15+ Personas que engañaron al sistema y se terminaron riendo

En los últimos 6 meses, he reducido mi sueño en una cantidad de 3 horas. Con ello, mi dormitar se volvió más profundo, de mayor calidad y, durante el transcurso del día, me siento alegre y lleno de fuerzas. Te contaré qué tuvo que pasar para que aprendiera a dormir bien en una menor cantidad de tiempo.
Levantarte temprano, irte a dormir tarde... La primera mitad del día se te va en un abrir y cerrar de ojos, y en la segunda, intentas hacer todos tus asuntos pendientes. Finalmente, el organismo no ha dormido lo suficiente, la cabeza te duele, y por las tardes no tienes fuerzas ni tiempo de hacer algo.
Por eso, decidí establecer mi propio ciclo de sueño, y, al mismo tiempo, verificar cuál es el mínimo de tiempo necesario para dormir bien y sentirse lleno de fuerzas.
Nuestro sueño se compone de 4 fases: dormitar, sueño medio, sueño profundo, y sueño no profundo (rápido).
Sin entrar en detalles, durante cada etapa suceden procesos importantes. Pero, ya sea que podamos dormir o no, repercute en 3 fases, en las cuales se lleva a cabo un "servicio técnico" del organismo: eliminación de toxinas, restauración de los recursos y verificación del funcionamiento del cuerpo.
Entonces, entre más profunda sea la fase del sueño, mejor descansaremos y nos recuperaremos.
Teniendo en cuenta esas reglas, yo establecí mi ciclo de sueño.
Si los días laborales tengo que despertarme a las 6:00, entonces el fin de semana también tengo que levantarme a esa hora. Programo mi despertador a diario para que no se pueda desactivar hasta que me levante.
¿Para qué? El organismo tiene que acostumbrarse a ir a dormir y a levantarse a la misma hora. Como resultado, el cerebro comienza a entender que hay una cantidad exacta de tiempo para recuperarse.
Es más sencillo (y mejor) despertar a una persona en la fase del sueño rápido. Por eso es importante capturar el momento. Para ello hay unos cuantos métodos:
A menudo, la humedad en un departamento no supera el 25 por ciento (lo que es muy poco). Si hay escasez de ella, entonces los procesos se retrasan y el sueño empeora. El nivel óptimo es de un 45 por ciento, pero es mejor un 70.
La mejor temperatura para el sueño es de 16 °C a 20 °С. En la calle hace bastante frío, por eso yo simplemente dejo las ventanas abiertas por las noches. Pero en un futuro tendré que comprar un pequeño aire acondicionado.
Si hay menos luz, más rápido se activa la melatonina. Significa que nos dormiremos con mayor velocidad y caeremos en un sueño profundo. Incluso una linterna fuera de la ventana, o un letrero de una tienda, puede interrumpir el ciclo del sueño. Por eso es importante cerrar completamente las cortinas.
El ejercicio aumenta considerablemente la temperatura del cuerpo.
Cualquier esfuerzo físico por la mañana resultará simplemente inadecuado. Durante un tiempo tuve que esforzarme, y después mi organismo se acostumbró.
Durante el día, también necesitas hacer esfuerzo físico. Descubrí que hacer ejercicio 3 horas antes de ir dormir empeora el sueño, por eso es mejor realizarlos durante el transcurso del día, para que se eleve la temperatura y la sangre fluya.
Esta fue mi parte más vulnerable, ya que a mí me gusta comer. Y especialmente fue difícil rechazar el café, por eso inventé un pequeño reto.
Colgué una hoja y marque los días en los que he vivido sin café.
Para dormir profundamente, tampoco hay que consumir alcohol, nicotina, bebidas energéticas y comer mucha comida pesada y grasosa. Incluso un simple pan antes de dormir interrumpe la fase del sueño profundo. Y si tomas bebidas enegizantes, entonces se terminará en absoluto el ciclo.
Interrumpiendo o siguiendo cada uno de esos puntos, observé cambios en la fase de sueño. Noté un bienestar físico y una mayor capacidad para trabajar al día siguiente.
Comparé algunos indicadores antes y después de iniciar mi rutina: la cantidad de fases de sueño profundo aumentó dos veces (de 1:43 a 2:02). Además, incrementó su frecuencia.
Como resultado logré reducir el tiempo de sueño de 8 horas a 5. Al mismo tiempo, me canso menos, me siento perfecto y pienso rápido durante todo el día.
Yo no soy doctor. Por lo tanto, si decides seriamente ocuparte de tu sueño, cambiar la cantidad de horas y el horario para dormir, antes de empezar, vale la penar ir a una consulta con el médico.
Él te dirá si es seguro para ti, y posiblemente te brinde una mejor solución para tus problemas.