró la cueva sin hallar la biblioteca. Se encontraron pasadizos pulidos y entierros datados en 1500 a. C., pero nada de oro.
• 2006-2009: El explorador Alex Chionetti documentó grabados y estructuras en forma de puertas, además de sobrevivir a las hostilidades de los indígenas Shuar.
• 2018: El programa Expedition Unknown investigó y exploró la cueva.

4. Lo que realmente se ha encontrado

• Restos arqueológicos: Tumbas con cerámica y conchas de Spondylus, que indican contacto con culturas costeras.
• Alineaciones solsticiales: Chionetti descubrió que la luz del solsticio de verano se alinea con una tumba en la cueva, sugiriendo conocimiento astronómico antiguo.
• Deterioro ecológico: La población de tayos ha disminuido debido al turismo no regulado.

5. Acceso actual

La cueva está gestionada por la Federación Shuar (FICSH). Para visitarla, se requiere un permiso y pago de impuestos en Sucúa, Ecuador. Los Shuar actúan como guías, ya que el área aún no está completamente explorada.

La Cueva de los Tayos es un sitio de interés geológico y cultural, pero su “biblioteca dorada” sigue siendo un mito. Su verdadero valor radica en su biodiversidad y en los vestigios arqueológicos de culturas precolombinas.

¿Crees que la legendaria biblioteca de metal de la Cueva de los Tayos es un mito perdido o un secreto aún por descubrir?