14 Ocasiones en que la gente tenía buenas intenciones, pero algo salió mal

En el corazón de Siberia yace el lago Baikal, una maravilla natural que guarda secretos milenarios. Con 25 millones de años, es el lago más antiguo y profundo del mundo (1700 m), conteniendo el 20% del agua dulce no congelada del planeta. Durante el invierno, su superficie se transforma en un espejo de hielo azul turquesa.
Con más de 31 000 km2, el Baikal es un poco más grande que Bélgica. Este enorme reservorio de agua dulce es alimentado por 336 ríos, pero tiene una sola salida: el río Angará. Los científicos calculan que si todos sus afluentes dejaran de fluir repentinamente, el Angará continuaría drenando el lago durante 400 años antes de vaciarlo por completo.
La claridad de sus aguas es excepcional, con una visibilidad que alcanza los 40 metros en días de invierno. Esta transparencia se debe a microorganismos endémicos que actúan como filtros naturales, manteniendo el agua cristalina.
La nerpa es la única foca de agua dulce del mundo. Los científicos creen que llegó durante la última glaciación, adaptándose a este lago situado a miles de kilómetros del océano. Hoy, esta especie endémica es símbolo del ecosistema único del Baikal.
Estas focas desarrollaron adaptaciones sorprendentes, como mayor capacidad pulmonar para buceos prolongados en aguas profundas. Su población actual ronda las 100 000 individuos, pero enfrenta amenazas por el cambio climático y la contaminación. Su presencia sigue siendo un rompecabezas evolutivo que intriga a los biólogos.
El fenómeno “Baikal Zen” muestra rocas equilibradas sobre pilares de hielo, creados por la erosión eólica y porque el sol que recibe la roca hace que esta se caliente y así, el hielo debajo de esta se derrite. Estas esculturas naturales aparecen cuando el viento talla la base helada alrededor de las piedras.
Fotógrafos de todo el mundo viajan para captar estas formaciones efímeras, que pueden durar desde horas hasta semanas. El fenómeno demuestra el perfecto equilibrio entre fuerzas naturales en este entorno único.
Con más de 2500 especies, el Baikal es como un “Galápagos de Rusia”. Destaca el pez golomianka, transparente y sin escamas, que habita en sus profundidades abisales. En sus profundidades se han descubierto esponjas gigantes que forman arrecifes de agua dulce, un fenómeno sin igual.
En este lago se forman unos misteriosos círculos de hielo. Estos círculos toman forma por remolinos submarinos de agua más cálida (1-2°C que el entorno) que circulan en sentido horario bajo la capa helada. Las corrientes en los bordes de estos remolinos derriten el hielo más rápido, mientras que el centro permanece estable debido a corrientes más débiles. Los sensores desplegados revelaron que estos remolinos tienen una forma lenticular, un fenómeno raro en lagos pero común en océanos.
Un viaje al Baikal no es simplemente una aventura, es una exploración de los límites de lo conocido.
¿Qué misterio del lago Baikal te parece más fascinante y por qué? ¡Cuéntanos!