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El melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel, a menudo se esconde a simple vista. Aunque muchos están atentos a los cambios evidentes en los lunares, los signos sutiles pueden pasar fácilmente desapercibidos. La detección precoz es crucial, ya que la tasa de supervivencia a cinco años del melanoma localizado es de aproximadamente el 99 %, pero disminuye significativamente una vez que el cáncer se extiende. He aquí 7 signos sutiles de melanoma que nunca debes ignorar.
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Los investigadores advierten de que la mayoría de las veces el melanoma se desarrolla en forma de manchas nuevas y no a partir de lunares ya existentes. Por eso es importante revisar la piel en busca de nuevas manchas escamosas, llagas abiertas o protuberancias. Estos cambios pueden ser sutiles, pero son importantes a la hora de evaluar la salud de la piel.
No te lo piensas dos veces cuando te falta un poco de pelo en las cejas o las pestañas, pero podría ser una señal de alarma. Según los investigadores, algunos melanomas pueden comenzar en el interior de los folículos pilosos. A medida que el cáncer crece, puede dañar el folículo desde dentro hacia fuera, provocando una inesperada caída del cabello justo en el lugar donde se está formando el tumor. Es una de esas señales furtivas que es fácil pasar por alto, pero que podría significar mucho más que un mal día para las cejas.
Aunque el melanoma suele asociarse a una pigmentación oscura, algunos pueden parecer incoloros o mostrar tonalidades rosas, rojas o moradas. Estos melanomas amelanóticos carecen de melanina, por lo que son más difíciles de detectar y a menudo se confunden con afecciones cutáneas benignas como granos o verrugas. Debido a su aspecto sutil, suelen diagnosticarse en estadios más avanzados.
Una raya oscura, una mancha o una pigmentación irregular bajo la uña pueden indicar un melanoma subungueal, un tipo de cáncer de piel poco frecuente pero grave. A menudo se confunde con un hematoma y no está relacionado con la exposición al sol. No causa dolor, por lo que es fácil pasarlo por alto.
Debido a la falsa creencia de que el melanoma solo se desarrolla en la piel expuesta al sol, estas manchas suelen detectarse mucho más tarde, a veces solo después de que hayan crecido más profundamente o se hayan extendido a otras partes del cuerpo. Además, estas lesiones pueden confundirse con callosidades o verrugas. Las manchas persistentes e inusuales en estas zonas deben ser examinadas por un profesional sanitario.
La mayoría de los lunares se desarrollan durante la infancia o la adolescencia. Si observas la aparición de un lunar nuevo después de los 20 años, es esencial que lo evalúe un dermatólogo.
Es un duro recordatorio de que incluso las acciones más pequeñas pueden acarrear grandes consecuencias, como esos primeros y sutiles signos de melanoma que pueden parecer inofensivos al principio, pero que pueden convertirse en problemas mucho mayores si no se controlan. No hay más que preguntar a la mamá cuyo bebé se enfrenta ahora a la posible pérdida de un ojo, todo por culpa de un beso bienintencionado.