7 Consejos para los padres de un niño que es acosado en la escuela o a través de Internet
Según las estadísticas, el 10% de los niños de la sociedad son acosados regularmente, y hasta el 55 %, cada tanto. El 70 % de los estudiantes han sido testigos del bullying a otros niños, y el 60 % informó que algunas de las víctimas eran sus conocidos. Hoy, este problema es más preocupante que nunca: en 2017, los especialistas de UNICEF lanzaron una campaña contra el acoso escolar para frenarlo de una vez por todas.
Genial.guru ha intentado buscar las mejores formas de terminar con este problema, y preparó 7 consejos para los padres, diseñados para ayudar al niño a lidiar con el acoso de sus compañeros y no convertirse así en el blanco de toda esa maldad.
1. Aprende y enseña a confiar
Según las investigaciones, solo entre el 20 y el 30% de los niños que han sido objeto de acoso escolar se lo informaron a los adultos. La primera razón por la cual una persona no comparte los problemas que tiene en la escuela puede ser el sentimiento de culpa. En la adolescencia, la autoestima de los jóvenes es extremadamente vulnerable, por lo que muchas veces se consideran culpables de la discriminación que sufren. La segunda razón es la sensación de insignificancia propia.
Si los padres una vez rechazaron los problemas del niño, considerándolos poco importantes, entonces él no tendrá ninguna razón para compartirlos nuevamente.
Qué hacer:
- Deja de elogiar al niño por las buenas noticias y criticarlo por las malas. De lo contrario, solo compartirá contigo la información que es seguida de una reacción positiva.
- No realices ninguna acción detrás de la espalda del niño, no interfieras en sus asuntos sin su consentimiento. Su mayor temor es que, con la llegada de los padres, todo empeore.
2. Incúlcale a tu hijo autoconfianza
En la infancia, Angelina Jolie tenía problemas con sus compañeros de clase, no estudiaba bien y respondía groseramente a los maestros. El rapero Eminem, a la edad de 9 años, fue golpeado tan brutalmente por un matón de la escuela que terminó en el hospital con una conmoción cerebral y pérdida parcial de la visión. Lady Gaga, Jessica Alba, Megan Fox, Kurt Cobain, e incluso el apuesto Zac Efron, todos sufrieron acoso e incomprensión por parte de sus compañeros de clase.
Pero cada uno de ellos tenía la posibilidad de hacer algo que realmente amaban, a lo que se podían dedicar en su tiempo libre, olvidando los problemas. Taylor Swift recuerda que comenzó a escribir canciones por sentirse sola, y Kristen Stewart a los 13 años de edad dejó la escuela para dedicarse a la actuación.
Qué hacer:
- Enséñale a tu hijo a responder correctamente a las críticas, justas e injustas. Es importante que él entienda que cualquier comentario no es una ofensa personal, sino solo la opinión de alguien sobre una situación particular.
- Ayuda al niño a encontrar algo que le permita expresar su talento. Es menos probable que los niños que confían en sí mismos sean víctimas de acoso, y el éxito en algo que aman hacer, por más pequeño que sea, los ayudará a lidiar más fácilmente con las consecuencias de la agresión, si es que ya ha ocurrido.
3. Cuéntale al niño sobre la importancia de la protección de la información personal en la red
Hoy en día, las redes sociales e Internet son una zona de libertad absoluta para la mayoría de los adolescentes, y el estado y la comunicación en la red para ellos no son menos importantes que los logros reales. Los especialistas en seguridad de la web advierten que el acoso cibernético sigue siendo una de las principales amenazas a la seguridad infantil.
Más del 50 % de los niños y adolescentes, al menos una vez, enfrentaron amenazas en Internet, y solo 1 de cada 10 se lo contó a sus padres.
Qué hacer:
- En lugar de exigir las contraseñas de las cuentas del niño, será mejor que tú mismo comiences a participar en las redes sociales. Así podrás ver su comportamiento en Internet, su círculo de amigos y las esferas de su interés.
- Explícale a tu hijo qué clase de información se puede publicar en Internet y cuál no. Cuéntale cómo dejar un reclamo sobre cualquier insulto o comentario humillante en la red: para eso basta con presionar el botón "Informar" al lado de la publicación no deseada.
4. Trabaja no solo con el niño, sino también con su entorno
No puede decir que el acoso es un conflicto entre dos personas, el instigador y la víctima. En casos así, las fuerzas de las partes son comparables, pero en el caso del bullying, se puede observar un desequilibrio significativo.
Del lado del instigador puede haber presencia de participantes mudos, observadores externos, e incluso profesores que, en un intento de ganar prestigio en el aula, comienzan a centrarse en las características de los niños. Es importante entender que el acoso no solo es intimidación y humillación, sino también una forma de comunicarse y establecer una jerarquía en el grupo.
Qué hacer:
- Olvídate de los consejos como "no les hagas caso" y "pégale de regreso". Tal vez, el niño pueda lidiar con un instigador, pero no podrá cambiar la situación en un grupo donde los insultos y la intimidación son una forma común de expresar emociones.
- Actúa sobre el personal docente e involucra en el problema a otros padres: nadie quiere que su hijo sea intimidado o él mismo participe en el acoso escolar.
5. Enséñale al niño a responder a la agresión
Según los resultados de algunas encuestas anónimas, más del 5 % de los estudiantes de secundaria faltaron a clases porque sentían que corrían peligro en la escuela o camino a ella. Como resultado del acoso, el niño no solo comenzará a tener ausentes y un mal rendimiento académico. Puede empezar a quedarse con amigos y mantenerse alejado de casa durante mucho tiempo. Todos esos son los intentos de la psique humana de evitar el efecto traumático de los factores externos.
La principal tarea de los padres no solo es detener los casos de acoso escolar, sino también enseñarle al niño a reaccionar adecuadamente ante la agresión y a controlar sus propias emociones.
Qué hacer:
- Habla con el niño sobre todos los casos de hostigamiento y enséñale cómo reaccionar adecuadamente ante las provocaciones. Cuéntale por qué la calma y el razonamiento privan a los ofensores de lo más importante: el resultado visible de su intimidación.
- Anota al niño en un club de deportes o en la escuela de artes marciales. No tanto por la capacidad de defenderse, sino porque allí aprenderá a luchar contra el miedo de hablar sobre los conflictos y a resistir el dolor físico.
6. Ayuda al niño a formar intereses comunes con su entorno
Generalmente, se convierten en víctimas del acoso los niños tímidos e inseguros: son solitarios, temerosos, propensos a la depresión y no saben encontrar un lenguaje común con sus compañeros. Con la edad, el entorno de una persona se vuelve más tolerante, pero esto no es en absoluto un motivo para esperar a la graduación como una solución al problema.
Un estudio de 20 años de duración demostró que los niños sociables que podían organizarse con sus compañeros sin la ayuda de los adultos y resolver solos sus problemas, tienen muchas más probabilidades de graduarse y encontrar un trabajo antes de la edad de 25 años, que aquellos cuyas habilidades sociales están menos desarrolladas.
Qué hacer:
- Invita más seguido a tu casa a los compañeros de clase del niño (especialmente a aquellos con quienes simpatizan). Si el chico tiene un pasatiempo inusual, ayúdalo a contarle sobre eso a sus compañeros.
- Mantente en contacto con los padres de los compañeros de tus hijos. Muchas veces, la amistad entre adultos se convierte en un motivo para que los niños se comuniquen. Para hacerlo, bastará con proponer reunirse después de la escuela en una cafetería o ir al cine todos juntos.
7. Cambia el ambiente
Existe la opinión de que pasar al niño a otra clase o escuela no es una buena opción, porque en el nuevo lugar la situación se repetirá. Es mejor enseñarles a nuestros hijos a comportarse correctamente en situaciones de conflicto, para que puedan entrenar su carácter y aprender a defenderse de la agresión. Como ya hemos explicado, no todo depende del pequeño. El acoso ocurre en los colectivos donde no hay una comunidad de intereses, los escolares no están involucrados en el proceso educativo, y la diferencia social o adquisitiva entre ellos es demasiado grande.
Por lo tanto, cuando hay una alternativa en forma de una buena escuela, donde los maestros se muestran dispuestos a una buena comunicación con los padres, cambiar de ambiente puede ser una excelente idea.
Qué hacer:
- Permite que el niño participe en la elección de la escuela. ¿De qué otro modo podría ganar seguridad y confianza en sus habilidades, si todo se decide por él?
- Se debe elegir el nuevo lugar de estudio responsablemente. Hay que comunicarse con los padres y los alumnos de la futura clase en la que estudiará tu hijo. No evalúes el lugar basándote en las palabras de otras personas, crea tu propia impresión de la situación en el aula y de la institución en general.
Bono: ¿qué libros debería leer un niño?
- Hans Christian Andersen, "Patito feo". El famoso cuento de hadas se puede comenzar a leer a partir de los 3 años. En el proceso de lectura es importante remarcar no solo el destino del patito que se convirtió en un hermoso cisne, sino también el comportamiento del resto de animales, que se burlaban de él pero al final se quedaron sin aprender nada y con su tonta visión de la vida.
- Egon Mathiesen, "Un gato con ojos azules". Esta simple y atrapante historia con dibujos de autor les dirá a los jóvenes lectores qué debe hacer un gato de ojos azules en compañía de otros felinos con iris amarillos, que no quieren jugar con él.
- Fanny Britt, "Jane, el Zorro y yo". Una novela gráfica sobre la soledad, la cual puede ser una consecuencia del acoso. Cuando los niños no tienen amigos, deben tener un libro que realice la función de compartir experiencias con ellos.
- Aija Mayrock, "¿Por qué a mí? La historia del cuervo blanco". A lo largo de todos los años escolares, la autora fue víctima de acoso y, a la edad de 19 años, escribió un libro sobre su experiencia. No es tanto una obra de arte como una colección de recomendaciones que ayudan a superar ese difícil tramo del camino.
- J. K. Rowling, la saga de libros de "Harry Potter". La famosa historia sobre "El niño que sobrevivió" no solo sumergirá al lector en un mundo de cuento de hadas, sino que también lo acercará a los problemas de los adolescentes comunes: competencia, desconfianza, resentimiento y venganza.
- R. J. Palacio, "El milagro". Un libro importante para la formación de la tolerancia y la capacidad de incluir en el círculo propio a niños "distintos". Es la historia sobre un pequeño con una enfermedad genética congénita y sobre cómo el valor, el sentido del humor, la amabilidad y la amistad pueden hacer un verdadero milagro.
- William Golding, "El señor de las moscas". Este trabajo ya está incluido en la bibliografía escolar de muchos países. Para que la historia no se perciba como una parábola filosófica abstracta, es importante, al recomendar este libro, centrarse en cómo se forman la norma ficticia, el pensamiento colectivo y el sistema totalitario.
¿Qué situaciones han pasado en tu escuela? ¿Lograste llegar a una solución pacífica del problema? ¿Cómo transmites tu experiencia a los niños? Cuéntanos en los comentarios.