6 Videojuegos que no solo entretienen a tu hijo, también desarrollan su cerebro

Psicología
hace 1 hora

“¡Deja de perder el tiempo con esos juegos!” ¿Te suena esta frase? Desde hace mucho tiempo se han encasillado a los videojuegos como una pérdida de tiempo. Sin embargo, los expertos tienen razones para pensar todo lo contrario. Hoy, vamos a explorar cómo esos juegos, en apariencia inútiles, pueden beneficiar el desarrollo mental de tus hijos (y hasta el tuyo).

El juego les ayuda a crecer

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Por supuesto, el crecimiento del que estamos hablando no es físico. Pero sí ha habido muchos estudios que han determinado el impacto que tienen los juegos en el desarrollo mental de nuestros hijos. Por ejemplo, un estudio de la Academia Americana de Pediatras confirmó que el juego en las edades tempranas puede ayudar a nuestros hijos a desarrollar habilidades sociales, cognitivas y de lenguaje. Además, aseguran que también les ayuda en el proceso de aprendizaje y la autorregulación en situaciones de estrés.

Y es que el juego no es únicamente algo del ser humano. Muchas son las especies animales en las que se han observado comportamientos relacionados con el juego, desde tortugas, abejas, ratas y muchísimos más. Y al igual que a nosotros, el juego le permite a estas especies animales desarrollar habilidades que les ayudarán a sobrevivir en su ciclo de vida. Ya solo con esto podemos deducir que más que una simple actividad sin sentido, el juego es una necesidad para nuestro desarrollo.

Claro, todos los juegos son diferentes y al igual que las sociedades, evolucionan con el pasar del tiempo. Hoy, tenemos una gran variedad de videojuegos que es casi imposible estar al tanto de todos ellos. Pero no te preocupes, acá te contamos sobre algunos de ellos y los beneficios que pueden obtener tus hijos al jugarlos.

1. Minecraft

Si has pasado un tiempo en internet, las probabilidades de que hayas escuchado el nombre de Minecraft son bastante altas. Y con justa razón, ya que se trata de uno de los juegos más populares de los últimos años y su éxito parece no disminuir. Y aunque puede tener problemáticas, al igual que la gran mayoría de juegos modernos, por su naturaleza atrapante en la cual podrías pasar horas jugando, también es un juego que puede darle muchas herramientas a nuestros hijos.

Entre estos beneficios, el más común es que funciona como promotor de la creatividad. Minecraft es lo que se conoce como un juego tipo sandbox o caja de arena, haciendo alusión a las cajas de arena en las que jugaban los niños en los Estados Unidos. Estos juegos se caracterizan por darle una gran libertad a sus jugadores en cuanto a lo que pueden hacer, o en este caso construir, dentro del juego. En otras palabras, los niños pueden explorar su creatividad sin ningún tipo de límite. Pueden crear casas, edificios, esculturas y todo lo que se les venga a la mente. Hay incluso casos de jugadores que han replicado ciudades reales y hasta el mismo planeta Tierra. El cielo es el límite cuando se trata de Minecraft.

Por si fuera poco, también es el juego que puede ayudar a nuestros hijos aprender lecciones importantes como el manejo de recursos. El juego como tal no proporciona una cantidad ilimitada de materiales de construcción, sino que los jugadores deben explorar el mundo para encontrarlos. Esto hace que cada vez que construyan algo lo hagan de manera eficiente y cuidando no agotar sus recursos. A su vez, eso los lleva a desarrollar una herramienta muy importante en la vida: la resolución de problemas. Muchas veces, para acceder a estos recursos, los jugadores tendrán que superar desafíos o pensar en la manera más eficiente para llegar a cierto punto del mapa que están explorando. Es así que ellos tendrán que adaptarse a las situaciones en las que se encuentran, lo cual puede ser de gran ayuda en su futuro.

Por supuesto, Minecraft es un juego que se puede considerar “adictivo”, pero con una debida supervisión puede ser una herramienta muy útil para el desarrollo mental de nuestros hijos.

2. Tetris

Tetris es un juego sumamente sencillo que ha estado presente en la vida de muchos fanáticos de los videojuegos. Fue creado en 1984 por Alexey Pajitnov, un investigador que estaba aburrido de su trabajo habitual y que usó su amor por las matemáticas para crear el juego. Su temática es sencilla, son solo piezas que caen al azar y tienes que acomodarlas de manera que generen una línea perfecta. Si lo logras, la línea desaparece y vas sumando puntos hasta que las piezas mal acomodadas se acumulen y no te permitan producir más líneas.

El juego como tal tuvo una popularidad que nadie se esperaba y se convirtió en un éxito rotundo. Sin embargo, existen expertos que creen que el juego tiene beneficios para la mente que ni el mismo creador pudo haber sospechado. Por ejemplo, un grupo de investigadores llevaron a cabo un estudio en el 2009 para comprobar los efectos del Tetris en el cerebro. En este estudio se le pidió a 26 chicas jugar 30 minutos diarios de Tetris durante 3 meses. ¿El propósito? Determinar si la práctica prolongada de este juego podría tener efectos visibles en el cerebro y pues bueno, pareciera que el estudio fue un éxito porque se encontró que ciertas áreas del cerebro, relacionadas con áreas cognitivas del cerebro (pensamiento crítico, razonamiento, lenguaje y procesamiento), aumentaron el porcentaje de materia gris durante esos 3 meses. Estos resultados parecen indicar que jugar Tetris regularmente nos ayudaría a desarrollar más estas habilidades. Y si bien el estudio no fue determinante, los investigadores sí se mostraron optimistas sobre los resultados y esperan hacer estudios similares para ver si estas habilidades adquiridas por el Tetris, son transferibles a otras áreas cognitivas como la memoria funcional, la velocidad de procesamiento de la información y el razonamiento espacial.

De igual manera, se ha encontrado que el Tetris también puede tener efectos terapéuticos, ya que se le ha utilizado en terapias para aliviar el estrés relacionado con los traumas y hasta hay terapeutas que recomiendan su uso en momentos de ansiedad o sobreexcitación. Por lo que si no obtenemos los beneficios mencionados en el primer estudio, al menos podría ayudar a nuestros hijos a lidiar con el estrés diario.

3. Juegos de plataformas

Si no eres una persona fanática de los videojuegos, puede que no estés familiarizada con el concepto de “juegos de plataformas”. Muy a grandes rasgos, los juegos de plataformas son aquellos que se caracterizan por requerir saltos muy precisos de un área a otra, algo así como los juegos de Super Mario Bros. Obvio, esto no es lo único que ofrecen, ya que suelen ser acompañados de otras mecánicas como obstáculos, coleccionar objetos y más, pero el salto es tal vez la mecánica más importante de estos juegos.

Ahora, ¿cómo pueden esta clase de juegos beneficiar al cerebro? Según un estudio, juegos como Super Mario Bros pueden aumentar la cantidad de materia gris en ciertas áreas del cerebro, específicamente en el hipocampo, la corteza prefrontal derecha y el cerebelo. Estas áreas participan en funciones relevantes para nosotros como la navegación espacial, la formación de la memoria, el planeamiento estratégico y también la motora fina de las manos. El estudio se llevó a cabo de una manera muy similar al que se elaboró para Tetris, y consistió en un grupo de personas a las que se les pidió jugar Super Mario 64 durante 30 minutos al día, por un lapso de dos meses.

De igual manera, este estudio reconoce el valor terapéutico que tienen este tipo de juegos, pues los investigadores aseguran que los pacientes psiquiátricos están más dispuestos a aceptar una terapia si esta incluye el uso de videojuegos, antes que cualquier otro tipo de terapia. Lo cual sirve como una señal más no solo del beneficio directo de los videojuegos en el cerebro de nuestros hijos, sino también sus implicaciones en el área de la salud.

4. Juegos de palabras

Antes era más común verlos en la página de ocio de un periódico; sin embargo, por alguna razón los juegos de palabras como Wordle tomaron popularidad hace unos cuantos años. La diferencia es que hoy tienen un formato digital y más accesible para todos. Esto es un beneficio por sí solo porque podemos poner a nuestros hijos a jugar este tipo de juegos en cualquier momento, solo con tener acceso a internet. Por supuesto, no tiene que ser necesariamente Wordle. Cualquier otro juego que utilice las palabras como base puede servir y beneficiar a nuestros niños.

Uno de los beneficios más inmediatos que tienen este tipo de juegos es que ayudan a mejorar el deletreo de las palabras, lo cual es una herramienta muy útil cuando están aprendiendo a hablar o tienen tareas de la escuela. Hay que recordar que la diversión es fundamental en el proceso de aprendizaje, y hacerlas de esta manera harán la experiencia más dinámica y agradable para ellos. Esto también se refleja en su vocabulario, ya que al estar expuesto a nuevas palabras podrían incorporarlas como una propia siempre y cuando se les provea con el contexto adecuado de cada una (muchos juegos ya lo hacen).

Otro beneficio que se obtiene de los juegos de palabras es que fomentan la persistencia. Este tipo de juego muchas veces conllevan prueba y error, lo cual es bueno porque si fallan en el primer intento, nada más tienen que seguir intentándolo, pero ahora con el aprendizaje del intento anterior. Este tipo de pensamiento también les servirá en su desarrollo personal, pues tendrán muchos desafíos que no siempre podrán conquistar a la primera, pero que podrán seguir intentando.

5. Juegos rítmicos

Si lo que te preocupa es que tus hijos no tengan suficiente actividad física, te tenemos una buena noticia. Existen una gran variedad de videojuegos que no solo van a estimular los cerebros de los pequeños de la casa, sino que también pueden ser una manera más dinámica y divertida de incluir la actividad física en sus días.

Nos referimos a los juegos rítmicos tipo Rock Band, Guitar Hero, Just DanceBeat Saber. Son juegos un poco más costosos que los mencionados anteriormente, pero además de aportar beneficios mentales, tienen la ventaja de ser juegos que implican el uso de todo el cuerpo, además de las manos. Incluso, en casos como Just Dance o Beat Saber, jugar un par de canciones puede contar como un ejercicio cardiovascular. Estos juegos se caracterizan por tener pistas (por lo general canciones populares) en las que los jugadores deben repetir una serie de movimientos o patrones para ir sumando puntos al ritmo de la música. Algunos requieren repetir los pasos de una coreografía, otros imitar los acordes o notas de un instrumento musical, lo cual puede ayudar no solo a evitar el sedentarismo, sino también a mejorar la destreza corporal y los tiempos de reacción.

Claro está que los beneficios de este tipo de juegos no se limitan solo al ámbito físico, sino que también se extienden a lo mental. Los expertos afirman que este tipo de videojuegos pueden mejorar funciones cognitivas como la memoria, la atención y la conciencia espacial. Así como ser una buena introducción a posibles pasiones como la música y la danza. De igual manera, también son una buena opción para bajar el estrés después de los estudios o por diversas situaciones de la vida.

6. Simuladores

Los juegos de simulación, o Sim Games, son un tipo de videojuegos que se caracterizan por imitar sistemas de la vida real. Por lo general tienen un alto valor educativo porque al reflejar situaciones de la vida real, están ligados a herramientas y prácticas de estas mismas. Uno de los ejemplos más reconocidos es la saga de The Sims, donde el jugador puede crear varios personajes, construir con ellos una vida virtual y tomar decisiones que tomaríamos en la vida real, como decidir qué carrera, seguir, casarse, tener hijos y muchísimo más. Sin embargo, también hay juegos con temáticas más específicas como Flight Simulator, que imita todo el proceso de ser un piloto de avión, con una fidelidad tan alta que hasta muchas escuelas de aviación los utilizan para dar clases y que así los futuros pilotos del mundo puedan ir familiarizándose con ello.

Por supuesto, los tipos de simuladores no se limitan a estos, sino que hay una gran variedad, entre ellos: simulación de vida (The Sims), simulación de construcción (SimCity), simulación de negocios (Game Dev Tycoon), simulación de vehículos (Flight Simulator), simulación de granja (Stardew Valley), simulación médica (Surgeon Simulator) y mucho más. Cada juego tiene su propio nivel de realismo y algunos son más sencillos que otros, pero igual sirven como una introducción a futuros intereses profesionales o simplemente como pasatiempos. Todo esto sin contar los beneficios que ya están bastante asociados con los videojuegos, como el desarrollo de funciones cognitivas como la concentración y la resolución de problemas. Esto debido a que los juegos de simulación, por lo general, implican un planeamiento cuidadoso de las acciones que se llevan a cabo y muchas veces con consecuencias irreversibles que tampoco pueden ser ignoradas.

Como vemos, el mundo de los videojuegos es mucho más complejo y valioso de lo que a veces se nos hace creer. Es muchísimo más que pasar tiempo pegados a la pantalla de una computadora o celular, si no que también son universos que nuestros hijos pueden explorar y en los cuales desarrollar sus habilidades cognitivas, ejercitar la creatividad y aprender competencias sociales. ¡Hasta pueden ser una herramienta para poder conectar con ellos si somos partícipes y jugamos a su lado! Claro, como todo en la vida, debe existir un consumo moderado porque así como tiene sus beneficios, también puede tener sus complicaciones si no hay una supervisión de por medio. Pero con la guía adecuada, estos juegos pueden convertirse en aliados en el desarrollo mental y personal de nuestros hijos y, por qué no, también de nosotros mismos.

¿Hay algún juego que te haya sorprendido por cómo ayudó a ti o a tu hijo?

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